InicioEntrevistasEde: "Ser una mujer que compone, produce, arregla y canta ya tiene...

Ede: «Ser una mujer que compone, produce, arregla y canta ya tiene un significado feminista» (2023)

-

Fotografías: Darío Bravo

Hace apenas cuatro años que la artista madrileña Ede se daba a conocer en YouTube con sus primeras sesiones acústicas. Con ellas consiguió despertar la curiosidad de algunos oyentes que llegaban a su música -casi- por casualidad. Fue tras su colaboración con Club del Río cuando consiguió brillar, como ellos mismos decían, en su canción Lobo amigo, y el interés por ella aumentó. Aún sin resultados en Spotify, su música seguía siendo una incógnita que suscitaba la curiosidad de los que la habían escuchado junto al grupo.

Desde las profundidades de YouTube hasta el sold out en la sala Joy Eslava: una breve y prometedora trayectoria con la que llega hasta su primer álbum de estudio Lucero (2022), en el que recupera algunos de sus primeros temas subidos a internet. En él reedita Lobas de la mano de muchas de sus amigas, y Nada, adaptándolas al sonido de su nuevo disco.

Antes de empezar, y aprovechando que Lucero ya ha sonado en algunas ciudades, me gustaría que nos contaras qué tal está siendo la gira.

Muy bien. Es cierto que yo vengo de hacer una gira con otro artista (Xoel López) y he normalizado el hecho de ir a los sitios y que haya gente que viene para escucharte. Ahora que está sucediendo con mis canciones, si me paro a pensar que yo estoy en Granada y hay cien personas que han comprado una entrada para verme a mí, todavía me sorprende. Es muy fuerte, pero también es muy bonito resignificar las canciones con la gente. La realidad es que te tiras un año encerrada en el estudio macerando tus propias ideas y canciones, y pierdes un poco la perspectiva. En directo ves qué canciones emocionan más, cuáles cantan más fuerte… vivir ese proceso con la gente siempre es súper bonito. Además, en mi caso que toco en salas pequeñas, siempre se crea un ambiente muy especial.

Lucero es tu primer disco y, por lo que tengo entendido, ha sido un viaje muy largo. ¿Cómo es dar vida a algo que llevabas tanto tiempo dentro?

Sí, fue un proceso súper largo. Desde que yo empecé a hacer las canciones hasta que las maqueté, encontré a mis productores, le dimos la forma que tiene ahora el disco, y todo el trabajo que no se ve y que hay detrás… fueron casi tres años, pandemia de por medio. Cuando salió Lucero ya sentía que llevaba mil años con el proyecto. Para mí no era como decir «he sacado disco nuevo», sino que la sensación era que llevaba demasiado tiempo trabajando en él. Soy una persona con poca paciencia, pero ahora veo el resultado y pienso que tal vez era un proceso que tenía que durar tanto para que quedara así, tal cual lo imaginaba. Creo que al final he hecho el disco que quería hacer en todos los sentidos. Estoy muy contenta con el resultado porque no es fácil conseguir esto en un primer disco.

Muchas artistas, en ese proceso de creación que se hace tan largo, dicen que pueden llegar a desconectar de algunas canciones. ¿Te ha llegado a pasar con algún tema del disco?

Me pasó un poco con Lobas porque es una canción que tiene muchos años. De hecho, ahora para mí solo tenía sentido si la cantaba con mis amigas. No la veía acústica como estaba en YouTube y pensé en hacer una producción distinta con ellas. No se pudo hacer una estrofa cada una porque éramos muchísimas e iba a quedar raro, pero para mí era una cosa más simbólica. A nivel artístico es un tema que ya veo un poco lejos, me veo cantándolo y me veo un poco más niña, veo a mi yo de 18 años… Pero es cierto que era un tema que tenía que estar ahí sí o sí.

He hecho el disco que quería hacer en todos los sentidos

Además, en el concierto que hiciste en la Joy Eslava de Madrid te acompañaron. Entre ellas vimos a Ainoa Buitrago, Maria Yfeu, Natalia Vega… y un montón más. ¿Cómo fue entrar al estudio con ellas?

