Después de publicar la fabulosa colaboración con el legendario Lonnie Holley, Matthew E. White ha anunciado hoy su nuevo y tan esperado álbum en solitario, K Bay, que se publicará el 10 de septiembre de 2021 a través de Domino. El primer single caleidoscópico titulado Genuine Hesitation ya está disponible con un nuevo vídeo y el álbum está ya en pre-venta.
La contraparte visual del sencillo es un avance del álbum grabada en Super 8 dirigido por White y Shawn Brackbill, que muestra una vista previa del LP y presenta a los amigos y colaboradores de Richmond, Virginia, que desempeñaron un papel clave en su creación: la confiable banda house de Spacebomb (el bajista Cameron Ralston, el baterista Pinson Chanselle y el arreglista orquestal Trey Pollard), junto con el multiinstrumentista Alan Parker, los teclistas Devonne Harris y Daniel Clarke, y el ingeniero / mezclador Adrian Olsen.
K Bay, el primer álbum en solitario de White en seis años, es el asombroso disco que siempre ha aspirado a hacer. Un audaz reclamo de independencia e identidad, K Bay establece a White como uno de los artistas más imaginativos de su época. Estas 11 canciones son trucos de magia retro-futuristas que se sienten instantáneamente clásicos y contemporáneos, el producto de una mente musical que ha interiorizado las lecciones de sus ídolos y las ha utilizado para construir un mundo brillante propio.
Después de su presentación en solitario, Big Inner se convirtió en un éxito sorpresa y su debut en 2015 con Domino, Fresh Blood, lo ascendió a actuaciones televisivas nocturnas y más elogios de la crítica, las demandas de su carrera casi abrumaron a White. Su sello discográfico / estudio Spacebomb , por ejemplo, se convirtió en un grupo de obligaciones y expectativas. White siguió a Fresh Blood con Gentlewoman de 2017, Ruby Man, un conjunto de duetos con Flo Morrissey, y continuó produciendo discos para artistas como Natalie Prass , Bedouine y más, sin duda privilegios que a veces le desplazaban de su capacidad para trabajar en su propia música.
Así que comenzó a construir K Bay, un estudio en casa donde podía aislarse con sus pensamientos. Recién casado y comenzando a hablar de niños mientras se acercaba a los 40, White canalizó toda una vida de experiencias, entusiasmo y obsesiones en estas nuevas canciones.
Más que amor, romance o autosuficiencia, este es el ideal animador de K Bay: que siempre podemos luchar por algo mejor, sin importar cuán defectuosos o bendecidos hayamos sido. Hace una década, Matthew E. White hizo una belleza clásica que nadie esperaba; en K Bay, ha hecho una obra maestra aprovechando lo que ha aprendido de esa comunidad y de la vida misma de formas completamente inesperadas, electrizantes y reafirmantes.
