Fotografías: Eli Quevedo (@ellieatgigs)
La Paloma aparecieron hace dos años como aparecen todas las bandas que consiguen llamar nuestra atención: una propuesta nueva y sincera. Fueron publicando canción tras canción hasta conformar su primer EP, Una idea, pero es triste. Y lo mismo con Todavía no, el disco que llegó después de cinco singles hasta su lanzamiento definitivo en febrero. Que sean auténticos no implica que sean fáciles de definir: prefieren no etiquetarse, porque «encasillarse es una putada y no da pie a evolucionar», nos cuentan.
La Paloma empezó en 2021 y se ve que llamaron nuestra atención porque inevitablemente les hemos relacionado con otros grupos y les hemos asignado un género musical. Puede definirse como noise pop o puede sonar a shoegaze también, aunque quizás este último un poco menos, porque a lo largo de las once pistas de Todavía no Nico «no utilizó ningún pedal, no se miró los pies en ningún momento», nos explican. Puede ser las dos anteriores a la vez, puede que no sea nada de eso o puede ser el grupo que te gustó porque tú también esperas en una terraza de Bravo Murillo a la muerte. Es difícil no pillarse los dedos. Tal vez esa sea la gracia y el éxito de su primer disco: que dé muchas cosas diferentes que pensar y que todos estemos de acuerdo en que son buenos.
Hablamos con Nico, guitarra y voz, Juan, batería, y Lucas, guitarra y voz, frente a la estatua de Velázquez del Paseo del Prado, mientras los turistas hacen cola para entrar al museo y un anciano casi se cae de boca al suelo, con reacciones de alivio al ver que el hombre tenía buenos reflejos, pero que no transcribimos porque han resultado ser ruidos ininteligibles en la grabación de la entrevista.
Ahora que Todavía no lleva casi dos meses fuera, ¿cómo ha sido el recibimiento?
Nico: Va bien, no miramos mucho números ni cosas así, todavía no hemos empezado a tocar, así que lo veremos cuando empecemos a girar y cuando empecemos los festivales. Después, a nivel redes no me termino de fiar, hay que esperar un poquito.
Lucas: A nivel de público y directos tampoco hemos dado tantos conciertos desde que salió, tres o algo así. Tampoco hemos visto dinero todavía [risas]. Así que por ahora bien, contentos. La recepción, hasta que no veas el público cantando las canciones, -porque el público español es muy de cantar en directo- no dices «hostias, está yendo de puta madre el disco». O hasta que te entre mucho dinero, una de las dos.
¿Da resaca emocional publicar un disco? Y si da, ¿os dura hasta ahora? ¿Cómo os sentís después de dos meses?
Juan: A mí me da un poco de resaca emocional. Los momentos antes y después de sacar un disco son especiales, luego lo recuerdas con añoro. Son momentos intensos, con las emociones muy a flor de piel, porque mola mucho sacarlo. En los momentos previos y los momentos de después, estás con los compañeros con los que has hecho el álbum y mola compartirlo y sacarlo. Luego, tocarlo es otra parte, te dará resaca emocional cuando lo vayas tocando. Todo lo que viene mola.
Lucas: A nivel personal es bastante emotivo, nosotros queremos creer que somos parte de un momento cultural como es la música, de cualquier género. Al sacar un disco en formato físico, se formaliza ese trabajo que has hecho tú. Depende del género de música que hagas, pero cuando sacas el disco físico es cuando de verdad notas que has contribuido a algo, que has hecho algo. Al fin y al cabo, los conciertos son algo bastante efímero.
Nico: No sé si resaca emocional, pero el disco no termina de existir del todo, no es del todo verdad, hasta que no sale. Una vez sale, forma parte de la identidad del grupo. Al final nosotros sólo teníamos unas pocas canciones, creo que más que resaca emocional o cualquier tipo de cosa más sentimental o el poso que pueda dejar, nos representa más ahora todo lo que tenemos, nos sentimos más reflejados, más cómodos con la banda. Por lo menos con lo que es la banda por fuera.

EN ESTE DISCO HEMOS FORMALIZADO MÁS LA IDEA DE LA BANDA Y LA PROPUESTA ESTÁ MÁS PULIDA. NOS SENTIMOS MÁS CÓMODOS CON COMO SUENA, CON CÓMO TOCAMOS
¿Cuánto de lejos o cuánto de cerca os sentís ahora mismo de Una idea, pero es triste con respecto a este disco?
