Break The Senses es un grupo malagueño que se escapa en cierta medida de los cánones a los cuales estamos habituados. Siendo un trío liderado por dos mujeres (Rocío a la voz y guitarra, Priscila al bajo y Marce a la batería), han generado cuchicheos entre parte de una crítica y un público incapaz de creerse el espectáculo sonoro forjado antes sus ojos. Break the Senses son grunge, rock alternativo de los 90, transgresión, retazos de post-rock. Fantasía.
Nos reunimos con el grupo en su ciudad natal, Vélez Málaga, para hablar sobre el proceso de gestación de su nuevo trabajo de estudio mientras hacemos un repaso por su trayectoria hasta la fecha. Y recuerda, si quieres disfrutar de su directo, esta noche 5 de abril tienes una cita en la Sala El Perro de Madrid…
Si uno escucha vuestro debut y a continuación “Future, Love & Chaos”, se nota que ese potencial presente aquí brilla con luz propia. ¿Se debe a producción, grabación o experiencia en el escenario?
Rocío: Un poco de todo, ten en cuenta que el primer álbum era una maqueta larga. Teníamos muchos temas cuando Marce entró; había por ahí material que no queríamos dejar atrás. Empezamos de cero en esa grabación y aprendimos a base de golpes: me compré una tarjeta de sonido, empezamos a tantear, probar…
Priscila: Fue un experimento.
Marce: Yo escucho ahora el resultado y me impresiono realmente, tampoco está tan mal.
Entonces entiendo que “Future, Love & Chaos” es propiamente álbum debut.
R: Eso es. Ya hemos tenido recorrido como grupo, hemos trabajado todo juntos desde el principio y es otro rollo.
Recuerdo que cuando salió “The Eraser” me di cuenta de la potencia que tal vez no había en aquella maqueta. También muestra cierta continuista por su estilo 90’s, pero bien es cierto que a lo largo del álbum encontramos una rama sonora más diversa que lleva vuestro sonido más lejos. ¿Cómo han evolucionado vuestras influencias hasta ahora?
R: Este disco lo hemos grabado gracias a premios de concursos que hemos ido ganando.
P: Eso nos ponía fechas límite. Teníamos presión. Ganábamos un concurso y nos daban fecha para grabar, entonces los temas teníamos que acabarlos rápido para ir al estudio.
M: Muchas veces ni eso, hasta los componíamos para el momento.
R: Teníamos ideas pero había que desarrollarlas. No es lo mismo trabajarlas durante un largo periodo de tiempo con tranquilidad y paciencia que tener esa presión. Por otro lado creo que está bien porque te pone las pilas.
P: Creo que trabajando con esta presión permite sacar cosas que quizá de otra manera no saldrían. Volviendo a las influencias, yo creo que sigo teniendo las mismas porque tengo los gustos muy claros. A la hora de componer me sigo fijando en líneas de bajo de grupos que suelo escuchar como Biffy Clyro. Ahora mismo Twenty One Pilots es uno de nuestras bandas favoritas; no tienen mucho que ver con nosotros, pero es cierto que sacamos cosas que tal vez tengan relación con ellos.
R: Como se ha ido componiendo en épocas diferentes, en todo ese periodo hemos conocido nuevos grupos y tal, puede que de un tema a otro haya cambios.
¿Cuánto tiempo ha tomado la composición de todo el trabajo? Porque recuerdo que en vuestro concierto de “Al Sur” ya interpretábais “Monster’s World”.
M: Esa canción se compuso mucho antes de tener la intención de grabarla.
R: También está The Limits To Our Moonscape, cuya intro estaba compuesta mucho antes de que Marce entrase. Pero el primer tema compuesto íntegramente fue Monster’s World; ese riff se compuso hace mucho tiempo, 2012 quizá… Hay ideas antiguas que hemos ido cogiendo.
Pero creo que esta mezcla de ideas antiguas y nuevas os sienta muy bien porque se crea un juego de dinámicas interesante entre temas como “The Eraser” o “Monster’s World” con “Little Soldier” por ejemplo.
P: También influye que hemos grabado el disco durante bastante tiempo, nos han pasado cosas. Este disco habla de los momentos que hemos pasado juntos.
R: Lo que se suele decir: “es mucho más personal”.
Hablando de eso, tanto el título como el vídeo que acompañaba “The Eraser”, mostraba una faceta vuestra más volcada en la sociedad, una necesidad de hablar de lo que os rodea. ¿Hay algún concepto de este tipo a lo largo del disco?
R: Las tres palabras que forman el título, Future, Love & Chaos muestran lo que encontramos dentro del álbum. Es toda la incertidumbre que nos rodea y el futuro de la sociedad. Nos planteamos si lo que estábamos haciendo podía llegar a algún sitio, si el tiempo que estábamos invirtiendo en la música puede valer la pena… o incluso si la misma cultura de la sociedad va a cambiar o ir a peor.
Tengo que decir que, como banda, os está yendo bien: ganáis concursos y os estáis granjeando cierto reconocimiento. ¿A qué creéis que se debe?
M: La clave es la tenacidad, la constancia, la curiosidad… A mí no me gusta decir que “hemos desarrollado”; al contrario, estamos desarrollando un sonido. De hecho, hace meses que estamos pensando ya en un nuevo disco. Es lo bueno que tenemos, no pensamos en el tiempo como limitado, sino que tenemos la mente puesta en el paso que daremos hoy, mañana, el siguiente… Nos definen las ganas de estar juntos y seguir trabajando.
