InicioEntrevistasClub del Río: "Nosotros no hacemos discos conceptuales, son más bien biográficos"...

Club del Río: «Nosotros no hacemos discos conceptuales, son más bien biográficos» (2024)

-

Fotografías: Eli Quevedo (@ellieatgigs)

Hace 10 años que un grupo de amigos formó la banda que todos querrían tener. Hace 10 años nacía Club del Río: seis amigos (Esteban de Bergia, Álvaro Ayuso, Juan Feo, Juan Serra, Adriano Pezzi y Joshua Taylor) que, como una gran familia, crecieron juntos y decidieron dar vida a un proyecto que se adaptó rápidamente a la escena madrileña del momento. En 2015 fueron una de las bandas seleccionadas por Girando Por Salas (GPS) para llevar su música a todo el territorio español y hacerse así un hueco en la industria.

Ahora, con la excusa de su décimo aniversario y, por supuesto, por la publicación de su sexto álbum de estudio, quisimos hablar con la banda (esta vez con Esteban de Bergia, voz y guitarra del grupo) para conocer más sobre este nuevo proyecto que sigue brotando de la naturaleza y de todo lo que hay alrededor, que les inspira y anima a seguir haciendo música tantos años después.

Todo alrededor (2024) es el nombre de este nuevo trabajo que navega entre lo familiar, lo cotidiano, lo vital y lo personal. Este proyecto nos recuerda que El Club sigue vivo y están de nuevo aquí para que no nos olvidemos de ello. Recuperando la esencia de sus inicios y, a la vez, con un nuevo sonido totalmente renovado, sin eludir su pasado, el cual llevan en una mochila que cargan allá donde van.

Primero de todo, enhorabuena por el disco y por cumplir 10 años como banda. ¿Qué tal están siendo los primeros meses? Ya habéis comenzado a girar y en muy poco os podremos ver en La Riviera.

Sí, ya queda muy poco para La Riviera. Comenzamos a tocar en Barcelona y ahora empezamos con la gira. Ha sido raro porque fue antes de tener siquiera el disco fuera, pero ahora viene todo. Tenemos fechas en Galicia, Madrid… y a partir de ahí vamos a girar por toda la península. Estamos buscando la manera de encontrar un hueco en Inglaterra, México… Estamos trabajando en ello y, sobre todo, tenemos muchas ganas. La música son etapas. Con la excusa de un disco te pones a hacer conciertos y a activarte pero luego, cuando el disco se ha estrenado, poco a poco va habiendo menos trabajo, hasta que volvemos a tener tiempo para hacer otro disco. Es el ciclo. Estamos súper contentos de que el proyecto siga vivo. 

¿Qué tal el concierto de Barcelona? ¿Cómo fue la acogida del público al ir a ciegas? 

Total a ciegas, no habían escuchado todavía el disco y fue una cosa muy rara. Pero fue muy bien, habíamos sacado tres singles, se los sabían y eso siempre es buena señal porque quiere decir que habían gustado. Y con las otras canciones hubo un recibimiento muy bueno. Teníamos a nuestros fans nostálgicos de siempre que solo quieren canciones del primer disco, y es algo que suele pasar, pero en general muy contentos. Todo salió muy bien, tal y como lo habíamos pensado. Este disco ha salido muy cañero, hemos vuelto a meter batería, yo me he pasado de la acústica a la eléctrica… ha habido cambios y suena más potente. El directo se ve así y la gente lo disfrutó un montón. 

Es cierto que hay un cambio muy notable en ese sonido. Creo que vamos a ver unos directos en los que la gente se va a mover y a bailar mucho. 

Mucho. Sobre todo en Madrid, que es nuestra ciudad y nuestro lugar de siempre, y esos diez años como banda se han ido alimentando aquí. Luego, en otros sitios hemos tratado de ir todas las veces posibles, pero Madrid es nuestra ciudad. Aquí están nuestros amigos, familia y toda la gente que nos ha seguido en este tiempo. Tenemos muchas ganas y vamos a acabar sudadísimos. Yo creo que con esta gira voy a perder 6 kilos, que es un huevo solo por sudar en el escenario [risas].

Todo alrededor ya está fuera, pero hace apenas 6 meses todavía no teníais nombre para este nuevo disco y el trabajo visual todavía estaba pendiente también. ¿Dejar para el final este tipo de detalles es una forma generalizada que tenéis de trabajar o es algo que os ha pasado en concreto con este proyecto?

