Jue 22 mayo 2025

¡NO TE PIERDAS!

ARTÍCULOS RELACIONADOS

The Rolling Stones – Hackney Diamonds

«Cuando llegas a nuestra edad, tienes que mantener los dedos en movimiento. Todo debe estarlo (…) No habríamos sacado este disco si no nos hubiera gustado»

MICK JAGGER

Dicen que la longevidad es cosa de los dioses, pero hay humanos que esa divinidad parece formar parte de su ADN. Mitologías aparte, y siguiendo los avances de la ciencia, uno puede llegar a pensar que The Rolling Stones son la única banda en la tierra que sigue generando vida musical tras 61 años de corriente eléctrica sin parar. Y es que Mick Jagger (80 años), Keith Richards (79 años) y Ronnie Wood (76 años) siguen aún moviendo sus tremendas fauces entre estudios y escenarios al son de algún pacto secreto satánico.

Hackney Diamonds es pues el nuevo álbum de estudio de la mítica banda británica y esperamos que no sea tampoco el último. ​El disco fue lanzado el pasado 20 de octubre de 2023 por la discográfica Geffen Records. Asimismo, es el primer material de estudio que incorpora canciones originales desde A Bigger Bang (2005). También resulta ser la última contribución del baterista Charlie Watts, quien murió en agosto de 2021 a la edad de 80 años. El álbum ​cuenta, además, con la participación de diversas estrellas invitadas, como Elton JohnLady GagaPaul McCartneyStevie Wonder y el ex bajista de los StonesBill Wyman.

El disco ha recibido elogios positivos por la gran mayoría de mass media aunque siempre hay quien piensa lo contrario. Pero eso es harina de otro costal. El marketing del álbum incluyó campañas publicitarias y merchandising, como pop-ups en diversas tiendas de moda internacionales, y su promoción entre varios equipos deportivos. Will Hodgkinson, periodista musical de The Times, señaló que «Hackney Diamonds suena como un resumen de todas las cosas que hacen grandes a los Stones y sin duda es su mejor álbum desde Some Girls». A mi modo de ver, se trata de un disco bueno, que contiene una decena de excelentes canciones de puro rock’n’roll, blues, country y baladas de cariz rollingstoniano. Y es que los Rolling Stones nunca defraudan. Su profesionalidad y la experiencia hacen prodigios.

Hackney Diamonds es una jerga slang que se utiliza en el Este londinense para dar expresión al vidrio de una ventana cuando se rompe durante un robo. Este shock traslúcido se compone de doce temas plenos de energía y de emociones varias, que amalgaman a su vez, el espíritu de esa lengua roja y burlona que sigue desafiando el tópico de los viejos rockeros nunca mueren.

La portada del mismo muestra un corazón frágil y cristalino que es apuñalado y resquebrajado por una mano que sostiene una mortal daga . Debajo, otra mano trata de sostener los pedazos que caen astillados hacia el abismo. Sin duda, es una imagen que incita y refleja muchos simbolismos e interpretaciones. Cada cual que active sus ecuaciones interpretativas.

Toda la tracklist del álbum es un lujo. Angry es la primera pista que aparece y también la que ha servido de comodín para el primer sencillo y video promocionales. En el clip aparece la atractiva Sydney Sweeney (actriz en las series The White Lotus y Euphoria) luciendo su esplendoroso glamour y un estilismo fetish de piel negra. De fondo, las diversas lenguas stoanianas en todas sus posibles versiones así como los tres principales miembros de la banda luciendo liftings digitales de alto nivel estético. Ni los años, ni las arrugas, parecen tumbar la estirpe incombustible de la banda, ni rasurar sus largas cabelleras sesenteras, ni apagar el fuel que les sigue manteniendo vivos e inflamados: «Escucha esa melodía sonando en mi cerebro. Solo guarda recuerdos (…) El lobo sigue en la puerta con los dientes y las garras», canta Mick Jagger con su estilo único e imperecedero.

