Lun 10 febrero 2025

¡NO TE PIERDAS!

ARTÍCULOS RELACIONADOS

The Jesus and Mary Chains publica su álbum «Glasgow Eyes»

«La industria de hoy es casi irreconocible. La música parece ahora mucho más de usar y tirar y, desafortunadamente, los discos ya no importan a nadie. Parece que este negocio no está hecho para favorecer al artista. Cuando empezamos nos puteaban las discográficas y ahora lo hacen las plataformas de ‘streaming’»

Jim y William Reid (The Jesus and Mary Chain)

Bajo una portada y formato muy coloristas, Glasgow Eyes es el último disco de The Jesus And Mary Chain, la banda escocesa post-punk liderada por los hermanos Jim y William Reid procedentes de la primera ciudad planificada de Escocia, East Kilbride. Se trata de una formación muy prolífica por la cual han pasado numerosos músicos, entre ellos Bobby Gillespie (líder de Primal Scream) y John Moore vinculado al proyecto Revolution 9.

La banda se formó en 1984 hasta su completa desaparición en 1999. Posteriormente, en 2007, se volvió a reunir, dejando tras de sí una herencia de 8 álbumes de estudio: Psychocandy (1985), Darklands(1987), Automatic (1989), Honey’s Dead(1992), Stoned & Dethroned (1994), Munki (1998), Damage and Joy(2017) y Glasgow Eyes(2024), este último grabado en el estudio Castle of Doom of Mogwai, en Glasgow.

Glasgow Eyes es un disco ambiguo que adolece de dobles interpretaciones. Por una parte, posee extraños contrastes sonoros y distintas direccionalidades estilísticas, de ahí sus opiniones y críticas muy polarizadas. Por otra parte, abraza diversas pinceladas que recuerdan a distintas formaciones icónicas. Estos paralelismos dan como resultado un smoothie con sabor agridulce y tintes de psicodelismo fuzzy.

Temas como Venal Joy, Jamcod, American Boy, recuerdan a Primal Scream, The Black Angels, Suicide o The Stooges. Otras canciones se recrean bajo el cariz beatleniano y briznas a T Rex y a Joan Jett (The Eagles and the Beatles), pero también hay referencias a The Velvet Underground (Hey Lou Reid) y a otros.

Las canciones son buenas, pero les falta intensidad y más agarre. En conjunto es un plástico poco inspirado, inconexo, impersonal, sin coherencia estilística, monótono y carente de un hilo conductor que hilvane todo la arquitectura sonora que la formación plasmó en discos anteriores como Psychocandy, Darklands, Automatic, Honey’s Dead, Munki… En Glasgow Eyes las composiciones dejan de ser brillantes porque se revisten de un excesivo efectismo electrónico repetitivo, y de riffs guitarrísticos que suenan como un obsesivo motorik de krautrock.

Glasgow Eyes no es pues el mejor trabajo de The Jesus And Mary Chain, aunque si tiene algunas canciones que merecen ser consideradas como Jamcod, Girl 71 y Silver Strings, las mejores pistas del disco. En lo referente al contenido lírico, se destaca la exploración de temáticas relacionadas con la alienación, el deseo y la angustia existencial. Sin embargo, las letras no acaban de pulverizar al oyente. Resultan insípidas, aburridas y con escasa profundidad. En definitiva, Glasgow Eyes es un plástico que prometía ser potente tras dos años sin publicaciones de estudio, pero tras varias escuchas te quedas tan congelado como un iceberg báltico.

Carlos Flaqué Monllonch
Carlos Flaqué Monllonch
Hablar de uno mismo no es tarea fácil, aunque muchas veces las circunstancias pidan hacerlo, como es el caso. Se pueden contar muchas cosas, pero quizás lo más importante es abrazar la vida con positividad. La música permite esto y mucho más. ¿Qué puedo contaros de mí? Simplemente deciros que me encanta la música y sobre todo mi profesión, periodismo y comunicación gráfica (diseño gráfico y fotografía), herramientas que me permiten abrir muchas puertas, conocer gente diversa para intercambiar, transmitir y generar proximidades. Las nuevas tecnologías permiten múltiples puentes e interacciones.. Así que nada de excusas y manos a la obra…