Mientras digería una etapa de desamor y vivía la quietud de un periodo entre giras, Lorely Rodríguez decidió plasmar sus sentimientos en un nuevo álbum. La agilidad de I’m Your Empress Of contrasta con el aparente momento de desazón y reflexión que pasó esta artista de origen hondureño-americano durante la creación del mismo. Aunque el proyecto Empress Of tiene un recorrido breve por el momento, se puede afirmar sin lugar a dudas que este disco es el más personal de la autora.
Todas las pistas del largo salvo dos fueron compuestas en el impasse de dos meses ya mencionado y auto producidas en el pequeño estudio casero de Rodríguez en Los Ángeles. Su tercer trabajo contrasta en desarrollo con su predecesor de 2018, cargado de colaboraciones tras dos años y medio de trabajo.
I’m Your Empress Of sobrevuela varios estados y etapas del dolor, retrotrayéndose a la infancia, a un presente complejo y mirando ocasionalmente al futuro. No todo es romance frustrado y lamento de un corazón roto, de hecho, el comienzo rompe con esta premisa. La apertura homónima se centra en la herencia de los progenitores. «No fue fácil, no hablo inglés. No fue fácil tener que aprenderlo»; la madre de Lorely, Reina, hace aparición en este track de menos de dos minutos de duración. La supervivencia de una inmigrante hondureña plasmada en un testimonio que empasta con una lía de piano salsero aprendido de padre y reflejo de raíces latinoamericanas. Este tributo inicial se complementa con instrumentaciones ágiles de synth pop como Bit Of Rain o Love Is A Drug. Esta segunda ha sido ya catalogada por algunos como una posible canción del verano por su alta carga rítmica y buen rollo melódico.
Y frente a este capítulo de introspección, en el largo se encuentran otros de redención como Give Me Another Chance, donde que Empress Of se desploma ante su ex amante y le ruega más tiempo a su lado. Arranca como un mantra que no consigue despegarse la protagonista, quien sabe que su antiguo compañero eligió a una nueva amante y no da la batalla por perdida. En realidad, en este entramado sentimental la «culpa» recae directamente sobre el desencadenante de inspiración de Rodríguez, ya que en U Give It Up planta un espejo entre ambas realidades. Incita a bailar y despegarse del asiento en el que se estaba acomodando y su voz empasta perfectamente en el resultado.
En otro momento, este personaje protagonista, Empress Of, se detiene a pensar y volver la mirada hacia dentro. What’s The Point trata de desvincularse del pasado y explorar nuevas posibilidades como un futuro agradable en soledad sin una cadena atada a una ilusión pasada. Parece calentar y crear una sensación de decisión clara, pero nunca llega y se mantiene en la duda. Sigue el argumento hacia el final del tracklist y es en Awful donde, finalmente y alzando la voz, se cierra esta etapa reclamando ayuda, solicitando terapia tras haber dejado el proceso plasmado en partituras y rimas.
Musicalmente I’m Your Empress Of no presenta grandes novedades, pero es en la carrera de su autora donde se aprecia un cambio, un nuevo enfoque para desarrollar el proyecto. Las circunstancias le han sido favorables y, tras liberarse de una gran carga mental, ha conseguido que el trabajo que le permitía distanciarse del presente real y relegarse a sus ideas de un buen fruto como resultado. Una docena de canciones y poco más de media hora de música con contradicciones, duelos, desvanecimientos, caídas por cansancio… y, de cara al oyente, colchones tensos, ritmos vibrantes y melodías pegadizas y bailables.