Las gallegas Anxela Baltar (Guitarra y Voz) y Violeta Mosquera (Bateria y Voz), nos presentan su tercer disco Maleza en el que se mezclan estilos como el stoner rock, grunge e incluso hardcore en sus 9 cortes y sólo 24 intensos minutos de duración y que editan en Century Media Records, después de llamar su atención en los directos de su anterior disco LUME (2017) con el que giraron por medio mundo.
Agitar es la canción que abre el disco. En ella colaboran Najwa Nimri y Bonnie Buitrago (Nashville Pussy) y sobre letra de la poeta Lúa Mosquetera empiezan con un susurro que de repente se convierte en un golpe directo al mentón, demostrando la fuerza que tienen los riffs de guitarra en este disco.
Sigue Hoy, donde no es la batería la que marca de inicio el ritmo y nos lleva a un tema más rápido y punk donde se ve otro registro de Anxela cantando y en el que lucen a la perfección los coros de Violeta. En X encontramos el primer cambio de idioma, en este caso al inglés. Además, podemos oir a Violeta haciendo las voces principales. El tema empieza con un riff de guitarra más pesado y lento que van acelerando para acabar casi en una canción clásica de punk rock.
Mi Orden –que por comparación es el corte mas “calmado” del disco– y Cien obstaculos son probablemente las canciones en las que más se notan las influencias de stoner-rock en el disco. Quieres Entrar empieza hipnótica y tenebrosa hasta que al grito de «¡quieres entrar!» se desata una tormenta de riffs. Durante toda la canción van jugando con esos cambios. También es muy destacable cómo combinan las voces susurradas con los gritos desgarrados, seguramente una de las mejores partes del disco. En Rituais, volvemos a tener cambio de idioma, esta vez al gallego, y pasamos a la canción mas grunge del disco que bien podrían haber firmado las míticas L7 en los 90.
Bessie la podríamos considerar una canción instrumental y es un homenaje a Bessie Springfield, una mujer negra que a principios del siglo XX recorrió todo EEUU en su Harley contra todas las normas establecidas en ese momento. De ahí, cerramos con Una Selva, canción elegida para cerrar el disco y que seguramente junte todas las referencias que hemos ido viendo durante Maleza: riffs de guitarra poderosos, grandes ritmos a la batería y voces desgarradas que harán que lo último que escuches sea que «no todo está perdido». Como bien se demuestra en MALEZA.
