Taylor Swift ha cancelado sus conciertos en Viena, programados para los días 8, 9 y 10 de agosto en el Ernst-Happel-Stadion, debido a una grave amenaza terrorista.
La policía austriaca arrestó a dos sospechosos, uno de ellos un joven de 19 años, que planeaban un ataque durante uno de los shows de la cantante. En la casa del joven se encontraron sustancias químicas y materiales para fabricar explosivos. Las autoridades confirmaron que los sospechosos se habían radicalizado online y que uno de ellos había jurado lealtad al líder del Estado Islámico.
El Director General de Seguridad Pública de Austria, Franz Ruf, declaró que se había evitado una amenaza clara y que la seguridad en los conciertos se había incrementado antes de la cancelación.
Los conciertos esperaban atraer a aproximadamente 65.000 asistentes por día, con otros entre 10.000 y 15.000 fans en las cercanías del estadio. Barracuda Music, el promotor del evento, anunció que todas las entradas serán reembolsadas automáticamente en los próximos 10 días hábiles, pero nadie compensará la decepción de los fans de la artista que de quedan sin poder disfrutar de su directo. Una verdadera mala noticia.