Nico: Sigue formando parte de nuestro directo, sigue formando parte de lo que somos. Es verdad que han cambiado bastantes cosas desde que sacamos el primer EP, han cambiado rápido además, porque solo ha pasado año y medio desde que sacamos nuestra primera música. Sigue estando ahí, a nivel banda nos sentimos en un punto relativamente parecido. Tampoco creo que nos sintamos muy alejados de eso.
Es verdad que en este disco hemos formalizado más la idea de la banda y la propuesta está más pulida, nos sentimos más cómodos con como suena, con cómo tocamos. Pero a nivel de contenido estamos bastante igual.
Respecto a lo que dices sobre estar más cómodos con cómo sonáis. Ahora que habéis lanzado el disco, la gente empieza a definir vuestro sonido, pueden acertar o no. He leído noise rock, shoegaze, El Mató a un Policía Motorizado. ¿Cuál diríais que es vuestro sonido?
Lucas: Es algo súper subjetivo, al fin y al cabo. Nos han dicho que sonamos igual que grupos que ni conocemos [risas]. O que cada cosa que hacemos es igual que otros grupos que sí conocemos. No creo que nos queramos encasillar. Si te encasillas es una putada, porque no da pie a evolucionar. Quedarte cómodo, ahí, en una casilla, no mola. Creo que, si dijéramos algo concreto, denotaría muy poca ambición por nuestra parte.
Juan: Cuando salen las canciones no están pensadas en un género explícito. A cada uno lo que le sugiera, lo que le evoque y todo eso, bienvenido sea. Tampoco queremos sonar como ningún tipo de música en general.
Lucas: Absoluto respeto por las comparaciones de los demás, pero creo que casi siempre son etiquetas para hacer más fácil la vida de la gente.
Nico: El tema géneros depende mucho. Me hace mucha gracia que el disco le siga sonando shoegaze a la gente cuando yo literalmente no he utilizado ningún pedal. No me he mirado los pies ni una sola vez durante el disco. Quiero decir, según el bagaje de cada persona, le recordará a una cosa u otra. ¿Shoegaze? Pues shoegaze. ¿Noise pop? Pues noise pop también. Si hace falta, que nos pongan etiquetas. No tenemos una preferencia.

¿SHOEGAZE? PUES SHOEGAZE. ¿NOISE POP? PUES NOISE POP TAMBIÉN. SI HACE FALTA, QUE NOS PONGAN ETIQUETAS, NO TENEMOS UNA PREFERENCIA
También he leído que estáis componiendo constantemente. ¿Todavía no surge de la idea de componer un disco o sale al ir juntando canciones que ya teníais? ¿Cómo fue el proceso?
Lucas: Algunas de las canciones de este disco las llevamos tocando desde el primer concierto que dimos, hace dos años más o menos. A medida que evolucionaba la banda hemos ido componiendo canciones sin parar hasta el punto en el que dijimos «tenemos un montón de canciones de las que estamos orgullosos, nos representan, vamos a formalizarlo». Ese ha sido el modus operandi hasta ahora, no sabemos cómo lo encararemos en un futuro. Pero para este disco sí, fue como «hasta aquí hemos llegado y esto mola, salimos con ello».
Nico: También es verdad que hemos tenido mucho tiempo para desarrollar este disco. Parte del disco, sin saberlo, la estábamos desarrollando a la vez que el EP. Hay canciones del disco de la misma etapa que Bravo Murillo, por ejemplo, o que Palos . También es que sacamos el EP y al mes nos pusimos a grabar el disco, están bastante cerca uno de otro. Ahora probablemente no tengamos tanto tiempo. Antes de sacar un disco tienes todo el tiempo que quieras, no hay deadlines. Por ahora seguimos igual, haciendo canciones cuando podemos y grabando ideas.
Muchas veces, cuando un grupo saca su primer disco tiene miedo de que la gente no lo escuche entero porque estamos acostumbrados a los singles y a los EPs. ¿Estáis de acuerdo con esto?
Nico: Creo que es una tendencia que pasa siempre. Incluso con el CD, en el momento en el que podías pasar canciones, ya está. Sobre escuchar el disco entero, creo que nosotros lo hacemos muchas veces con discos de otra peña, con bandas que nos gustan. No sé si estábamos pensando demasiado en si la gente lo escuchará entero.
