La banda californiana Scowl, con origen en Santa Cruz, aterrizó el pasado 20 de mayo en la Sala Mon de Madrid, en pleno barrio de Chamberí. Los estadounidenses, capitaneados por la carismática y enérgica Kat Moss, se encuentran en plena gira europea, que llegará a su fin el próximo 25 de mayo actuando en el festival Slam Duck en Leeds.
La banda ha presentado su último trabajo, Are We All Angels, lanzado el 4 de abril de este mismo año, en Bilbao, Madrid, o la noche siguiente, en Barcelona, antes de seguir la recta final de su gira europea.
Teloneros para una noche llena de hardcore
La noche comenzó a las 20.30 con la actuación de Boneflower. El trío madrileño, formado en 2015, abrió la noche con su sonido emotivo a medio caballo entre el post-rock, el scream y el post-hardcore, muy parecido a los consagrados Viva Belgrado. Algunos se agolpaban en las primeras filas, aunque la sala todavía no estaba muy llena. Tocaron temas como El hospital, Boötes o El Escondite y a continuación dieron paso a Modern Color.
La banda californiana aportó su estilo único al evento. A las 21.15, terminaron de montar y probar sus instrumentos en el escenario y, con un «Madrid» saludaron a un público que ya empezaba a abarrotar la Sala Mon. Presentaron en directo algunas de sus canciones de su último disco, There Goes The Dream, como Dancing Waters Club o Forters, y otras de sus otros discos como Empty Rooms, Jacaranda o Pale. Algunos de los presentes conocían sus canciones, con lo que hubo algún que otro pogo y baile.
Scowl presenta su nuevo trabajo Are We All Angels en Madrid
Los de Santa Cruz salieron puntuales al escenario a eso de las diez de la noche, ni un minuto más, ni uno menos. Se apagaron las luces y comenzó a sonar Tonight de PinkPantheress mientras la banda salía al escenario. Kat Moss entró con su carismático aspecto y un maquillaje deslumbrante para una noche en la que desataron una ola de energía que recorrió toda la sala.
Scowl llegó para presentar su último trabajo, Are We All Angels; pero también hicieron un recorrido por otros de sus trabajos, como Psychic Dance Routine, How Flowers Grow o su disco homónimo, Scowl.
Con un setlist que contó con un total de 15 canciones, muchas de menos de dos minutos de duración, recorrieron parte de su discografía. Empezaron el concierto con Opening Night, un tema de lo más acertado para su salida al escenario, incluido en su último disco. Siguieron con B.A.B.E. o Bloodhound, pasando por Shot Down, Psychic Dance Routine, Suffer the Fool (How High Are You?) o Cellophone.
Esto fue un no parar, como ver a una batería sonar a todo trapo. Solo tenías que fijarte en cómo Moss no paró de saltar y correr por el escenario desde el momento en el que irrumpió en el escenario. Siguieron intercalando canciones de todos sus álbumes, aunque en su mayoría tocaron del último, viendo cómo esa era más grotesca o hardcore punk se iba suavizando. Seguimos como Fuck Around, interpretada con voces guturales de la cantante y el batería, Fantasy, Tonight (I’m Afraid) o Not Hell, Not Heaven. Esta quizá sea una de mis canciones favoritas de Are We All Angels.
Como broche de oro, y en parabras de la propia cantante, «solo nos quedan dos canciones y esto está terminando. Muchas gracias, Madrid» dando paso a Fleshed Out, Are We All Angels y su canción más conocida, Special.
Un público entusiasta y entregado
La interacción entre Scowl y el público fue destacada. La banda mostró una energía contagiosa que los asistentes respondieron con entusiasmo, creando un ambiente de camaradería y pasión compartida por la música.
Muchos de ellos vestían con sus camisetas de otras bandas, predominando el negro. También había muchos inseparables de sus Vans al más puro skater sacado de la playa de Santa Mónica de California. Todos unidos por la corriente del pogismo, o si queremos ser un poco más quisquillosos, amantes de los moshpits, término anglosajón por eso de meternos en una atmósfera más hardcore rock.
Tampoco faltaron algunos que se subieron al escenario para bailar o dejarse surfear entre el público, incluso me pareció ver que alguno se tiró sin mirar si había manos que lo fueran a sujetar. De esto también fueron partícipes sus colegas de Morning Color, donde pudimos ver cómo se tiraba el batería, mientras sus compañeros les esperaban en una sala acristalada. Una locura, de concierto.
Quizá la acústica de la sala no fuera la mejor. A la salida, algunos asistentes comentaban que apenas se oía la voz desgarrada y gutural de Moss, predominando el sonido instrumental que dificultaba escucharla en algunos momentos.
El concierto de Scowl, respaldado por Primavera Tours, ofreció una oportunidad única para los aficionados del hardcore punk de disfrutar en vivo de una banda en constante ascenso. La Sala Mon, con su capacidad íntima, permitió una experiencia cercana y envolvente. Algo que no podemos experimentar en grandes recintos o festivales, aunque parece que a veces la única forma de poderlo hacer es esa.
Setlist de Scowl
- Opening Night
- B.A.B.E.
- Shot Down
- Psychic Dance Routine
- Suffer the Fool (How High Are You?)
- Cellophane
- Bloodhound
- Let You Down
- Fuck Around
- Fantasy
- Tonight (I’m Afraid)
- Not Hell, Not Heaven
- Fleshed Out
- Are We All Angels
- Special