InicioDiscosBlur - The Ballad of Darren

Blur – The Ballad of Darren

-

Confesamos que, al empezar este 2023, un álbum nuevo de Blur era lo que menos esperábamos. Sobre todo, después del excelente Cracker Island (2023) de Gorillaz. Conocemos de sobra la facilidad compositiva de Damon Albarn, su talento para encontrar la melodía perfecta, el arreglo simple pero efectivo, la inspiración instantánea. Esa capacidad para ver ese detalle que estaba ahí, a la vista de todos, pero que sólo él es capaz de ver. En fin, en este humilde artículo no vamos a glosar las ya extensamente glosadas virtudes de Albarn, pero siempre es una buena noticia, una excelente noticia, la vuelta de Blur.

En parte inesperada vuelta, porque aunque sabíamos que iban a volver de gira, tras anunciar las fechas en Wembley – a las que lamentamos profundamente no haber asistido, porque, bueno, nuestra situación económica no es la mejor ni la más boyante- no divisábamos material nuevo que continuara con la trayectoria de los británicos tras The Magic Whip (2015), después de ocho años -¡Ocho! Sabemos que este dato ha dolido- de silencio compositivo, en el que al margen del trabajo de Albarn, lo más notorio es el proyecto de The Waeve de Graham Coxon con Rose Elinor Dougall, del que deberíamos hablar, por cierto.

Pero Blur es otra cosa. Blur es historia. Más de 30 años de historia. Historia reescrita una y otra vez a golpe dramático de timón. Volantazo tras volantazo. Después del noise y el costumbrismo de Leisure (1991), acentuado y asentado con Modern Life is Rubbish (1993), llegó la absurda guerra comercial alentada por la prensa con Oasis, que sólo duraría dos años, pero que en el imaginario aún perdura. Y decimos que duró dos años porque tras el histórico Parklife de 1994 y el sobreproducido The Great Escape (1995), Blur dieron otro de sus volantazos. Con un sonido oscuro, penetrante e inquietante, Blur (1997) rompió con el ya enterrado britpop en una senda que cabalgaron como nadie, de no ser porque quedaron quizá injustamente eclipsados (aunque también comprensiblemente) por la explosión de Radiohead, que transitó por un camino paralelo al de Albarn y los suyos, sumidos en problemas de drogas y alcoholismo, dando lugar en 1999 al pico experimental de la banda, con 13 (1999), un álbum oscuro, denso, sensible y al mismo tiempo tremendamente áspero, desquiciante y absolutamente lúcido. Probablemente la etapa que mejor ha envejecido de la banda. Después de 13, la explosión creativa de Albarn abrazando el hip hop y fusionándolo con los Kinks en Gorillaz, sus viajes a Marruecos, la expulsión del músculo de la banda, Graham Coxon y su álbum final por aquel entonces, el de unos Blur convertidos en trío, con Think Tank en 2003.

Tras ese más que probable canto de cisne de la banda, la leyenda de Damon Albarn se agrandó y en 2009 la banda se reunió para hacer gira. La cosa funcionaba y cristalizó en 2015 con The Magic Whip que si bien no es un hito compositivo en la banda, era una especie de resumen artístico de su periodo 1991-1999, siempre dejando Think Tank como un evento aislado, con grandes temas como Go Out, Lonesome Street o la maravillosa My Terracota Heart, siendo quizá más reflexivo y menos alocado que en su juventud, mucho menos experimental y arriesgado, siendo Go Out precisamente la encargada de continuar por un camino abierto por Music is my radar / Black Book allá por 2000.

Y por fin llegamos a The Ballad of Darren. Un disco compuesto en las sesiones de preparación para los shows de Wembley y su subsecuente gira que pasó por Barcelona y Arganda, finalmente La Riviera, hace mes y medio. Y lo cierto es que tenemos que admitir que nos deja fríos. The Ballad of Darren ahonda en la idea de The Magic Whip, canciones a medio tiempo, baladas exquisitas, melodías delicadas, sonido reposado, maduro, reflexivo. No podemos decir que no sea un mundo que no hayan explorado los Blur de hace 20 años, pero que en este Ballad of Darren copa la total extensión del álbum. En The Magic Whip aún conservaban esa mordiente, ese puñetazo punk en temas como I Broadcast, puñetazo que no existe en The Ballad of Darren. Quizá con St. Charles Square, el corte más juguetón del álbum, recordemos juergas y borracheras épicas de los 90, pero ya bien entrados los 50. Ninguna canción destaca especialmente más allá de esta y la excelente The Narcissist, que, si bien sigue el concepto del disco, sobresale entre todas las demás.

La impresión que subyace es que la banda tiene ganas de componer, sabe componer, las canciones salen, pero que son unos Blur distintos. Unos Blur contemplativos, sin riesgos, en su zona de confort, o al menos en UNA zona de confort, porque los Blur apasionados, atribulados y alerta se veían más cómodos en Song 2 o Bugman que en canciones de medio tiempo. Y es ese punto el que echamos de menos, falta la garra y la locura de un Coxon que en este álbum está más preocupado en hacer algo bonito que en hacer algo desbordante, descontrolado, totalmente entrópico, más preocupado en ser Richard Hawley que en ser Graham Coxon. The Ballad of Darren pasa por nuestros auriculares discretamente, es un testimonio de que Blur siguen ahí, siguen existiendo, pero en un plano distinto de la realidad. Y esto queda más patente cuando al acabar la distorsión final de The Heights (quizá el único momento de salirse de los raíles de Graham Coxon), invariablemente, aparece End of a century en el aleatorio de nuestro reproductor favorito y nos muestra lo que fue, no sabemos si lo que ahora, en 2023, debería ser, pero sin duda, una muestra de lo que llevan dentro.

¿Es The Ballad of Darren un mal disco? En absoluto. Las canciones son excelentes, la interpretación es la adecuada, correcta y limpia. Y ahí está el problema: Blur nunca ha sido adecuado, correcto o limpio. El verdadero peligro que corre The Ballad of Darren es asentarse en la irrelevancia, que mucho nos tememos que será así. Irónicamente, este es un nuevo volantazo en la trayectoria de Albarn. Arriesgar otra vez, pero en hacer algo nada arriesgado.

Escucha aquí The Ballad of Darren de Blur

AUTOR

Guillermo Vázquez
Guillermo Vázquez
A veces escribo de música, a veces escribo de coches. Otras veces hago música. Pero la mayor parte del tiempo me quejo por cosas.

¿Te gusta CrazyMinds? ¡Síguenos!

BUSCADOR

Y MUCHO MÁS...

spot_img
spot_img
Confesamos que, al empezar este 2023, un álbum nuevo de Blur era lo que menos esperábamos. Sobre todo, después del excelente Cracker Island (2023) de Gorillaz. Conocemos de sobra la facilidad compositiva de Damon Albarn, su talento para encontrar la melodía perfecta, el arreglo...Blur - The Ballad of Darren