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Deerhoof – Miracle-Level

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¿Cómo definiríamos a Deerhoof? ¿Una banda punk pop? ¿Indie rock? ¿Experimental con algún matiz de noise-pop? Muy difícil encasillar en un solo género a una banda con su trayectoria, recordando aquel Dirt Pirate Creed (1996), y con esa filosofía de no poner normas a sus composiciones —aunque ellos mismos definen a Miracle-Level como “un carnaval antifascista de vanguardia sobre las infinitas pequeñas maravillas de la existencia cantado íntegramente en japonés”—. En una entrevista a Greg Saunier, batería de la banda, preguntaban: “¿Qué crees que transforma un tema en una buena canción, la melodía, el ritmo, una buena producción…?”. La respuesta fue de lo más sorprendente: “No creo en una buena canción”. Esto nos hace ver que sus temas simplemente fluyen, fuera de estereotipos, modas o corrientes. Y es esto lo que llevan ofreciéndonos Deerhoof en su trayectoria.

Miracle-Level es su decimonoveno álbum cargado de retos. Y decimos esto ya que es su primer disco grabado en un estudio. Suena a broma viniendo de una banda con semejante bagaje de discos. Grabado en los estudios No Fun Club en Winnipeg (Canadá), y con los mandos de la producción en manos de Mike Bridavsky, el mismo que adoptó a la popular gatita Lil Dub que la banda quiso homenajear con un tema dentro del álbum llamado My Lovely Cat. Mike decía en una entrevista que “no tenía ni puta idea de cómo hacer un disco de Deerhoof”. De su incursión en el estudio y del trabajo de Mike como ingeniero, tenemos vídeos que la banda fue publicando en su página de Twitter.

Como ya hemos dicho al comienzo, la banda quiso dar otro nuevo giro convirtiendo este en su primer disco cantado completamente en japonés, idioma natal de su vocalista y bajista Satomi Matsuzaki. Las letras de sus canciones siempre han estado cargadas de movimientos social-políticos, pero ello no les hace prescindir de frases que hagan al oyente plantearse si tienen un sentido oculto, o si simplemente quieren ir de la mano de la psicodelia. Líneas como, How’s this chord-progression? / Hello I am asking you, en la cancion My Lovely Cat. O en su tema Momentary Art Of Soul, siendo el tema más largo de los once que comprende el LP y que gira como un mantra en una melodía de guitarra hipnótica, donde Satomi canta, Don´t forget to eat because / Drum sound rings whistle tears your ears put away masks.

Es un disco que nos transporta por diferentes estados de ánimo gracias a su riqueza musical. En The Poignant Melody nos mecen, como bien dice el título, con una melodía a la voz y a las guitarras. No olvidando ese movimiento de polirritmias al que nos tienen acostumbrados en todos sus discos, pasando de compases binarios a ternarios con una facilidad pasmosa.

Para los profanos de la banda, este podría ser un buen punto de partida. Ya que como decimos, el disco lleva implícito el sello Deerhoof, pero denotan un estado de calma dentro de su psicodelia. Y que nadie tome esto como algo malo. Es un disco repleto de riqueza musical. Las polirritmias de Greg Saunier a la batería son de locos, contando con un kit que comprende solo un bombo, caja y un floor tom, sumándole los platos claro está. Dejando claro el dicho de que menos, es más —sin desmerecer la locura compositiva de los guitarristas John Dieterich y Ed Rodriguez—. Progresión de acordes que te dejan levantando la ceja. Disonancias maravillosas como en la instrumental Jet-Black Double-Shield, te meten en el tema para de pronto sacarte fuera y de nuevo llevarte al camino. Juegan y se divierten con los temas y eso se percibe perfectamente en ellos. Composiciones al piano que acompañan a la voz de Satomi en el tema que da título al disco.

El tema de cierre tiene también de protagonista el piano, pero en este caso invierten roles Satomi Greg siendo este último quien canta en japonés. Pero si tuviera que quedarme con un tema, probablemente fuera Phase-out All Remainig Now-Miracle By 2028. Una canción con un bajo saturado poderosísimo y una melodía de voz acompañado de un clap de palmas. Estamos ante un disco cargado de polirritmias, psicodelia, experimentación, disonancias y todo enlazado por melodías pop.

Solo cabe decir que si David Bowie, Radiohead y el musicólogo Questlove, entre otros, han mencionado y apoyado a esta banda, es por algo.

Escucha aquí Miracle-Level, de Deerhof

AUTOR

Jesús Fernández Guerra
Jesús Fernández Guerra
Enfermo musical 24/7. No concibo un día sin música. A veces, criticón.

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