El productor musical por antonomasia, Phil Spector, falleció el pasado sábado a la edad de 81 años por complicaciones de la Covid-19, en el centro penitenciario de California en el que estaba cumpliendo condena desde 2009 por el asesinato de la actriz Lana Clarkson.
El que fuera el inventor del Muro de Sonido cambió las reglas de la música popular a partir de la década de los 60 del siglo pasado. Su técnica, basada en rellenar todos los espacios de las canciones que produjo con arreglos orquestales e infinidad de instrumentos, a veces hasta doblándolos y triplicándolos creando una atmósfera densa y envolvente, marcó la banda sonora de múltiples generaciones durante más de 40 años.
Trabajó con los que hoy en día son considerados por muchos, algunos de los mejores artistas y grupos del rock y del pop: The Beatles, Beach Boys, Ike & Tina Turner, Ramones, Bruce Springsteen, Leonard Cohen o las Ronettes, entre otros. Todos ellos recurrieron a él para que les impregnara con su abrumadora magia (hasta John Lennon y George Harrison una vez el cuarteto de Liverpool se disolvió).
Sin embargo, Spector también tuvo un lado oscuro a la altura de su genialidad por la música. Tenía un carácter violento y excéntrico que, entre otros, sufrieron en sus carnes, artistas como John Lennon, que vio como durante la grabación de su disco Rock n Roll en 1973 el productor llegó a amenazarle con un pistola tras una acalorada discusión, e incluso llegó a disparar al aire. El álbum no vio la luz hasta 1975. También los Ramones tuvieron que grabar su End of The Century con el arma de Spector siempre presente en el estudio. Aunque, probablemente, una de las que más sufrió la locura del magnate fue su segunda mujer, Ronnie Spector, que llegó a asegurar en sus memorias que estaba secuestrada en su mansión.
En los 80 comenzó la cuesta abajo de Spector. Un descenso que terminó por tocar fondo cuando en 2003 encontraron en su mansión de Los Ángeles a la actriz Lana Clarkson muerta de un disparo en la cabeza. Él alegó que se había suicidado con una de sus pistolas. Aunque pudo librarse de la cárcel seis años pagando carísimas fianzas, finalmente en 2009 terminó encerrado.
Phil Spector nació en 1939 en el Bronx, Nueva York. Hijo de dos emigrantes ucranianos judíos, vino al mundo sin prácticamente nada y llegó a crear un imperio. Un claro ejemplo del sempiterno debate de la separación entre artista y persona, o genio y diablo.