Seguidamente suena Get Close (Ft. Elton John) con los clásicos rasgueos de Richards y la voz inconfundible de Jagger y Elton. La letra exclama magnificas reflexiones: «Camino por la ciudad a medianoche, con el pasado atado a mi espalda. ¿Dónde está el hombre detrás de la máscara? Necesito el cielo por una noche. Ya no puedo soportar este caos, está agitando mi mente».

Depending on You es una balada a medio gas que encumbra los sentidos y lleva a recordar: «Tu pasado y presente se enredan en mis brazos. Nuestros secretos están sellados en nuestras cicatrices (…) Ahora soy demasiado joven para morir y demasiado viejo para perder (…) Es hora de endurecer el caparazón».

Bite My Head Off (Ft. Paul McCartney) recupera la intensidad rítmica de la banda y marca su pura contundencia rocker, sonido de gran estadio y de masas enaltecidas como tormentas dentro de un foso delirante: «¿Por qué me arrancas la cabeza de un mordisco ahora? No estoy en una cadena (…) Crees que soy tu perra (…) Se que estoy jodiendo tu cerebro (…) pero la vida puede ser un caos. Estoy escuchando su ladrido y siento su mordedura de tiburón (…) ¿Crees que tengo que esconderme y preocuparme por el mundo?».

Whole Wide World es mi tema favorito. La letra seduce como un guante de satén rojo con espinas ensangrentadas: «Cuando todo el mundo está en tu contra y estás parado bajo la lluvia, cuando todos tus amigos te han decepcionado y te han tratado con desdén (…) quiero romperte las pelotas en esas paredes viscosas (…) Cuando crees que la fiesta ha terminado, pero apenas ha comenzado, levantaremos pues esa copa y bailaremos porque la vida es solo un golpe y una huida».

Dreamy Skies, es otra de esas baladas que te erizan la dermis y te evocan recuerdos, muchos de ellos ya olvidados por el paso del tiempo. Es la típica canción para ir en coche recorriendo por la Route 66 mientras suena el slide guitar de Wood y la voz de Jagger. Es un tema que deambula  entre sueños y advertencias, quimeras en un cielo azul cruzando las áridas arenas de la fama y las harturas existenciales: «El viento y el desierto llaman, y solo necesito la paz de las estrellas, donde no haya otro humano en cien millas (…) donde nadie pueda llamarme (…) Solo tengo que liberarme y romper con todo».

Mess It Up es una de esas canciones donde se plantea la encrucijada del amor dominante y tóxico que te engulle y te deja sin nada, que te roba los sueños y te consume hasta los huesos: «Robaste mis números, robaste mis códigos (…) Tomaste mis llaves y luego robaste mi teléfono (…) Sedujiste a mi patrono e irrumpiste en mi casa (…) ¿Por qué no me dejas en paz?».

Live by the Sword (Ft. Bill Wyman, Charlie Watts & Elton John) es una reflexión sobre lo que es vivir bajo las formas contrapuestas, o entre el difícil dilema de tomar decisiones, es decir, eres o no según lo que haces o dejas de hacer, pero lo que decides debes hacerlo sin parpadeos, aceptando las consecuencias, pase lo que pase: «Si vives por la espada, morirás por la espada (…) Si vives para la venganza, sentirás la reacción adversa (…) Si quieres hacerte rico, mejor siéntate en una Junta (…) Si vives como una puta, mejor que seas muy dura».

Driving Me Too Hard es una composición que va directa a la yugular, como el auto que acelera trágicamente hacia su fatal destino: «Me estás impulsando demasiado fuerte (…) Mira lo que me has hecho (…) Has vaciado mis ojos y has torcido mi cordura. Todo lo que tenías que hacer era llorar, pero nunca quieres mostrar tus cartas (…) Te has convertido en parte de mí».