Solemos hacerlo así. Aparecen las canciones primero, luego le damos mucho mimo a esas letras y al sonido, y luego armamos todo lo que es la estética y el nombre. Nosotros no hacemos discos conceptuales, son más bien biográficos. Cogemos las canciones que más nos gustan y que han ido saliendo durante este año y medio y las trabajamos a fondo. Tanto el nombre, Todo alrededor, como las fotos, el diseño… todo eso lo trabajamos una vez que ya tenemos el disco prácticamente hecho. Está bien porque también nos hace pensar a posteriori qué significa el álbum, y a mí me gusta que durante el proceso tampoco haya tanto trabajo intelectual ni conceptual. Nuestra música es muy espontánea, para nosotros es así. Lo honesto es que hagamos música y que ni siquiera nosotros sepamos los títulos de las canciones al principio. Es música y es algo más universal. Ponerle un título ya es cerrarlo a un lugar. A mí me gusta que surja de forma más natural.

Entrevista Club del Río

Nuestra música es muy espontánea, para nosotros es así

Aunque entiendo ese pensamiento más natural, sí debe deciros o transmitiros algo los títulos y los nombres. En este caso, qué sentido ha tenido para vosotros Todo alrededor.

Pues porque queríamos abarcar muchas cosas, tanto desde un punto de vista emocional, como material; queríamos hacer referencia a la gente, a lo que podemos tocar que está ahí y que nos ha ayudado en todo el proceso… Todo alrededor nos gustó como resumen. Dar a entender que el proyecto sigue vivo, que damos gracias a todo lo que tenemos alrededor (el apoyo humano: amigos, familia…) y que lo que hacemos artísticamente se basa en todo lo que hay alrededor. Es bonito saber que hay veces que uno en la vida puede o no flaquear, pero al final siempre está ahí al frente. Es una bendición eso. Todo está aquí y todo está alrededor.

Es bonito ver ese punto de vista porque además habéis hablado muchas veces de las complejidades de este oficio. Al final, todos tenéis otros proyectos o trabajos en los que centraros, pero también seguís aquí después de 10 años. Para vosotros, ¿cuál es la parte más difícil de seguir dedicando tiempo a la música y a la banda? ¿Hay algún secreto para, aun conociendo esa parte negativa, queráis seguir en ello?

Bueno, es todo una complicación porque con el paso del tiempo hemos tenido que adaptar todas nuestras logísticas personales a esto. Cuando éramos más jóvenes era más sencillo, porque nuestras vidas estaban más unidas. Ahora es más difícil porque cada uno tiene su vida, su casa… Uno de nosotros ya ha tenido hijos y ponernos de acuerdo con todo eso para que esto funcione cada vez es más complicado, pero lo estamos logrando. ¿Por qué? No sé cuál es el truco, pero creo que hay algo en nosotros que musical y personalmente está muy unido. Somos una familia de amistad y, como cualquier ser humano busca un colectivo de amigos y amigas, al final coincide que nuestro proyecto va de la mano con nuestro grupo de amigos y eso permite que no se agote. Si por un lado está flaqueando algo, por otro lado se alimenta de otra cosa. Por esa razón creo que hemos permanecido tanto tiempo. El proyecto seguirá porque, por ejemplo, si yo acabo de tocar un miércoles, ese mismo viernes cuando vuelvo a Madrid estoy llamando a los demás para quedar, hablar y tomar unas cervezas. Ese es el truco, que somos una familia.

En Lejos contigo pudimos ver una versión algo más oscura de lo que nos queríais contar. Ahora, Todo alrededor nos alumbra con una visión bastante diferente sobre la vida y sobre una generación. Para mí es un disco generacional, vital, personal y familiar. ¿Cómo y por qué ha surgido esa transición hacia la luz?

Como te contaba antes, los discos son autobiográficos. Yo, que suelo escribir las letras, te cuento que en el anterior disco las canciones aparecieron en un mal momento de mi vida. Me encontraba mucho más vulnerable, con problemas personales… y eso se traslada a la música que se hace. Ese disco quedó de una manera un poco más bucólica y más introspectiva porque yo estaba atravesando esa fase. Este nuevo disco es justamente la superación de ese bache. Es como haber superado y haber encontrado ciertas soluciones a algunos problemas. Creo que por eso ha quedado más luminoso, más vital… Es un «vamos a seguir aunque haya problemas».

