Después del festivo Typhoons, parecía que los ingleses Royal Blood iban a moverse en otra dirección, pero rectificar es de sabios, y con este cuarto disco han vuelto a su sonido más característico. Con un planteamiento muy sencillo, y en su estudio de Brighton, Back To the Water Below es una vuelta a ellos mismos,recuperando sus raíces con su primer disco autoproducido en su estudio de Brighton, y con el que intentan ser lo más honestos posible.
Formado por Mike Kerr (bajo) y Ben Thatcher (batería), siempre han sido una banda un tanto particular debido a ese dueto, sin necesidad de ampliar el reparto, ya que, como han demostrado sobradamente, la química que tiene es lo que hace que todo funcione.
Musicalmente destacan los riffs de Kerr, aparte de añadir como novedad por ejemplo el melancólico piano en temas como Pull Me Through o una psicodélica Firing Line. Mountains at Midnight, uno de los dos adelantos de este cuarto trabajo, suena urgente y es una declaración de intenciones y muy apropiado para un momento álgido en sus directos. En temas como Triggers o How Many More Times exploran el lado más oscuro, hablando de la sobriedad de Mike y puntos más humanos como Pull Me Trough, con un claustrofóbico vídeo, y que nos habla de pedir ayuda cuando la necesitamos.
Es un LP que muestra las influencias además de Jack White, de los ingleses, con el rock como punto predominante pero sin desdeñar el blues o la influencia de Mc Cartney que encontramos en There Goes My Cool. No tienen temazos tan espectaculares como en sus dos primeros álbumes pero sí han la consistencia original, lo cual se agradece.