«La ambición de hacer música no proviene de querer ser una gran estrella del pop, sino de hacer algo que tenga un sentimiento real, que realmente signifique algo, que pueda conectarse profundamente con la gente (…) La música es la forma de arte más poderosa. Es el poder más fuerte para mover a la gente. Evoca recuerdos, despierta sentimientos de alegría, tristeza y éxtasis. No hay otra forma de arte que conmueva a tanta gente y a su vez signifique tanto»
Nuha Ruby Rah
Estamos ante un diamante creativo definido como la reina del avant-punk del este de Londres. Excompositora y bajista de la banda Arrows Of Love, su potencia física e interpretativa está centrada en proporcionar una visión propia, hipnótica y diferente sobre el resto de conceptos musicales de nuestro tiempo. Nuha es una bestia sónica, un obús que arrasa allí donde cae, porque su arquitectura sonora moldea y se expande como una metralla causando distintos estados emocionales. Sin ese estallido, la música perdería su capacidad más innovadora.
Musical y líricamente hablando, el nihilismo es el punto central de las canciones de Nuha Ruby Ra, actitud y concepto que, junto a las visiones distópicas y un existencialismo delirante, se desliza un proyecto que genera sensaciones ardorosas. Ante semejante hechizo, es imposible mantener el control de saber lo que realmente se está escuchando. La mente cae furiosa en un espeluznante proceso de detalles como si de un Black Mirror de infinitas caras se tratara. Las voces se disuelven, los instrumentos se agudizan como púas ante una gélida permisividad posmoderna.
Según la propia artista, sus canciones le ayudan a salir de la oscuridad y a liberarse de las fuerzas destructivas del mundo y de sí misma: «Pasé por un momento realmente difícil, estaba bastante deprimida antes de escribir el disco. Tuve algunos cambios bastante grandes en mi vida… simplemente no era un buen momento. Me sentí como si estuviera al final de mi vida, en muchos sentidos. De alguna manera encontré una manera de seguir adelante, y fue literalmente al comenzar a escribir algunas de estas canciones. Me salvaron de muchas maneras y estoy muy agradecida por ello» (NME).
Nuha nació en Bedford, condado de Bedfordshire, Reino Unido. Pasó gran parte de su infancia junto a su madre en El Cairo, antes de establecerse definitivamente en Londres. Siempre fue una joven introvertida, pero muy pronto encontró su grupo en la Escuela de Arte y Diseño de John Cass en Londres, lugar donde desarrolló una gran pasión particular por el arte sonoro.
Nuha siempre ha estado obsesionada con la ruptura y la libertad. Sus primeros pasos como músico llegaron cuando comenzó a tocar en bandas atípicas mientras estudiaba en la universidad. Le encantaba trabajar con distintas maneras de pensar: «Todas las personas tienen sus propias formas de trabajar. Algunas son mucho más abiertas a la experimentación que otras. Simplemente se trata de encontrar y encajar en la tribu adecuada de personas, independientemente si tocan la guitarra desde que tienen tres años o si empezaron a hacer música abstracta cuando tenían 25».
El primer album (EP) de Nuha, How to Move (2021), es una autentica gozada. Se compone de 7 canciones impregnadas de misterio, lucha interna, exclamación y pulsación hacia las más lejanas dimensiones del Yo. Su segundo trabajo, Machine Like Me (2023), publicado recientemente y también como EP, sigue la línea revulsiva y transgresora de su antecesor, pero añadiendo más guindas innovadoras a su creative sonic system. Resonancias extrañas, ecos lejanos, reverberaciones paganas, sintetizadores y golpeos de guitarra electrificada, son algunas connotaciones sonoras que dan cobertura a esos juegos vocales y gritos desesperados de esta peculiar compositora.
Machine Like Me se compone de 6 tracks, todos ellos infalibles y complejos de describir: My Voice, Self-Portraiture, 6 In The Morning, Slicer, Rise y You Never Know. Se trata de un trabajo depurado, corto, pero profundamente vanguardista, donde Nuha toca casi todos los instrumentos, inmersa en el seno de su escondida y pequeña cabaña en Essex. Allí, refugiada en su mundo y en medio de la nada, desata los hediondos zumbidos que se manifiestan en My Voice. O las atronadoras beligerancias de sintetizadores y guitarras que pelean en Self-Portraiture. O el tambaleo punk e inmersivo en 6 In The Morning. O la rebosante electrónica en Slicer, sin olvidarse del frenético ruido industrial en Rise To You Never Know que, de repente, se transforma en pura melancolía ambiental.
Podemos decir que, como artista sónica, Nuha es una mezcla explosiva de Björk, del electro-hedonismo de Grace Jones y de los ritmos oscuros del post-punk, un compendio tan deslumbrante y surrealista como perturbador. Así es como ella misma explica su relación con la música: «Mis experimentos con la música comenzaron cuando estaba en la Universidad. Estaba estudiando Bellas Artes y me interesé por el arte sonoro. No hay un género específico que me guste o que me inspire, pero si bandas como Einstürzende Neubauten, The Birthday Party, Scott Walker, Björk o Brian Eno. Por ejemplo, en algunos temas del primer EP, aparecen gritos, pequeños guiños al sonido egipcio, y trinos arábicos» (Nuha Ruby Ra, WAX).
La voz de Nuha, es como el rugido mordaz que mora en el seno de una matriz reptiliana, que se arremolina y retuerce hasta crear y expirar un fuego feroz con cada gruñido que emite. En definitiva, es una máquina infernal de múltiples registros que explosiona, al mismo tiempo, fuerza, originalidad y sanación.
Para acabar, cabe decir que Machine Like Me – disco producido con la ayuda de Ben Hillier y Simon Milner – es la reencarnación del espíritu independiente de una mujer que marca un tremendo salto creativo. Mezclando una instrumentación experimental y un lirismo incisivo, el disco adquiere una dimesión de calidad excepcional, mientras explora una gran variedad de géneros, que van desde el post-punk hasta el tribalismo electrónico. La música de Nuha es pues una clara oposición a esa comercialidad tradicional que impera en los nichos de mercado. Favorece la vanguardia y la progresión más artística, tendencias que, a dia de hoy, se muestran más necesarias que nunca a fin de proteger el arte más sublime dentro del trillado mainstream musical.