InicioDiscosMetallica - 72 Seasons

Metallica – 72 Seasons

-

Costaría asimilar que hubiera una sola persona que jamás haya escuchado un tema de Metallica. La aclamada serie Stranger Things ya se ocupó de dar a conocer a los de San Francisco. La cantante pop, Lucie Silvas, hizo su contribución con el clásico Nothing Else Matters. Juanes empezó en la música con una banda tributo a Metallica. Shakira, Miley Cirus, Macy Gray, Lady Gaga interpretando junto a la banda aquel Moth into Flame de su anterior disco Hardwired…to Self-Destruct o los mas de 50 artistas de dispares estilos que pasaron por su álbum homenaje a aquel homónimo disco mayormente conocido como black album. Una banda, que guste o no su música, tiene todo el derecho a ser reconocida como hito de la música moderna.

Lars, James, Kirk y Robert, a puertas de sus sexagenarias primaveras, a excepción de Hammett que ya entró en el club de los sesenta, nos traen su onceavo larga duración que adelantamos ya, spoiler alert, no han venido con nada nuevo bajo el brazo.

Y aquí una duda me asaltó mientras escuchaba y desgranaba el disco. Una banda con una trayectoria de más de cuarenta años, con discos emblemáticos que revolucionaron la música. ¿Es posible que se hayan quemado creativamente?, ¿podría ser que ya hayamos saboreado las mieles de los creadores de himnos como Master of Puppets, One, Enter Sandman, Battery, Creeping Death y un largo etc.? Pero luego me asaltó una reflexión más. Y es que ya en el pasado, la banda hizo por dar un aire renovado a sus composiciones y el fandom poco mas y se los come. Load y ReLoad, junto con su renovada estética, fue un sacrilegio para sus seguidores. El Nothing Else Matters fue una ofensa en su día a pesar del éxito precede. La publicación de su primer videoclip con One no estuvo exento de oposición. Y en St. Anger obtuvieron rechazo de público y crítica. Personalmente creo que este disco está muy infravalorado y castigado injustamente.

Greg Fidelman retoma el sillón de productor y mezclador del disco como ya hizo en el anterior trabajo. Mencionar que Fidelman trabajó como ingeniero y mezclador del Death Magnetic, puede que eso influya bastante en la similitud del sonido de estos tres últimos discos.

Lo que si notamos es que este nuevo 72 Seasons podría pasar perfectamente como una continuación de aquel Hardwired…to Self-Destruct. Y seamos sinceros, es un disco cargado de clichés metaleros.

El disco abre con la canción que da nombre al álbum, Trujillo machacando un MI al bajo mientras Ulrich le acompaña con el charles marcando el tempo. Con el compás cruzado entra una guitarra esbozando con pequeños golpes un riff que dará pie a una melodía que intercambiaran ambas guitarras para dar paso al tema. Ya hemos avisado, no hay nada nuevo, sorprendente, enrevesado, diferente, son los Metallica del 2000. Un disco compuesto por doce temas que van de los tres minutos y medio como es el caso de Lux Æterna o los mas de once minutos en Inamorata, promediando los seis minutos cada canción. Inamorata, corte que cierra el disco, a pesar de ser el tema mas largo no es de los mas tediosos como si nos vamos a encontrar. Por ejemplo, se agradece un cambio en la notalidad de canto en Hetfield. En prácticamente todo el disco está cantando en un tono agudo que da poco juego a las melodías vocales por el rango tan alto que toma y eso por otro lado se hace monótono al oído. En el mismo tema vemos como Trujillo tiene su aporte melódico a las cuatro cuerdas, creando una bajada de intensidad con sus fraseos al bajo. Es una pena que un músico con semejante talento no se le dé mayor visibilidad a su instrumento. Atrás quedaron los tiempos en que Cliff Burton deslumbraba con sus líneas de bajo para abrir temas como For Whom the Bell Tolls.

Screaming Suicide se nos presenta como un track mas rockero, siendo este el segundo adelanto a salir a modo de single. Sleepwalk My Life Away abre de nuevo con un bajo creando un patrón ritmico que va dando paso a las guitarras poco a poco hasta llegar al climax de un tema pesado y efectivo, pero sin pena ni gloria. Ulrich no es muy amigo del riesgo en su instrumento y se nos va a aferrar al bombo y a la caja con uñas y dientes. Escucha You Must Burn! y entenderéis a qué me refiero, casi todos los breaks de batería que compone son en la caja, un nuevo matiz para hacer algunas partes del disco un poco monótonas. En el último tercio los coros de Robert Trujillo se me han asemejado tanto a Tobias Forge de Ghost que he tenido que buscar si hizo o no una colaboración.

Lux Æterna es un tema que va directo al grano, el mas corto de los doce y rápido. Y no es que no nos gusten los temas largos en la banda; …and Justice for All es el claro ejemplo de que se pueden hacer temas largos, pero hay una diferencia notable, la frescura en ideas.

El disco no es malo, tiene buenas ideas pero desperdigadas entre muchos clichés que no paran de repetir. Y es lo que convierte al disco en un álbum que pasa sin pena ni gloria. En ocasiones parece que quieran ir por un camino más progresivo por los repentinos cambios de patrón rítmico o armónico, pero no termina de asentarse esa idea como si comprobamos que lo hacían con soltura en el álbum ya mencionado de 1988. En resumen, estamos ante los nuevos Metallica, que siguen apostando por este concepto que tomaron en Death Magnetic y no han dejado a un lado. Cierto es que ya no gozan de aquella frescura que mostraron con aquel trabajo, pero su sonido sigue siendo efectista.

AUTOR

Jesús Fernández Guerra
Jesús Fernández Guerra
Enfermo musical 24/7. No concibo un día sin música. A veces, criticón.

¿Te gusta CrazyMinds? ¡Síguenos!

BUSCADOR

Y MUCHO MÁS...

spot_img
spot_img
Costaría asimilar que hubiera una sola persona que jamás haya escuchado un tema de Metallica. La aclamada serie Stranger Things ya se ocupó de dar a conocer a los de San Francisco. La cantante pop, Lucie Silvas, hizo su contribución con el clásico Nothing...Metallica - 72 Seasons