Jue 23 enero 2025

¡NO TE PIERDAS!

ARTÍCULOS RELACIONADOS

Nuevos Valores: Andrea Buenavista

Esta semana llega a Nuevos Valores la cantante y compositora donostiarra Andrea Buenavista. Cantando desde rancheras al pop-rock más macarilla, esta artista se define a sí misma como alguien que canta lo de siempre desde un punto de vista actual, que no moderno.

Viene de un entorno musical pero ella decidió no meterse en ello. Cuenta que de chavala sabía tocar tres acordes con la guitarra, pero que no había profundizado más. 

«Aunque hace diez años tocaba el teclado en un grupo, prácticamente solo hacía «ninonino» con cierta dificultad. Fue cuando me puse a componer mis primeras canciones que fui aprendiendo más ritmos y recursos con la guitarra rítmica. No me considero muy músico, la verdad»

Bendito el amigo que allá por 2019 le haría abrir los ojos y le desveló a ella misma que se le daba muy bien escribir, y que el mundo interior de Andrea no debía ser desaprovechado. Y ella, a la que le picó el bicho de la curiosidad, comenzó a hacer canciones. «Me parecía un reto y una buena afición. Cuando vi que era capaz, que me satisfacía y que me gustaba el resultado, le cogí el gusto».

¿Su música? Rock para divorciadas. Así lo define ella. No le falta razón, pues dentro de su repertorio podemos encontrar en su mayoría canciones de amor, aunque también hay otras más existenciales. En su voz podemos encontrar un despecho intrínseco que se mete en las venas, pero con un calor aterciopelado que cura algo dentro de un corazón roto. Parece que Andrea viniera de otro tiempo y no hubiera tenido problema en actualizarse a esta era moderna, sin perder su estilo clásico: desde rumba, hasta baladas rollo Elvis Presley

«Estoy un poco chapada a la antigua. En resumen, como dice un amigo: canciones para la radio de un coche en el que viaja la familia completa, canciones en las que cada miembro se reconocerá en secreto».

Sus influencias musicales son claras y a la vez se siente como si las guardase en un baúl para custodiarlas en secreto. Como si las mezclase en secreto y de alquimia se tratase. En este baúl podemos encontrar desde pop-rock anterior a los 90, hasta algunas cosas de folclore hispano (de los dos lados del charco). Destaca los proyectos que han mezclado estas dos tradiciones: Willy DeVille, María Jiménez con García Pelayo, Los Coyotes.

Después de cuatro años de arduo trabajo Penas de amor (Sonido Muchacho, 2024) ve la luz. Nos cuenta Andrea que empezó con poca ambición, pero el perfeccionismo y la ilusión le hicieron ver cómo iban creciendo las canciones a medida que trabajaba en ellas, y eso hizo que pusiese un empeño y unas ganas que no había tenido antes con ningún proyecto. Ahora que lo ve en perspectiva, se siente orgullosa del resultado.

Y es que en este álbum, además de una calidad musical excelente, la que solo se encuentra cuando se ha dedicado tiempo a preparar el contexto y a divagar sobre el mundo sonoro interior, cuenta con unas letras dignas de una banda sonora de una peli de Almodóvar

Sus canciones nos abrazan con una cruda ironía, con una cotidianidad y sinceridad que muchos categorizarían de sincericidio, pero que están llenas de amor, a la vida y al propio amor, y que nos recuerdan que cuanto más alto se llega más grande es el golpe, y que no pasa nada, siempre nos quedará la música. En conclusión, esta artista nos muestra que se puede ser vulnerable y que está bien mostrar heridas en un mundo donde las personas se muestran cada vez más invencibles.

En cuanto al panorama festivalero, lo mira con recelo. No es su rollo, dice que son caros, le satura la gente y tanto concierto seguido. «Supongo que están bien si eres joven y te apetece pasar un fin de semana de fiesta. En las salas me siento más cómoda. Es difícil a veces meter a gente con tanta oferta, pero no quiero ser tan ceniza».

Tiene sentido esto que opina cuando puedes disfrutar de Andrea en directo. Ella apuesta por un espectáculo sentido y divertido a la vez. Tiene en gran estima a los músicos que la acompañan (Diana Erenas, Lete, Luis G. Vega, el mítico Pablo Oliva, Manu Clavijo) pues tocan de maravilla y ella lo da todo en el escenario. 

De lo de exponerse en las redes sociales opina que «si le echas ganas, tienes suerte y se te dan bien, pueden ser un buen trampolín. Para el resto, creo que las RRSS son una herramienta de marketing extenuante y perversa. Pero ahí estamos».

Actualmente, ni se dedica ni quiere dedicarse por completo a la música, pero tiene claro que quiere presentar su disco allí donde le dejen y es que, quien crea un tesoro como Penas de Amor debe compartirlo con aquellos que saben entenderlo. 

TEST NUEVOS VALORES – Andrea Buenavista

¿Alguna recomendación de banda o solista emergente de la que debamos tomar nota en tu escena o ciudad?

Rachid Bahri. Un artista polifacético del barrio de Hortaleza.

Para Andrea Buenavista, la música es…

Lo mejor después del amor y la cerveza.

¿Podrías decirnos tus tres discos favoritos?

Las golondrinas etcétera de Josele Santiago, Canta por Sabina de María Jiménez, Songs for Drella de Lou Reed y John Cale.

Canciones que han marcado a Andrea Buenavista: