Hace la friolera de 8 años desde que Rufus Wainwright nos presentara el fantástico Out Of The Game, su último disco pop como tal. Entre tanto, Wainwright no ha estado de brazos cruzados: en 2015 lanzó una nueva versión de su primera ópera, en 2016 musicalizó algunos sonetos de Shakespeare y en 2018 publicó su segunda ópera. Unfollow The Rules tenía previsto su lanzamiento para mayo de este año, pero debido al COVID-19 fue retrasado para julio.
El disco no presenta un gran cambio respecto a lo que nos tiene acostumbrados Wainwright. Y de hecho es ligeramente decepcionante que, después de tanto tiempo sin un lanzamiento más “comercial”, la vuelta haya sido tan similar a lo que podemos encontrar en sus discos anteriores. Sin embargo, los arreglos orquestales que podemos encontrar en algunos de los temas del disco son excepcionales y la actuación vocal de Wainwright está en su mejor momento.
El disco abre con uno de los singles que se conocieron antes del lanzamiento. Trouble In Paradise se presenta únicamente con una percusión, la voz de Wainwright y algún coro, hasta introducir el resto de elementos. Con un mensaje sobre la imagen, tanto personal como la externa, el canadiense capta nuestra atención con este primer tema.
El disco continúa con Damsel In Distress, canción inspirada por Joni Mitchell y otro de los temas destacados del disco. Se trata de una canción pop sin más pretensión que eso, con una melodía tremendamente pegadiza en la que Wainwright habla de aquellas personas que siempre se encuentran insatisfechas con su vida: “You got exactly that/ You got exactly what you wanted/ But what the hell is that?”
La canción que da nombre al disco se trata de una balada a piano muy clásica al principio, que se va construyendo poco a poco según se añaden instrumentos. Si bien el final es muy destacable (sobre todo la voz de Wainwright), igual es demasiado larga en su extensión de casi 7 minutos.
En una parte media en la que no encontramos ninguna novedad respecto a los discos anteriores de Wainwright. Romantical Man tiene reminiscencia a su disco Poses. The Only People That Love si bien es una balada fantástica, es del estilo del que nos tiene acostumbrados, con una guitarra que acompaña a toda la canción, elementos orquestales (que siempre son bien recibidos) y la fantástica actuación vocal.
Es en la segunda mitad del disco donde podemos encontrar temas ligeramente más interesantes por ejemplo This One Is For The Ladies (THAT LUNGE!), canción que empieza con reminiscencias al Leonard Cohen de I’m Your Man por el uso de sintetizadores (bastante escaso en el resto del disco).
Otro tema destacable que podemos encontrar al final de este Unfollow The Rules es Devils And Angels (Hatred), que perfectamente podría tratarse de la mejor canción del disco, canción que poco a poco va acumulando tensión y añadiendo instrumentos (incluso los ya mentados sintetizadores). En este tema es, quizás, donde más se puede ver que Wainwright ha dedicado tiempo a la ópera, ya sea por la temática o por cómo evoluciona la línea vocal y el uso de los coros en la misma.
Podemos decir pues, que nos gusta tener a Rufus Wainwright de vuelta en el mundo del pop y, aunque Unfollow The Rules peca de precavido y predecible, esperamos que este disco sea un punto de partida para volver a esperar cosas sorprendentes.