Hace justo seis años The National lanzaban Trouble Will Find Me y Matt Berninger cantaba “If I tried, you’d probably be hard to find” en el crepuscular cierre del álbum. Personalmente, Trouble Will Find Me sigue siendo una operación a corazón abierto, un derrumbe sentimental que en mi opinión Sleep Well Beast no conseguiría en la misma medida.
Como si algo hubiese cambiado en ese derrumbe clave en la personalidad del grupo, I Am Easy to Find titula el ya octavo álbum de la banda sin que nada haya cambiado demasiado y sin embargo todo lo hubiese hecho. “I think I know just what the feeling is”, canta Berninger acompañado de Gail Ann Dorsey en Hey Rosey y eso parece definir exactamente el ambiente del mismo. Más que cursar la autorreferencia, lo que parecen hacer los de Ohio con este título es abrir la veda a nuevos diálogos sobre los mismos sentimientos, unos en los que por fin hay una respuesta.
Los silencios del cantante, tan expresivos como sus palabras, se ven envueltos aquí de la presencia de todo un reparto de voces femeninas que construye la puesta en escena perfecta para el álbum que acompaña la película corta de Mike Mills. Así, este aire teatral evita hablar tan solo de un disco de “acompañamiento” y se presenta con una contundencia dramática que habla por sí sola. Desde la entrada de Gail Ann Dorsey en You Had Your Soul with You, el recuerdo estilístico perfecto de Sleep Well Beast, queda claro que esa segunda voz femenina le da un nuevo sentido a todo lo que supone el universo de The National.
Lo mismo ocurre de forma deslumbrante en Oblivions, un clásico instantáneo que la convierte en una de las más destacadas del álbum. En ella ese diálogo entre Berninger y Mina Tindle se convierte en una serie de confesiones desgarradoras que acaban con ese “I still got my fear” resonando a lo lejos reforzado por el dramatismo de los coros y ese incesante bombeo de guitarra y batería.
Es en esas escenas que parecen sacadas directas del abrasivo ambiente matrimonial de Luces Rojas de George Simenon donde se mueve mejor I Am Easy To Find. Cuando detallamos la coautoría de Carin Besser, mujer de Berninger, en temas como Oblivions todo se entiende aún mejor. En la igualmente fantástica y delicada The Pull of You es Lisa Hannigan quien acapara toda la atención en esa especie de intercambio de mensajes en el contestador entre Berninger y Sharon Van Etten que se mueven entre los reproches acumulados y el deseo de acompañar al otro.
La sobriedad ambiental y la intensidad orquestal en momentos puntuales de The Pull of You, junto con las apariciones casi heroicas de la batería de Bryan Devendorf serán el mejor ejemplo del sonido que persigue todo el álbum. Esta batería en concreto, que tanto ha marcado con su nerviosismo la personalidad de The National desde Alligator hasta prácticamente Trouble Will Find Me sigue un ritmo tan quedo a lo largo de todo el álbum que cuando da un paso adelante todo parece cambiar. Hablo de la presencia que da también en Quiet Light o en Oblivions, y de forma más evidente en Where Is Her Head o en Rylan, esta última a la que se le añaden todos los demás tics del grupo estadounidense.
La realidad del matrimonio, la búsqueda de identidad y la pérdida en general son alguno de los temas que inundan I Am Easy To Find. Lo hace con un convencimiento intimista y soberano de sí mismo, provocando ese tipo de nostalgia que, a pesar de doler, se te clava en el estómago como los nervios de una ilusión asfixiante e inmeadiata. El dramatismo crooner en la voz de Berninger parece darle sentido a absolutamente cualquier cosa que cante, eso es verdad, pero si a ello le añades aspectos como la exuberancia lírica del álbum, que demuestra Not In Kansas como ninguna otra, o la sensibilidad inimitable para cerrar el álbum con algo tan delicado como Light Years, el resultado es una obra completísima de principio a fin.
Quizá demasiado extenso pero con las suficientes texturas y narrativas para dejar huella, sorprender y merecer más de una escucha. El punto a favor del clasicismo orquestal que deslumbra en canciones como Roman Holiday y el protagonismo femenino envuelve todo el álbum y quizá por ello resulta un característico alto en el camino del grupo. Este protagonismo a veces incluso relega la voz de Berninger a un segundo plano de una forma que cuando vuelve en sí pareces haber recorrido el camino inverso y entender todo aquello que oías en las letras de Leonard Cohen y que no esperabas que tu experiencia te hiciera entender nunca.
Sí, es inevitable nombrar al cantautor porque este juego de voces recuerda al largo camino que tuvo en su carrera desde So Long, Marianne hasta su último You Want It Darker y Berninger lo sabe e incluso diría que espera que así sea. So Far, So Fast o Where is Her Head son los mejores ejemplos de ese momento en los que la voz de Berninger supone una aparición estelar incluso en sus propias canciones. Eso es lo más sofisticado que han conseguido The National con I Am Easy To Find, hacer un planteamiento claro, intimista y sincero pero con una puesta en escena teatral llena de artificios que aun así te remueve por dentro.