Pues realmente trabajar con ellas es muy fácil porque somos muy amigas. Nos conocimos en las sesiones de micros abiertos y era una pasada contar siempre con ellas para crear cosas nuevas. Teníamos un grupo de WhatsApp juntas para hacer coros en los discos de cada una y la verdad que es una gozada tenerlas ahí conmigo. Que me pudieran acompañar en ese bolo fue todo un sueño.

El disco tiene un mensaje muy potente en todas sus letras. Hablas de empoderamiento, de miedos, de culpa… siempre desde una perspectiva muy feminista. ¿Es importante para ti, como artista, reivindicar desde la música?

Sí lo es pero, si te digo la verdad, mi forma de reivindicarme no es tan explícita. Para mí es esencial que eso esté, me sale solo. Mis discursos siempre están cargados de cierto activismo, de alguna forma. Pero para mí, el activismo es la intimidad. Hace poco me enviaban un mensaje por Instagram diciéndome que me tenía que convertir en una referente. ¡Pero es que yo no soy referente de nada! Yo hago el feminismo en mi día a día, con mis actos. Ser una mujer que compone, produce, arregla y canta ya tiene un significado feminista para mí. Es importante que ese mensaje esté ahí y esté así porque es como yo me relaciono y veo la vida, pero no es mi objetivo que sea de una manera muy explícita.

«Si tanto queréis saber, por qué no calláis»… suena en Lo que yo hago. Ese mensaje sí es bastante explícito…

Pero siempre lo hago de una manera poética. Nunca cantaría algo como lo diría hablado, por eso no me asusta ser explícita de esta manera. Lo que sí me ha pasado es que luego, en mi día a día, escucho esas letras y pienso: «Joe, qué enfadada estaba». Pero lo estaba, entonces es lo que me salía cantar [risas]. En los conciertos es muy liberador cantar a pleno pulmón «porque si yo cargo con la pena, tú con la culpa vas a cargar».

En el videoclip de Lo que yo hago juegas con las luces y sombras de ti misma, juegas con un teléfono móvil… todo súper sencillo pero a la vez potente y sutil.

Sí, era nuestra idea. El videoclip está grabado en el salón de mi casa junto a mi prima, Lucía Moreno, que es quien ha hecho el diseño gráfico del disco, del merchandising y de todo. Al principio queríamos hacer un lyric video más sencillo y luego se me fue ocurriendo la idea del móvil y los flashes. Fue bastante improvisado, pero creo que tenía mucho sentido. Aunque improvise en este tipo de cosas, necesito que todo tenga una forma y significado.

Para mí Dios existe porque todos necesitamos inventárnoslo

Y hablando de videoclips, uno de mis favoritos es el de Amapolas. Ha quedado muy sencillo también, pero transmitiendo mucho sobre las raíces, las costumbres… ¿Cómo nace la idea?

Pues justo es en el que no he tenido nada que ver. Yo ya no quería hacer más videoclips porque no teníamos presupuesto, de hecho pensaba que Lucero iba a ser el último video, pero entonces llegaron María López y Paula Rojo, que juntas son La rabia, y me propusieron hacerse cargo ellas de todo. Por supuesto que acepté y cuando vi el resultado pensé: «Qué gusto no encargarme de nada y que quede así de bien» [risas]. Es una pieza un poco fuera de Lucero pero me encanta cual ha sido el resultado final. Estoy súper contenta de tener a mi alrededor a amigas tan talentosas. Además, ya me estaba empachando un poco de escribir las canciones, co-producirlas, grabarlas, escucharlas… necesitaba que hicieran ese trabajo por mí.

Hay letras explícitas y otras más espirituales, como la canción que da nombre al disco. Lucero se podría interpretar de muchas maneras, pero me gustaría saber qué significa para ti.

