Sean Bowie es el nombre real que oculta Yves Tumor, anteriormente conocido en el comienzo de su carrera como Teams. Artista polifacético, guitarrista, bajista, batería, sintetizadores, vocalista. Incansable artesano de la expresividad artística ya sea de forma musical, visualmente en cada uno de sus videos y su indumentaria, sus directos llenos de fuerza y por su puesto sus letras. Un fuerte que nos ayuda a conectar más aun con el artista. Letras cargadas de conceptos abstractos, miedos, romances, simbología a Dios e incluso contradicción. Dejando al oyente con ganas de profundizar en su narrativa y sacar propias conclusiones.
Siete años y cuatro discos desde que hizo incursión en la industria musical. Y dentro de estos cuatro trabajos vemos una metamorfosis clarísima en él. En su viaje por Europa en los inicios de su carrera, el sello Berlines PAN, no dudo en darle una oportunidad a su arte apoyando su primer LP Serpent Music (2016), un primer trabajo que dista a lo que nos tiene acostumbrados hoy día. Un concepto musical lleno de atmosferas que nos llevan del noise al ambient, recorriendo todas sus tesituras.
Pasan dos años y nos sorprende con el colosal Safe in the Hands of Love (2018), donde nos deja muy claro que no es un artista que viene de paso. Aquí podemos ver como empieza a coquetear con el rock, introduciéndolo en todo ese elenco techno industrial. Un trabajo mucho más maduro. Posteriormente, Heaven to a Tortured Mind (2020) disipó cualquier duda que pudiera quedar en la industria musical sobre su potencial como compositor.
Y llegamos a nuestro Praise a Lord Who Chews but Which Does Not Consume;(Or Simply, Hot Between Worlds) (2023). Lo de simplificar fue una buena idea. Una pequeña vuelta de tuerca más de este ecléctico artista.
En este disco la balanza se decanta una vez mas por un concepto rock, asumiendo su papel de gran estrella del rock. Doce temas cargados de electrónica, guitarras afiladas, pianos suaves… Un concepto en el que rezuma la sensación de banda a pesar de ser un único artista el que dirige el proyecto, como ya marcó en su anterior trabajo. Hay una excepción en todo ello, en dos de sus cortes puramente instrumentales, Interlude y Purified by the Fire. Temas que nos hacen recordar a ese Yves Tumor de los inicios, llenos de noise/ambient experimental.
Heaven Surrounds Us Like a Hood es un tema que parece albergar dos temas en uno. Canción con una batería repleta de potentísimos breaks, un bajo saturadísimo y el falsete de Yves. Cortado con una explosión de apoteosis sonoro para llevarlo a un valle de calma y pasar a ese cambio que te hace pensar que la pista saltó a un nuevo track.
El disco está cargado de glam y en ocasiones hasta new wave. Como es el caso de Operator, que con ese coro cantando Be aggressive / Be be aggressive, nos recuerda a aquel coro de Marilyn Manson en mOBSCENE (2003).
God Is a Circle fue el primer adelanto que nos mostró allá por Noviembre de 2022 y es el tema que abre el disco. Una letra llena de dudas personales con frases como Sometimes, it feels like there´s places in my mind that i can´t go / knowing you, you might hurt someone / or yourself. El tema vino acompañado de un video lleno de simbología cristiana, lo cual lo hacía mas provocador.
El trabajo de Yves Tumor viene agarrado fuertemente de la mano del laureado productor Noah Goldstein, quien también firma todos los temas como co-escritor. Quien no conozca al tal Goldstein, solo mencionaremos un par de pinceladas como que fue el ingeniero del aclamadísimo My Beautiful Dark Twisted Fantasy de Kanye West, por el cual ganó un Grammy a mejor álbum de rap. Y productor del más reciente Motomami de Rosalia, con el que esta vez se embolsó tres Grammy.
En este último trabajo es notoria la continuidad a su anterior disco, pero le faltan esos contrastes que hicieron que Heaven to a Tortured Mind fuera mucho mas redondo en cuanto a riqueza global. En sus doce temas hay un momento en el que se siente un cambio de ritmo que hace que pierdas esa conexión que caracterizan a todos sus lanzamientos. Asumiendo que las comparaciones son odiosas y que veníamos de una subida de nivel en cada publicación que nos presentaba, este disco se queda un tanto descafeinado en cuanto a su antecesor dando la sensación de un caras B de aquella publicación de 2020.