Es cierto que debido a la situación mundial actual, la escena musical madrileña ha tenido que verse limitada al no poder acoger a bandas internacionales ni albergar un público numeroso. Este hecho también ha provocado una mayor oportunidad de las bandas emergentes de la ciudad para hacerse notar y abrirse un hueco en el panorama, que se ha visto obligado a centrarse en el producto nacional e incluso local.
Es el caso de Cora Yako, que junto con Chef Creador han tenido la oportunidad de mostrar su trabajo en salas normalmente accesibles a grupos más influyentes. Estas han sido adaptadas para poder celebrar conciertos durante la pandemia del covid, con separación de seguridad, grupos de dos a cuatro personas, entre otras medidas. Es por esto que lugares como la Siroco o La Riviera ahora albergan menos de la mitad de su aforo.
El viernes 23, día del libro, los madrileños Cora Yako interpretaron su álbum Una de los nuestros por primera vez desde la cuarentena. Lo hicieron ante una sala Independance Club con medidas de seguridad, pero con entradas agotadas. Dicho álbum fue el causante de que la banda reuniera diecisiete mil oyentes mensuales en Spotify, por lo que sus canciones de por sí ya eran conocidas entre los seguidores de la música independiente.
La primera banda, Chef Creador, tocarían sus dos únicos EPs. Abrieron el show a las 20:30 (y unos minutos más), con su cantante dicharachero, bebiendo una cerveza e introduciendo lo que estaban a punto de tocar.
El grupo interpretó algunos de sus temas más conocidos como Telepi o Tus Putos Emojis con energía y disfrute, mientras pedían que los técnicos se cortasen un poco con la máquina de humo.
El primer concierto finalizó con la frase «éramos tan felices que dábamos puto asco» de su sonado tema Tan Felices. Guitarras, luces de colores vivos y el sonido pop-rock del grupo animaron al público lo suficiente para darle una calurosa bienvenida al siguiente grupo: Cora Yako.
Estos subían al escenario con serenidad y seguridad, como si supieran que habían llegado para sorprender a todos y cada uno de los asistentes. Parecía que estaban seguros de que cumplirían a la perfección con las expectativas, y así fue.
El grupo formado por Luis de Oleza, Carlos Sennacheribbo, Dani Treviño y Pablo Gutiérrez avisó de que no tocarían 6AM, de las canciones más repetidas de su disco, y de que no habría bises.
La puesta en escena llena de colorido del puro estilo Cora Yako, junto con el humo y la impecable actuación de los músicos con guitarras, distorsiones y las líneas de bajo, hicieron que se generase un ambiente en el que entraban unas ganas locas de levantarse y saltar, pero lamentablemente no estaba permitido hacerlo. Era evidente que ellos estaban disfrutando tanto como el público.
Réquiem, En el Fondo, Preguntas Que Son Balas, o la mítica La Peor Idea de la Historia fueron algunos de los temas que resonaron en Independance Club.
Al finalizar con el setlist, Cora Yako se despidieron, pero la ovación del público fue tan grande que la banda se vio obligada a salir al escenario de nuevo para interpretar una canción que, según habían declarado, ni si quiera se sabían bien. Finalmente, tocaron La Primavera a modo de celebración. Se inventaron partes de la letra, bromearon, festejaron y al público le regalaron un momento muy especial.
Sin duda, Cora Yako es un grupo que prosperará en la escena musical española, ya que su pop con sintetizadores cavará un hoyo en nuestros coras y nos dejará siempre con ganas de más.
