BIME, el Encuentro Internacional de la Industria Musical, amplía su espacio para reflexionar sobre los retos que impulsan el futuro del sector y el disfrute de la música en vivo con Bogotá como nueva sede en América Latina. Desde 2013, cada año, Bilbao ha acogido este encuentro en octubre y a partir de 2022 también lo hará Bogotá en el mes de abril. De esta manera, Bilbao y Bogotá se convierten en el centro de la innovación, la tecnología, el networking y el futuro de este sector.
La elección de la ciudad de Bogotá no es casual. La capital colombiana es una urbe vibrante en un país que respira música (forma parte de la red de Ciudades de la Música de UNESCO) y que, desde hace años, muestra una gran sensibilidad económica y política hacia la Economía Naranja o, lo que es lo mismo, aquellas actividades que generan bienes o servicios creativos en los ámbitos de las artes y el patrimonio, las industrias culturales y las nuevas tecnologías. Además de la privilegiada ubicación geográfica de la ciudad dentro del espacio latinoamericano, cuenta con infraestructuras para la celebración de un evento de este tipo siendo Colombia la cuna de un creciente número de artistas de éxito a nivel global.
Con este anuncio, BIME reafirma su compromiso de establecer rutas alternativas en la industria musical que faciliten y multipliquen los flujos artísticos y profesionales entre América Latina y Europa, que generen oportunidades de crecimiento económico, cultural y relacional para artistas, profesionales, empresas y públicos vinculadas directa o indirectamente con la música. Todo ello apoyado, como no, en el vínculo lingüístico de un idioma que compartimos cerca de 600 millones de personas.
Recordemos que la 9ª edición de BIME PRO se celebrará en el Palacio Euskalduna de Bilbao del 27 al 29 de octubre de 2021. Las entradas están disponibles desde hoy en sus distintas modalidades.
Este año el congreso toma como inspiración la figura de Apolo, dios griego de la poesía y la música que han alimentado la sensibilidad del ser humano desde el comienzo de los tiempos, pero también de la razón y el conocimiento sin los que sería inviable un desarrollo sano y sostenible de la cultura.