La música tradicional está viviendo un momento muy dulce en estos últimos años, con multitud de artistas y bandas jóvenes reivindicando las raíces y el folclore, actualizándolo, adaptándolo a los tiempos que vivimos, dotando a sus canciones de mensajes contemporáneos y sacando a la luz todo un universo con el que conectar con generaciones anteriores de una forma orgánica y muy emocionante. En esas lides se encuentra el nido con su segundo larga duración La Constancia, un trabajo en el que miran hacia adelante para dar un nuevo giro y sentido a su propuesta musical, acercándose a los sonidos tradicionales desde diferentes ópticas, con un pie puesto en la modernidad y otro bien anclado a la tierra.
Hablamos con el quinteto burgalés y les pedimos que nos cuenten más acerca de todo lo que significa La Constancia para ellos, lo que hay dentro de sus canciones y sonidos, y la importancia vital que han tenido los productores del disco en el resultado final del disco. Estamos ante un trabajo que habla de lo común, de los nexos de unión que nos fortalecen, de los vínculos… y lo hace sin pelos en la lengua, de manera explícita, pero sin perder de lado lo festivo y la importancia de celebrar por encima de todo.
Bienvenidos a CrazyMinds. Lo primero, presentaos y presentadnos tu nuevo disco.
La Constancia es nuestro segundo y nuevo álbum. Un disco que está compuesto tomando como punto de partida la música de nuestra tierra, de Castilla y de León, de sus sonidos y ritmos. Lo hemos grabado con dos productores en momentos diferentes, y creemos que marca un camino guapo para nosotros entre la exploración/experimentación y lo folclórico. Lo trabajamos con Diego Galaz, productor burgalés (nosotros somos burgaleses also) y Hevi, en Santiago de Compostela. Cada uno le aportó mundos muy diferentes, jugando y volviéndonos locos con efectos, procesando rabeles, latas de pimentón, panderetas y así. Además el disco tiene «colabos» muy guapas que nos emocionan: Rozalén, Neomak y Rodrigo Cuevas la prendieron bastante y le han dado un rollazo a La Constancia.
¿Desde cuándo y cómo podemos escucharlo?
El disco salió el 14 de marzo, pero hemos tenido la suerte de poder tocarlo mucho ya. Hemos dado muchos bolos desde la salida, así que está creciendo a pasos agigantados.
Está en plataformas digitales (obviously) pero también en físico en nuestra web y en los conciertos, que es lo más emocionante e importante del mundo mundial para una banda.
¿Dónde y con quién lo habéis grabado?
Lo grabamos en Gárate estudios (aka el paraíso) en mitad de un monte en Andoáin con Diego Galaz y en Laboratorio Soyuz (otro paraíso de la Galiza profunda) con Hevi.
Si tuvierais que definir el disco, su significado, su sonido, sus influencias… ¿Cómo lo haríais?
Pues para nosotros sería un viaje de mezclas entre lo folcórico y algo más comtemporáneo. Llevar el folclore o lo tradi hacia lenguajes más actuales es algo que nos flipa y el álbum trata de rondar esa estética. Nos influencian mucho los lenguajes populares, las recogidas, cancioneros de Burgos como el de Antonio José o el de Olmeda, bandas tradicionales como Orégano, Cantollano o Yesca. A su vez, nos parece que el disco coquetea con sonidos más de club y más distorsionados. Nos molaba pillar esa estética sonora popular y procesarla, hacerla sonar a otro mundo. Un poco como si pillas una rueda burgalesa, la saturas a saco, le metes groove y queda un tema fuzzero stoner.
El disco habla de seguir palante, del curro del día a día, de emocionarte por los pasos que uno va dando, de las alegrías, las celebraciones, los disgustos, los apoyos que nos dan las personas que nos quieren y nos rodean, de todo lo que nos hace grandes, como comunidad, como pueblo. Habla de abrazar nuestro pasado, de no olvidar lo que nos hace mantenernos vivos, los oficios, le canta a nuestras raíces, a nuestros primeros recuerdos. Al fin y al cabo, dentro de la constancia entran muchas cosas, buenas y malas, y tratamos de ponerle voz a estos dos últimos años girando como banda que hemos tenido. El disco le canta a todas estas emociones, creemos que es muy vitalista, que tiene una energía muy para fuera, y en el directo la estamos sintiendo muuuuito.
Venga, compartid con nosotros alguna gran anécdota graciosa, surrealista o incluso perdida del periodo de grabación
Madre mía, pues es que de la grabación con Hevi podríamos sacar un buen saco de ellas! Hevi es un gran experimentador a la hora de conseguir sonidos únicos. Y en los temas que hemos hecho con él tenemos escenas de absoluta fantasía como Álvaro grabando el violín a través de un canalón, Nacho dando vueltas sobre sí mismo como un energúmeno mientras canta una estrofa o el momento en que Hevi nos dice que vamos a grabar panderos con los micros de cuna de los bebés.
¿Qué planes tenéis para presentarlo en directo? ¿Fechas y/o festivales que ya tengáis confirmados?