Tell Me Straight, es un track que bosqueja incertidumbres, momentos personales, donde las fluctuaciones nos asaltan y cuestionan nuestro lugar y sentimientos, nuestras acciones y demás asuntos mundanos: «¿Cómo terminamos? ¿Cómo empezamos? (…) ¿Cómo nos encontramos? ¿Cómo nos separamos?  (…) Todos nos hacemos preguntas, pero las respuestas simplemente no sirven. Necesito más tiempo para aclarar la mente y descubrir la verdad (…) ¿El futuro está en el pasado? (…) La vida se mueve demasiado rápido».

Sweet Sounds of Heaven (Ft. Lady Gaga & Stevie Wonder) se desarrolla bajo la batuta de Stevie Wonder (teclados) y la voz de Lady Gaga. Los Stones ofrecen un conmovedor himno gospel de siete minutos de duración. Habla sobre la salvación y la celebración de la vida. Es un claro tributo al fallecido Charlie Watts. La propia Lady Gaga dijo al respecto: «Canté con Mick de una manera como nunca lo había hecho antes. Hay algo hermoso en ser testigo de la historia de la música y es formar parte de ella. Creo que eso es exactamente, un dulce sonido que da sentido a la vida» Así es cómo lo testifica la propia letra: «Escucho los dulces sonidos del cielo (…) mientras resuena el valle y estalla (…) No puedes tener una luz sin una pequeña sombra (…) Siempre necesitas un objetivo para tu arco y flecha».

Con Rolling Stone Blues se cierra el álbum como un recuerdo al pasado. Se trata de una versión del viejo tema Rollin’ Stone de Muddy Waters, canción que dio nombre a la banda londinense cuando en 1962 tocaban versiones de blues cada domingo en el Crawdaddy Club de Richmond: «Antes de que yo naciera, mi madre le dijo a mi padre: Tengo un niño que viene. Él será una piedra rodante».

Concluyendo, siempre he dicho que un disco jamás debe valorarse solo por su sonido, sino también por su concepto, su contexto y su mensaje. En Hackney Diamonds hay mucho de todo eso y más. Existe una clara reflexión sobre la vida y el pasado, ese tramo existencial que está a punto de acabar, pero que se resiste hacerlo y obliga a recapitular la existencia. Acordarse de esos viejos tiempos olvidados, de esas vivencias de antaño, de revivir los amores pasionales que un día nos hicieron enloquecer… Esa anciana nostalgia, palpitante y agonizante a la vez, es lo que impregna Hackney Diamonds, ese corazón de cristal que se rompe tras el puñal que lo despedaza. Este tipo de discos son los que encandilan, porque obligan a colocar sobre la mesa los cincos sentidos y a activar todas las alarmas del cerebro. Son trabajos que van más allá del puro sonido, son algo superior que algunos críticos quizás no entienden. En fin, Hackney Diamonds es un trabajo excelente, que merece su atención y ser escuchado con todos los mecanismos puestos en orden y en consonancia.

Escucha aquí Hackney Diamonds de The Rolling Stones

Carlos Flaqué Monllonch
Carlos Flaqué Monllonch
Hablar de uno mismo no es tarea fácil, aunque muchas veces las circunstancias pidan hacerlo, como es el caso. Se pueden contar muchas cosas, pero quizás lo más importante es abrazar la vida con positividad. La música permite esto y mucho más. ¿Qué puedo contaros de mí? Simplemente deciros que me encanta la música y sobre todo mi profesión, periodismo y comunicación gráfica (diseño gráfico y fotografía), herramientas que me permiten abrir muchas puertas, conocer gente diversa para intercambiar, transmitir y generar proximidades. Las nuevas tecnologías permiten múltiples puentes e interacciones.. Así que nada de excusas y manos a la obra…
«Cuando llegas a nuestra edad, tienes que mantener los dedos en movimiento. Todo debe estarlo (…) No habríamos sacado este disco si no nos hubiera gustado» -MICK JAGGER Dicen que la longevidad es cosa de los dioses, pero hay humanos que esa divinidad parece formar parte...The Rolling Stones – Hackney Diamonds