El éxito que se está granjeando Spotify como plataforma líder de música en streaming no ha venido acompañado de transparencia corporativa. La empresa, consciente de la realidad, ha decido poner en marcha un nuevo portal de transparencia para los artistas de Spotify. En busca de un lavado de cara, se acaba de presentar dicha web bajo el nombre Loud&Clear.
Desde la compañía reconocen haber guardado silencio demasiado tiempo en lo que respecta a este tema a pesar de las preguntas, propuestas y preocupaciones de aristas y usuarios: “Los artistas se merecen claridad acerca de la economía de la música en streaming”. Así se presenta la página principal de la nueva web.
Según cuentan desde la compañía, el objetivo tras esta decisión es incrementar la transparencia de Spotify desde dos perspectivas. La primera: compartiendo estadísticas y datos del negocio global del streaming. La segunda: descomponer el sistema de royalties y todo su proceso.
¿Quién genera dinero? ¿Cuánto ganan? ¿Cómo se les paga a los artistas? Estas y muchas otras preguntas son las que pretende responder el nuevo portal de transparencia de Spotify. Además, la corporación se quita la americana de ejecutivo y se alinea con los artistas: “Aunque más artistas que nunca están teniendo éxito a través del streaming, ni mucho menos hemos acabado y seguiremos empujando para hacer crecer la industria”.
En definitiva, este es un primer y certero paso para disipar la opacidad que ha dominado la industria del streaming desde la última década. Pero aquí no acaba la cosa. Si bien el portal soluciona bastantes requerimientos de transparencia, no satisface todas las demandas de los artistas.
Sobre todo, este colectivo demanda información clave sobre las fuentes de ingresos de Spotify: suscripciones premium, anuncios, compra de puestos altos en las listas de reproducción, compra de beneficios en los algoritmos de la plataforma o, simplemente, aclaración de los términos contractuales con las casas discográficas.
Loud&Clear surge a raíz de la campaña “Justicia en Spotify” del Sindicato de Músicos y Trabajadores Afines. La iniciativa, lanzada en octubre de 2020, ha conseguido ya 28.000 firmas de artistas y diferentes oficios de la industria musical. En esencia, se pedía una mayor transparencia corporativa, el fin de las demandas interpuestas contra artistas y la adopción del modelo de pago penny-per-stream.
