La banda californiana, Palaye Royale, actuó hace unos días en la Sala Paqui de Madrid. Con todas las entradas vendidas desde hace unos días, ofrecieron un show realmente loco y entregado para su público madrileño. Se trataba, además, de la segunda fecha de su tour Death Or Glory, que empezó el 1 de noviembre en Lisboa, y recorrerá varias ciudades europeas durante todo el mes de noviembre.
No es la primera vez que visitan nuestro país, y no hay que irse muy atrás en el tiempo para recordar su última visita en Barcelona el año pasado. Amor y cariño es lo que sienten por este país y su gente desde hace varios años. Tal es así que podemos encontrar dentro de su discografía la canción Broken, reinterpretada en español en 2022. No la pudimos disfrutar en directo, ya que se encuentran inmersos en la presentación de su último trabajo, Death Or Glory (2024), pero sí que puedo confirmar que es uno de los mejores directos a los que he asistido este año.
Palaye Royale no estuvieron solos la noche del 3 de noviembre, sino que contaron con unos teloneros de lujo, I See Stars, banda estadounidense de metalcore y post-hardcore formada en el año 2006 en Warren (Míchigan). Con una larga trayectoria tras sus espaldas, su frontman, Devin Oliver, perfecto maestro de ceremonias de iniciación al pogo, supo dirigir a un público para el que no era un simple telonero. La gente gritaba y se sabía sus canciones.
Tras la actuación de estos, y un breve respiro para los presentes, pudimos ver como varios de los componentes se asomaron a la primera planta para ver qué se cocía ahí abajo. Una sala llena de adolescentes, y algunos no tanto, con vestimentas teñidas de oscuro, guantes de rejilla, botas y medias negras. Una escena no muy diferente a la primera década de los 2000, y que tantos recuerdos nostálgicos nos trajeron a nuestra memoria. Porque, ¿quién no ha sido emo o ha tenido algún amigo que lo ha sido? Yo era de las primeras.
Apagón, toda la sala llena de humo y un panel que anunciaba: DEATH OR GLORY. En este momento, un griterío inundó la sala. Salieron en primer lugar dos de los tres hermanos: Sebastian Danzig (guitarra, teclados) y Emerson Barrett (batería, piano, bajo) junto al resto de la banda que los acompañaba. A continuación, hizo su entrada estelar el carismático Remington Leith.
Pistoletazo con Nightmares, para una noche llena de glam y rock, seguido de su explosivo Death or Glory, poniendo a patas arriba a saltar a toda la sala. ¡Menudo momentazo! Esto solo hizo nada más que encender la mecha de la bomba que estaba por llegar.
Leith hizo un breve descanso para dedicar unas palabras en español: «Te amo, te amo, te amo, España. Muchas gracias«, que duró poco porque se empezó a sonar Little Bastards, y empezó a organizar a la pista para que hicieran el primer pogo de la velada, animando diciendo. «Sí se puede«. Todo un showman, poco más que añadir.
Disfrutamos de otros temas como su archiconocido No Love in LA, pasando por Just My Type, Dark Side of the Silver Spoon, en el que Leith portaba una cuchara, o Ache In My Heart y Showbiz, incluidos en su último disco. En varias ocasiones, tanto Sebastian como Remington se subieron a la valla que les separaba del público, e incluso este último se atrevió a bajar varias veces. Durante Dying in a Hot Tub, pidió las luces de los móviles, y se sentó en la pista junto sus fans a interpretar esta canción.
Los fans son para ellos lo primero, en palabras de su vocalista, y es que sin ellos no serían nada. Precisamente por eso les dedicó For You, una canción de amor, aplicable para todo tipo de relaciones.
Entramos en la recta final, vaya final apoteósico, que nadie esperábamos: Dead To Me, Lonely y Mr. Doctor Man. Hace tiempo que no acudía a un concierto donde la banda fuese tan cercana al público, hecho que nos dejó bastante alucinadas tanto a Marina (autora de las increíbles fotos que acompañan este texto) como a mi, que disfrutamos como si de My Chemical Romance o Tokio Hotel se tratara mientras pensábamos que no iba nadie al volante de la cabeza de Remington cuando decidió subir a la primera planta y tirarse encima del público. Nuestro cerebro estaba a punto de cortocircuitar, pero alucinando con este frontman, que no dejó de darnos buenos momentos en toda la noche.
Queremos dar un punto y aparte en nuestra aventura con Palaye Royale. De momento. Es la hora de su último tema, Mr. Doctor Man, pero sin antes anunciar que volverán pronto. Cruzamos los dedos. Remington vuelve a ser el protagonista, y decidió que una buena forma de despedirse era tirarse al público y hacer un pogo con ellos, para luego repetir y hacer un crowdsurfing por encima de sus fans. Brutal.
Setlist del concierto
- Nightmares
- Death or Glory
- Little Bastards
- You’ll be fine
- No Love in LA
- Just My Type
- Dark Side of the Silver Spoon
- Ache In My Heart
- Showbiz
- Dying in a Hot Tub
- Fucking With My Head
- For You
- Fever Dream
- Pretty Stranger
- Dead to Me
- Lonely
- Mr. Doctor Man