Madrid se preparaba para recibir el Reggaeton Beach Festival (RBF) este fin de semana, con conciertos de grandes estrellas como Ozuna, Anuel AA, Eladio Carrión y Jhay Cortez. Sin embargo, el festival ha sido cancelado debido a problemas en su plan de movilidad y los informes desfavorables de Bomberos, Policía Nacional y Guardia Civil, lo que llevó al Ayuntamiento de Madrid a negarle la licencia.
El evento tenía una capacidad para acoger a 38.000 personas, pero según fuentes municipales, el plan presentado por la promotora no cumplía con las condiciones de seguridad y evacuación necesarias para un evento de esta magnitud.
Sin embargo, la organización del RBF no está de acuerdo con estos argumentos y atribuye la cancelación a una disputa política entre los ayuntamientos de Madrid (PP) y Getafe (PSOE), en relación con incidentes ocurridos en eventos anteriores en el mismo recinto, como el Mad Cool Festival y el concierto de Harry Styles el pasado fin de semana.
En un comunicado, la organización expresó su profundo pesar y desolación por la situación. Afirmaron que se vieron involucrados en una disputa política durante las elecciones generales, pero que los incidentes que llevaron a la cancelación no estaban relacionados con el RBF. Aseguraron que hicieron todo lo posible, pero lamentablemente no pudieron evitar la cancelación.
Para quienes habían adquirido entradas, la organización ha prometido realizar reembolsos. Según la OCU (Organización de Consumidores y Usuarios), al no calificar la cancelación como fuerza mayor, los afectados tendrán derecho a reclamar tanto el reembolso de las entradas como los gastos de transporte o alojamiento que hayan adelantado para asistir al festival en Madrid.
La cancelación del Reggaeton Beach Festival ha dejado una gran decepción entre todos aquellos que ya se habían hecho con sus entradas y ha generado nuevos debates sobre la seguridad y los retos organizativos en eventos de esta envergadura.