Para mí Dios existe porque todos necesitamos inventárnoslo. Por ese simple hecho, cada uno lo llama de una manera. Puede ser Dios, el horóscopo, energía cósmica, ciencia… pero todos necesitamos esa figura más grande que nosotras que nos guíe y nos ayude a entender el mundo. Cuando estoy incómoda con algo, que suele ser bastante a menudo [risas], me sale esta cosa por mi virgen, otras veces es Dios… y otras veces no lo llamo así. Por eso, para mí sí existe esa luz o ese ente en el que confío en momentos difíciles para darle un sentido a lo que me pasa. Eso me ayuda mucho a seguir.

En la canción, yo le pregunto a ese lucero del cielo que cómo algo que yo soy me pueda pesar tanto. ¿Se puede llevar a cuestas algo que se lleva dentro? A nivel de significado es casi contradictorio, pero me apoyo en eso. En mis canciones siempre aludo a algo, ya sea a ese lucero, a mi manada…

En Lucero hay una luz que te guía y en Buena y pura vienen los monstruos a verte, ¿cuáles son esos monstruos?

En realidad esos monstruos son los monstruos de todas. Creo que de una forma u otra a todos nos atormentan cosas muy parecidas. La necesidad de ser queridas y a veces no saber cómo canalizarlo o simplemente no saber cómo hacernos querer… sobre todo ahora que las cosas se han atomizado tanto. Las redes de cuidado, la familia, los vecinos… Me llama mucho la atención, por ejemplo, que al mudarte a un edificio no conozcas a la gente que vive ahí. Y al final, todo el mundo habla de lo mismo y todo el mundo se siente así de alguna manera. Sentimos un abandono o un vacío y queremos que se nos valore y que nos quieran. Creo que lo podría resumir así, de una forma muy muy resumida.

En mis canciones siempre aludo a algo, ya sea a ese lucero, a mi manada…

Eres súper joven pero no solo has enfocado estos años a la música, también estudiaste en la RESAD. ¿Crees que adquirir conocimientos de interpretación te ha ayudado a formarte como música? ¿Piensas que de no haber tomado ese camino tu carrera habría sido diferente?

Sí, sin dudarlo. No sé de qué forma, pero estudiar teatro y hacerlo en la RESAD durante cuatro años, aunque solo haya sido estudiarlo, creo que me ha aportado una perspectiva artística muy asentada. A veces lo más difícil es concretar tu propio proyecto. Para que un proyecto sea sólido es muy importante elegir qué quieres contar y la forma en la que lo quieres hacer. Es ese sentido el teatro me ayudó muchísimo a esto. También porque ya me había subido a un montón de escenarios antes. Luego llegaba a la sala Búho Real y era como si nada, era como dar un concierto en mi propia casa.

¿Te atreverías a decir cuál sería para ti la idea de éxito en la industria?

La verdad que si lo pienso te diría que esto, justo lo que he conseguido ahora. He hecho el disco de mis sueños, he hecho el bolo de mis sueños en la Joy Eslava y estoy viviendo de ello. Ya me podría morir feliz [risas]. Obviamente me gustaría poder comprarme una casa o comprarle una a mis padres, pero no soy una persona ambiciosa a nivel material. El simple hecho de dedicarme a la música y poder pagarme un alquiler en Madrid me parece una hazaña absoluta.

De alguna forma me considero una persona súper afortunada en ese sentido. Mi ambición no es llenar estadios, y viendo el curro que todo eso tiene detrás… yo que soy un poco vaga, no necesito plantearme ese objetivo [risas]. Solo te digo que estoy leyéndome ahora un libro que se llama El derecho a la pereza. Prefiero no tener Grammys a no ver a mi familia durante años. Prefiero estar en Madrid con mis amigos y ganar un MIN [risas].

Antes decías que te has empachado de tanto escuchar tus canciones… pero ¿si tuvieras que quedarte con un tema de todo el disco, cuál sería?

Qué difícil… Creo que Buena y pura, Caballo Ganador o Rabia suave. Además, quedaron súper redondas en producción. De hecho, Rabia suave es la única que me he puesto en casa alguna vez para escucharla y disfrutarla

AUTOR

¿Te gusta CrazyMinds? ¡Síguenos!

BUSCADOR

Y MUCHO MÁS...

spot_img
spot_img