Juan: No hay un miedo especial a que las últimas canciones se queden olvidadas, para nosotros son igual de importantes.
Lucas: Por cómo teníamos programado el calendario de salida de singles, sí que intentamos adaptarnos y que nuestra forma de trabajar reflejara cómo se consume la música hoy en día, que ya no es como hace treinta años. Si quisiéramos seguir pensando «no, sacamos un single, un disco y ya está, a tomar por culo», sería muy poco honesto por nuestra parte con cómo consumimos la música y cómo la consume nuestro círculo de peña. Nosotros sacamos cinco singles de un disco que tiene once canciones, eso no se hacía antes. Hay gente que va escuchando temas sueltos, hay gente que se pone el disco entero, eso ya depende de cada uno. Pero sí, hemos intentado adaptarnos a cómo se consume y cómo consumimos nosotros la música. Somos de discos enteros, pero también de un par de canciones de un artista, hemos intentado estar en medio de todo eso.

LA GRACIA DE QUE HAYA DOS VOCES EN EL DISCO ES QUE HAY DOS FORMAS DE CONTAR LAS COSAS EN UN MISMO PROYECTO
En el disco he visto dos tendencias al componer: hay una muy metafórica, como en Cosquilleo y una más directa, como en Quejas célebres. ¿Qué podéis contarme de esta forma de escribir las letras?
Nico: Las letras las componemos cada uno: las que canta Lucas las compone él, como Cosquilleo. Las que canto yo, las compongo yo. Al final, es algo que consideramos un poco personal y las trabajamos cada uno por nuestra cuenta. Luego las comentamos, pero el contenido de las letras, el cómo decir las cosas, lo tenemos muy marcado. También porque, y lo decimos siempre, creemos que es la gracia de que haya dos voces, dos formas de contar las cosas en un mismo proyecto. Le da dinámica. Si no, igual sería más fácil que nos estancáramos. De repente hay canciones más directas que ha hecho Lucas y otras que son un poco más ambiguas que he hecho yo, no tenemos como cada uno un rol a la hora de comunicar, es libre.
Lucas: Lo que nos diferencia es la forma de expresar las ideas, pero las ideas las compartimos igual. Nos pasan cosas muy similares por la cabeza.
En la portada del disco hay un niño, en Tiré una piedra al aire también. ¿Cómo fue el proceso creativo?
Lucas: Estuvimos mirando al principio qué estilo queríamos y nos decantamos por la fotografía. Entre una selección de fotógrafas dimos con la hermana de Nico, con Paula Yubero. Salimos con un imaginario que representa bastante bien el contenido del disco y la portada es una foto de Nico de pequeño.
Juan: Parece fácil cuando lo cuenta Lucas, pero fue un proceso de muchos meses [risas].
Nico: Es un punto de inflexión complicado. Parece mentira, pero es casi lo más difícil de poner en común, tiene que representar cómo te imaginas tú el disco, cómo lo ves, qué te transmite. En las canciones solemos estar más de acuerdo, remamos a la vez. Cada uno formamos parte de esa canción y la vivimos de una forma muy parecida. Pero es verdad que, a la hora de intentar representar una portada, es más difícil, porque al final es lo que más se queda: en internet hay una foto de una portada y ya está. Nosotros hemos intentado ir más allá, darle un contenido, crear un universo. Pero que esa foto represente lo que todos pensamos es complicado, hay que hacer un trabajo de convencerse, de que haya otra idea por ahí que también mole, volver para atrás… es un momento particularmente tedioso [risas]. Todos nos ponemos muy pesados cuando estamos defendiendo lo que creemos que tiene que ser.
De alguna forma hay diferencias entre cómo nos planteamos el arte del primer EP y el arte del segundo, probablemente el tercero vaya por otro camino. Intentamos darle vueltas y que sean diferentes. La foto nos gustó mucho, desarrollando el universo vimos que había más, había un trabajo de archivo de fotos del niño, fuimos creando una historia y nos encajó.

HEMOS INTENTADO ADAPTARNOS A CÓMO SE CONSUME Y CÓMO CONSUMIMOS NOSOTROS LA MÚSICA: SOMOS DE DISCOS ENTEROS, PERO TAMBIÉN DE ESCUCHAR UN PAR DE CANCIONES DE UN ARTISTA
Vais a abrir el Primavera Sound, vais a tocar en el BBK, en el Low Festival, en el Tomavistas, ¿cómo se plantea este verano para vosotros?