Disco Club del Rio

El paso de autoeditarnos lo dimos porque llegamos a ese lugar naturalmente

Se ha recuperado una parte importante de los inicios y la personalidad de la banda, que era la batería. Para mí ha sido clave porque se ha conseguido un sonido muy especial y, en esta ocasión, ha sido obra de Juan Feo.

El primer disco fue sin batería, fue como más latino y tirando de percusiones. El segundo sí fue con batería y en Lejos contigo no nos pegaba demasiado. Se nos fue nuestro bajista de siempre, entonces quisimos adaptar la banda y, en vez de fichar a alguien nuevo, dijimos «si se va el bajo, quitamos la batería y buscamos un sonido más amplio, menos rítmico». Con ese disco, toda esa etapa introspectiva fue muy bonita pero también quemó porque eran canciones muy intensas. Necesitábamos otra vez esa energía de batería, ese sonido de banda. Es algo que íbamos buscando otra vez. Lo interesante es que en los anteriores discos Juan Serra era el batería y ahora ha pasado a hacer percusiones y voces, y el que era nuestro percusionista, Juan Feo, se pasó a la batería. Él tiene otra forma de tocar, un estilo diferente y la diferencia con este disco se nota. Ha aportado otro estilo, queríamos meterle caña. Yo me he pasado a la eléctrica porque queríamos cambiar y buscar que los directos fueran de pie. Queríamos superar ese bache y llevarlo a algo más movido.

Siempre habéis tenido un espíritu de experimentación en la banda. Habéis trabajado con Brian Hunt en la producción y se ha llegado a una propuesta muy interesante. ¿Qué diríais que habéis aprendido en este nuevo disco con él?

Ha sido una experiencia buenísima. Habíamos currado con él tiempo atrás, en una colaboración con otra banda, y ahí le conocimos y le teníamos en el radar. Cuando quisimos grabar este disco, pensamos en él. Tiene un estudio en Cantabria, en un sitio apartado de la urbe, donde nos podíamos quedar a dormir, y eso para nosotros es muy importante. Brian tiene todo este bagaje. Él es guitarrista y tiene ese recorrido, y nos ha ayudado mucho a experimentar y buscar sonidos menos convencionales. Le traíamos un bajo cualquiera y le daba ese punto para que sonara especial. Lo mismo con la batería, guitarras, voces… ha habido un trabajo muy bonito entre la banda y él.

Todo alrededor es vuestro sexto álbum en conjunto, pero el segundo autoeditado. ¿Cuál fue el paso de autoeditaros? ¿Veis más ventajas o desventajas de trabajar de esta forma?

El paso de autoeditarnos lo dimos porque llegamos a ese lugar naturalmente. Ya habíamos sacado cuatro discos con nuestro anterior sello (El Volcán Música) y nos ayudó un montón en cómo arrancar esos primeros inicios nuestros. Nos ayudó a ponernos en contacto con otros artistas, hacer colaboraciones… pero coincidió con la pandemia, no podíamos hacer directos, teníamos un disco entre manos y dijimos: «Vienen tiempos convulsos económicamente, así que vamos a intentar sacar un disco sin la presión de trabajar en un sello, totalmente a nuestro ritmo y como nosotros queramos». Esa fue la decisión, pero vino muy natural. Es un poco como el hijo que se va de casa. En nuestro caso, nuestra casa era El Volcán y nos empezamos a sentir mayores de edad para intentarlo solos. También teníamos los medios y todos los integrantes de la banda somos muy activos. Álvaro Ayuso lleva un sello que es Tuétano Music y está muy metido en la música. Teníamos a nuestro alcance la manera de llevar nuestro proyecto y teníamos los contactos. Lo intentamos y salió bien, nos gustó la experiencia y hemos decidido trabajar con gente, pero cuando queremos, no todo el tiempo o bajo un contrato con un sello. Queremos que sea más libre y nos gusta este método. Los sellos nos impulsan, nos ayudan a llegar a donde tú solo, de primeras, no puedes llegar… pero en este punto del grupo, es lo que más se adapta. 

Cada vez más gente ha dado ese paso. Tal vez tiene algo que ver los ritmos de producción que muchas veces se imponen por contratos y que al final te ahogan…

También los sellos tienen que renovarse y adaptarse un poco a los nuevos tiempos. Los contratos que ofrecen son muy a la vieja escuela. Yo pienso que las cosas están cambiando, que hay redes sociales y hay más ventanas para que la gente te vea, y lo sellos deben ir más por esa parte. Hay quien se está yendo de sellos o que siguen pero están descontentos. Puede pasar que te vaya bien y puede pasar que no, yo no me voy a poner a demonizar nada. Nosotros hemos tenido mucha suerte, pero la vida va cambiando, hemos madurado y hemos salido de casa.