Pues la verdad es que va a ser un año lleno de conciertos, La Constancia va a tener una vida próspera y eso nos flipa. No hay cosa que más nos guste que tocar y tocar en todo tipo de espacios. Tenemos ya unos 70 conciertos cerrados para este año y más que quedan. Lo guapo es que vamos a estar en lugares muy diversos, salas de todo el país, festivales tipo Cruïlla, Sonorama y tipo Etnosur o Leturalma, vamos a estar en ciclos en espacios patrimoniales, en plazas de pueblos, todo un auténtico LUJO.
Nos gustaría que nos contaseis todo sobre cada una de las canciones del disco: el significado, la inspiración, si hay alguna historia detrás, lo que sentís al tocarla en directo.
1. Perdón
Es una canción que compusimos vertebrada por un pandero cuadrado a ritmo de ajechao, un ritmo potentísimo de Peñaparda, un pueblito de Salamanca que tiene un cuidado y cariño por su tradición tremendo. Quisimos expresar lo importante que creemos que debería ser cuidar la tradición cultural de cualquier pueblo. Cuidar la cultura siempre es algo hiper necesario, pero creemos que más aun lo es cuando se trata de mantener vivo todo lo que nos cuentan nuestras generaciones pasadas.
2. Lo que siento ☼
En Lo que siento ☼ tenemos una de las colaboraciones más potentes del disco, nuestras admiradas Neomak, un grupazo de pandereteras guipuzkoanas que conocen su folclore y lo han sabido llevar a una vanguardia guapísima. Es una de las que más nos flipan del disco, y en directo es un absoluto cañonazo.
3. LQNHG
Son las siglas de «Lo que nos hace grandes», y es también una de las canciones a las que más cariño le tenemos. Nos encanta lo bailón que ha quedado el riff de batería y lo potente que quedó el estribillo, creíamos que era necesario para un mensaje de este tipo.
4. Dejarse caer
Compusimos Dejarse caer en ritmo de rueda burgalesa, un patrón impar muy muy típico de la tradición musical burgalesa. Hay melodías preciosas y bailes súper vistosos que nos han inspirado mogollón. Quisimos darle un toque extra de experimentación en el sonido que podíamos sacarle a los instrumentos, pasando las mandolinas por amplis de los 70s, gateando la batería,…
5. De corazón
Bueno, bueno, bueno… Es que De corazón todavía no sé si somos conscientes del todo, pero cuando la estábamos escribiendo nos vino la idea loca a la cabeza de que quedaría increíble con la voz de Rozalén… probamos y…. ahí está el resultado. Se nos cae la lagrimita cuando la gente la corea en los conciertos <3
6. La bienvenida
En el disco tenía que haber un jotón, así que he ahí La bienvenida. Una canción de absoluta parranda con la que cerramos los conciertos para que todo el mundo se vaya con una buena jota en los pies y una sonrisa en la cara.
7. Agudillo ㋡
Es el tema más loco del disco. Aquí dimos cancha abierta a Hevi e hizo su magia como él mejor sabe. Poquitos elementos jugando, un charles reventón a negras y un ritmo de agudillo, también muy típico de nuestra tradición burgalesa. De la misma manera, el videoclip que le hicimos para presentarla como single quisimos que fuera igual de loco y hay sangre, caballos, filtros de botellas rotas y unas cuantas locuras más. Os animamos a que le echéis un ojo 😉 [ver videclip]
8. Arrorró
Las nanas son una de las partes de la tradición oral que más nos emocionan. Son el boca a boca en su máxima expresión, así que quisimos volver a tener una en este disco. En toda la península y Canarias hay ejemplos preciosos de nanas que le han ido cantando madres a hijos e hijas sucesivamente por generaciones, y muchas maneras de cantar arrorrós. Aquí el nuestro.
9. Los amores ✺
Es la otra canción del disco firmada por Hevi. Un charro con estructura de baile que nos flipa tocar en directo porque se monta tremenda rave folclórica. Hicimos visualizers para cada una de las canciones del disco, producidos y dirigidos por nosotros mismos, y en el de esta canción sacamos a relucir el arsenal de los Lekunberri. A ver si adivináis de qué.
10. Nuestras voces nos salvarán
Quisimos terminar el disco con Nuestras voces nos salvarán porque nos parece un mensaje perfecto de cierre. Musicalmente tiene mucho de la cultura del norte de África, y nos encanta porque tiene un caminar frenético disfrutón increíble. Mandolas pasadas por Marshalls, qraqebs y la voz de Nacho distorsionando y acoplando a fuego. ¿Qué podía fallar?
Finalmente, un deseo. ¿Qué esperáis conseguir o que os traiga este nuevo disco? ¡Mucha suerte!
Pues de momento ya nos está trayendo unas alegrías tremendas. Desde el mismo proceso de grabarlo, que lo disfrutamos como niños, y desde luego el girarlo que está siendo una absoluta locura. Tener a la gente gritando tus letras, reventándose a bailar es de lo más bonito del mundo. Un deseo que tenemos en el cora bien fuertemente es poder sacarlo y enseñarlo fuera de España. Un viajecito por LATAM, que puestos a soñar…