Estamos hablando de vuestra trayectoria como una carrera de obstáculos. Viendo que habéis grabado este álbum en varios emplazamientos, ¿qué es a lo más difícil a lo que os habéis enfrentado?
M: Tenemos más problemas sobre todo a la hora de ver hasta dónde podemos llevar el disco por las puertas que se nos abren o que se cierran. Pero no considero que a la hora de componer o de los estudios hayamos tenido muchos problemas, hemos tenido mucha suerte con los técnicos con los que hemos trabajado.
Vamos a desarrollar eso de las puertas abiertas y cerradas. ¿Os habéis encontrado con algún bache insondable?
P: Nos los estamos encontrando ahora. Creemos que hemos madurado lo suficiente para traspasar el muro con el cual nos encontramos ahora, difícil de superar con nuestros recursos.
Eso os lo vi comentar en la entrevista que os hicieron en los conciertos de Al Sur, el cómo sin contactos ni nada os lo gestionáis y ganáis todo vosotros. ¿Cuán duro es enfrentaros a todo esto sin apoyos?
P: Es muy agotador. Ahora mismo tenemos la suerte de trabajar con Eddie de Mizake Prod. pero hasta ahora nos hemos buscado las habichuelas nosotros mismos. Yo soy la más negativa y personalmente he tenido momentos de bajona muy duros. Hay un tema en el disco que escribí yo y habla precisamente de eso. Me han entrado ganas de tirar la toalla pero sigo porque es lo que me gusta. Hay que ser constante y confiar en lo que haces y en que va a llegar esa oportunidad. Esto funciona así, si no tienes ciertos contactos no te van a abrir ciertas puertas.
R: Hay cosas que sí nos han salido por méritos propios, como los conciertos de Al Sur. Nos comentaron que fuimos el primer grupo al que ellos mismos contactaron. Eso me llenó más, haberlo conseguido por gustar.
P: Igual que los concursos. Hay algunos que hemos ganado sin conocer a nadie y nos ha llenado más.
R: O ahora, que después de estar echando años la convocatoria hemos salido finalistas del premio Rock Villa de Madrid, que no nos lo creemos.
Diría que aunque os den esos momentos de bajona toca reivindicar que os estáis labrando un nombre en cierta forma, basta ver lo que habéis conseguido hasta ahora.
M: Lo que pasa es que avanzamos bien, pero deseamos tanto que da sensación de lentitud. Luego miras hacia atrás y comparas tu situación actual con hace tres o cinco años y ves el recorrido.
Me atrevería a decir que este progreso del que tanto hablamos se nota en “Future, Love & Chaos”, hay mucha calidad musical y muestra cierta versatilidad en el formato trío con el cual os presentáis. ¿Pero habéis pensado de hecho en incluir algún nuevo miembro?
R: Nosotros como trío estamos más cómodos porque es más fácil coordinarnos. Si bien es cierto que en el disco hay más arreglos de guitarra y demás, en el directo hemos sabido llevarlo de manera que no se note esa ausencia. Nos gusta llevar la diferencia del CD al directo. En esta gira sí hemos decidido meter algunos samples, porque sí hay algunos teclados importantes, como en The Limits To Our Moonscape.
¿Cómo os enfrentáis a este año?
R: Realmente no lo sabemos.
P: Lo que queremos es sacar más fechas para este año movernos más por la península. No sabríamos decirte mucho más, a ver qué va surgiendo.
¿Cómo se ha presentado el apoyo local con vuestro material?
M: Poco apoyo de momento.
R: Hay medios pequeños y muy locales con los que tenemos contacto que nos sacan, pero luego medios provinciales… es muy difícil acceder a ellos.
P: En cuanto a promo, estamos trabajando con Big Thing Music y nos lo mueven a nivel nacional.
En Al Sur os preguntaron si os habéis encontrado baches en el camino por ser mujeres, no sé si desde entonces hasta ahora habéis vivido algún episodio…
R: A simple vista no, pero también es cierto algo. Hace poco leí una entrevista a Amparo Llanos y comentaba que cuando estaban fuera de la escena no parecía que hubiese problema. Sin embargo, cuando estuvieron dentro notaron muchos problemas. Nosotros estamos fuera y aparentemente no hemos encontrado muchos obstáculos. Pero es cierto que nos hemos encontrado con personas que no responden mails y nuestro manager nos comentaba que quizá fuera por ser mujer. Una no quiere pensar mal…
¿Alguna recomendación de grupos femeninos que os gusten?
P: Es curioso porque hay grupos con los que hemos coincidido no nos han gustado y me da rabia. Me han dejado muy fría en mi opinión. Hay grupos que me gustan como Somos Borneo…
R: Bala por ejemplo. Hace poco tocamos con un grupo que se llama Snake Sister, Árida, Fizzy Soup… En Jaén tocamos con otro grupo que se llama Celia es Celíaca… Hay grupos, la única pega es cómo se relacionan los grupos de chicas con la música que hacen. Normalmente la gente no piensa en un proyecto de chicas como un proyecto serio o que hacen rock alternativo. Se asocia el grupo de tías a grupo de tías que chillan y no saben tocar o pop, no hay término medio.