Y no sé si es casualidad pero, desde que os autoeditáis vemos que no colaboráis con otras personas, cuando en trabajos anteriores siempre había, al menos, una o dos colaboraciones en cada disco. Sin contar Club, que fue un disco concretamente de colaboraciones. Volvéis a expresaros en solitario esta vez.

Es una manera de trabajar que nos encanta, pero que hemos querido dejar a un lado y hacer esa parte en solitario, para dejar el álbum de esta forma. El disco es nuestro contenido, lo que hemos hecho nosotros solos. Lo que queremos hacer ahora y que va a ir saliendo este año y el que viene, son videos de colaboraciones con gente de nuestro alrededor, tanto de este disco como del anterior, en el que hacemos otras versiones. Ya hicimos un disco (Club, 2019) en el que revisitamos algunos de nuestros temas con colaboraciones. Ahora queremos hacer lo mismo en pequeños fragmentos y durante un periodo de tiempo más extendido. Nos flipa colaborar, y tenemos mucha gente alrededor muy talentosa y con disposición de querer colaborar con nosotros porque les gusta el proyecto. Siempre vamos a alimentarlo, porque también es nuestra esencia el crear un colectivo.

Casualmente yo os conocí por una colaboración con Ede de ese mismo disco, Club. Ha sido todo un viaje durante estos años atrás y ahora, con Todo alrededor siento que hay mucha gente que va a reconectar con vosotros de alguna manera.

Yo también he recuperado mucho el espíritu de Club del Río porque estaba hasta los huevos [risas]. Este disco me ha ayudado a renovar ese espíritu y tener muchas ganas de que la gente escuche nuestra música que, al final, está hecha con mucho cariño, con cabeza y con corazón.

Entrevista Club del Río

Este disco me ha ayudado a renovar ese espíritu y tener muchas ganas de que la gente escuche nuestra música

Son 10 años como banda y eso hay que celebrarlo de alguna forma. Echando la vista atrás, ¿al inicio imaginabais que ibais a cumplir una década juntos?

Yo no lo llegué a pensar, pero si lo llego a pensar me lo hubiera imaginado, porque nuestra amistad nos une más que la propia banda. Si el proyecto de Club del Río acabara, nosotros seguiríamos quedando y siendo una familia de colegas. Al final, a mí me alegra que hayamos logrado que nuestras vidas personales, con todo lo que va pasando en la vida a medida que vamos creciendo, siga confluyendo y funcionando como banda. Yo preveo muchos años más como grupo y, en ese momento no me lo planteé, pero si me lo preguntas ahora te digo que vamos a cumplir 20 y de eso estoy segurísimo.

Y ha habido alguna presión con este disco por haber coincidido con los 10 años de la banda. ¿Ha sido algo pensado?

Realmente ha sido inercia como dinámica de grupo. Cada año y medio nos da el venazo otra vez y pensamos en hacer otro disco. Lo hacemos por renovar, sobre todo, para que la cosa vaya cambiando y no se haga monótono. Aprovechamos que la música te permite crear cada vez algo nuevo, y eso nos permite grabar lo que queremos y cuando queremos. Este disco es pura inercia de la banda. Hacemos un recopilatorio de las canciones que hemos ido haciendo en ese tiempo, que nos han gustado y han tomado la forma que queríamos, y las grabamos.

¿Qué esperáis de este año por ser tan especial y qué esperáis de Todo alrededor?

Yo espero que más gente nos escuche, pido nuevo público. Queremos que lleguen lejos estos temas que hemos grabado y, por supuesto, queremos tocar en muchos sitios. Como sueño muy concreto, yo quiero ir a Latinoamérica. Tengo la corazonada de que va a ir muy bien, que a la gente le va a gustar tanto como gusta aquí. Allí hay muchísimos países de habla hispana que pueden entender nuestras canciones. Ojalá demos ese salto y podamos dar conciertos ahí. Ese sería mi sueño.

AUTOR

¿Te gusta CrazyMinds? ¡Síguenos!

BUSCADOR

Y MUCHO MÁS...

spot_img
spot_img