Juan: Con mazo de ganas. Estamos justo en un impase. Dios, nunca había utilizado la palabra impase.
Nico: Yo creo que el otro día la utilizaste.
Juan: ¿Impasse? ¿Con dos eses?
Nico: No, es con una ese. Un impase, como un momento de transición.
Lucas: Es una palabra francesa.
Juan: Yes. Bueno, que estamos en un impase, entre la salida del disco con momentos emocionales, la presentación en Barcelona, en Madrid, Granada, y ahora es dar dos pasos atrás para tirar para adelante con todos los festivales. Tenemos muchas ganas porque son festivales de mucha peña, veranito, buen tiempo. Queremos entrar en esa dinámica.
Lucas: Después de todo el curro que nos hemos pegado para sacar el disco adelante ahora toca temporada de festivales, y un festival es más mood de celebración. No es tan serio como una sala, estamos pensando en disfrutar el verano y celebrar. Después, en octubre, cuando empiece la temporada de salas, lo mismo nos ponemos un poco más serios [risas].
Ahora que mencionáis las salas, a la hora de dar un concierto ¿qué te da la Wurlitzer que no te da el Low Festival?, ¿qué te da el Primavera Sound que no te da la Sala El Sol?
Nico: Yo pienso que un festival es una fiesta enorme, con tu momento para tocarte unas canciones. Creo que es lo que dice Lucas, no tiene un componente tan serio, tan de que sea tu concierto, es un ambiente más relajado, la peña va a ver muchas bandas. Ir a un festival es diferente a ir a una sala, igual que tocar. La experiencia del festival es más festiva, vas con tus colegas, nosotros vamos con nuestros amigos y nuestras amigas, tocamos media hora, cuarenta minutos y seguimos de fiesta. Si tienes suerte además te quedas todo el festival.
Lucas: Creo que hay muchas capas en la diferencia, un festival es una fiesta y un concierto en sala es tu fiesta como grupo. En una sala tienes a tu público, lo sientes mucho más cercano y eso se vierte en la puesta en el escenario. En un festival la gente está más a por uvas, y eso es bueno, porque seguramente nosotros lo estemos también. No hay ninguno mejor que otro: los dos son distintos tipos de evento. A nivel grupo preferimos una sala, es donde mejor podemos expresarnos con nuestra música.
Nico: No sé si preferir. Los festivales suelen venir acompañados del verano, de una sensación más vacacional.
Lucas: En una sala está más en tu mano poder transmitir lo que quieres transmitir.
Nico: En festivales tan grandes, con tantas ofertas de conciertos, muchos grupos tocan a la vez, la gente que te está viendo te está priorizando frente a cosas con las que coincides. Es guay ver que todavía hay gente que se acerca para ver tu concierto teniendo a fucking Foo Fighters tocando al lado, que no va a pasar eso, bueno, no lo sé [risas]. Poder compartir ese rollo fiestecilla con la peña que se acerque a vernos mola.

CUANDO SACAS EL DISCO FÍSICO ES CUANDO DE VERDAD NOTAS QUE HAS CONTRIBUIDO A ALGO. AL FIN Y AL CABO, LOS CONCIERTOS SON ALGO BASTANTE EFÍMERO
Todavía no salió a finales de febrero. Por si hay algún rezagado o por si alguien lo escucha a raíz de leer esto: ¿qué le diríais antes de que le diera al play, antes de que escuchase Sigo aquí?
Lucas: Creo que en el disco decimos muchas cosas que nunca le hemos dicho a nadie, eso es lo importante antes de escucharlo. Si nos conoces, si sabes quiénes somos, si te interesamos de alguna forma, Todavía no es relevante para ti.
Nico: Que intenten prestar atención hasta cuando puedan. Aunque tampoco se lo exigimos a nadie. Pero bueno, que intenten darle la importancia que nosotros le hemos dado a cada canción. Si cada canción está ahí es porque queremos que esté, no hay ninguna que sobre. De principio a fin merece la pena. Luego igual no te gusta tanto, pero por lo menos le has dado un chance de verdad.
Juan: Iba a hacer una broma, pero ya no. Eso. Lo que han dicho ellos [risas].