Cumbia desenfrenada
La megafonía anunció a las 20:45 que el concierto de Instituto Mexicano del Sonido comenzaría 5 minutos después. Mientras tanto, los técnicos ultimaron los detalles para que la banda subiera al escenario puntualmente, invitando al público con la frase: «¿Vamos a bailar o qué?» justo cuando estaba anocheciendo y empezaba la introducción de Mi t-shirt de la NASA.
Durante su actuación, que duró una hora, repasaron rápidamente toda su discografía, mostrando una energética, fresca y divertida puesta en escena que cautivó a todos los presentes. Como pudimos ver, los mexicanos destacan por fusionar melodías tan diversas como las latinoamericanas, principalmente la cumbia, con hip hop, rock y música electrónica, otorgando un papel destacado al sonido de la trompeta, que sin duda aporta un sello muy distintivo a su música.
Uno de sus temas más conocidos, México, es un claro ejemplo de la ironía y la aguda crítica social frente a las inmoralidades de su país que se reflejan en sus letras.
Incluso hubo espacio para colaboraciones, siendo Joe Crepúsculo el invitado encargado de cerrar la fiesta con su canción Fábrica de baile, fusionada de manera ingeniosa mediante un mashup con el estribillo previo de IMS, Cumbia.
A lo largo de todo el espectáculo, en una pantalla de fondo, se proyectaba un atractivo montaje visual que combinaba retratos de la cultura y los paisajes mexicanos con extractos de las letras. Este recurso aportó dinamismo y color al espectáculo, haciéndolo aún más entretenido.
Poco después de las 22:00h, Camilo Lara agradeció la cálida acogida y se despidió con la misma simpatía que había demostrado durante todo el show, y presentó el plato fuerte que todos estábamos esperando: los cuatro monos.
El repertorio de canciones del concierto de Instituto Mexicano del Sonido
– Mi t-shirt de la NASA
– Alocatel
– El jefe
– Dios
– México
– Es-toy
– Cumbia
– Mi fábrica de baile (con Joe Crepúsculo)
– Escríbeme pronto
– Hey tía
– Yo digo baila
– Tipo raro
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