Domingo 14 de agosto
Nuestro debut en esta jornada lo hicimos directamente en el recinto del festival. Sonorama es amistad, comida y buenos vinos, así que el domingo hicimos ese pequeño receso.
Abrimos la noche con Fuel Fandango, y es que no se puede ser más diva que Nita. Con uno de los mejores sonidos del festival, es todo potencia, barroquismo. Una auténtica locura desde el minuto uno. Es hipnótico verla recorrer el escenario, con esa garra. Una fusión maravillosa. Gran acierto para la apertura.
El domingo era además, un buen día para asomar la cabeza en nuevas propuestas. Y es que ojo, siempre hay letra pequeña que descubrir: Las madrileñas Shego, rock casero llevado a la grandeza, rabia, costumbrismo. Nos gustaron en su día y nos siguen pareciendo una banda con mucha proyección. Por otro lado, en el escenario del 25 aniversario, Molina Molina, llevando la electrónica fusión al punto más avanzado. O Samurai, en el escenario Heineken Silver, lleno de propuestas urbanas.
Mientras, en el escenario principal, Dorian nos regalaba un regreso a los escenarios, a lo grande. Saben cómo jugar sus cartas, y Marc, como frontman, y los suyos, dan en el clavo con lo que le gusta a su público. Jugando con la parte visual, algo elemental para entender también el futurismo de sus letras, supieron rescatar sus hits como La Tormenta de Arena o A cualquier otra parte, así como canciones de sus últimos trabajos. Un concierto para iniciados y veteranos.
Destacar lo importante que es que las bandas estén comprometidas con la sociedad. En este caso, dedicaron Dual a Samuel, joven asesinado en un crimen de odio contra el colectivo LGTBI. Un detalle emotivo y necesario a la vez.
En la noche bien cerrada, se hizo la luz: Guille Milkyway, líder de La Casa Azul irrumpe en escena. No me escondo: siento pasión por ellos. Quizás sea el grupo que más me ha gustado de siempre, al menos de forma estable. El mismo dijo que daba las gracias al Sonorama por creer en el arte menor y dar cabida a su propuesta y no puedo estar más con él: no era fácil verle en este tipo de eventos.
Bandeándose entre las canciones de La Gran Esfera, disco publicado en 2019 y que no tuvo tiempo de girar en condiciones, y grandes éxitos, fue uno de los conciertos del festival. Veo a Guille crecido, comiéndose el escenario. Me encanta ese super Guille del hoy y adoro al Guille más reservado del ayer.
Como siempre, mi mejor momento vital Esta noche sólo cantan para mí, acompañado de un precioso homenaje a la mujer en la música. Eres todo sensibilidad, si me lees, toda mi admiración a tu figura. Ahora y siempre.
Entre confetis y mucho pop, nos despedimos con Rayden y su banda, con todo el arte que le rodea.
Y aquí se acaba nuestro Sonorama. Dejamos Aranda cabizbajos pero siempre sabiendo que al año que viene habrá más. Edición sobresaliente, y sobre todo, dar gracias a todas y cada una de las personas que nos hacen muy felices, año tras año. Sonorama es casa, es un lugar feliz. Porque la vida es y será aquello que pasa entre Sonorama y Sonorama.
