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Nuevos Valores: Anlaki

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Anlaki es el proyecto musical del navarro Julen Izkue, un proyecto que ahonda en la música de dormitorio y el lo-fi más intimo e intimista. Hoy, en Nuevos Valores, te dejamos con su EP Blissful Dissociation ahora que nos adentramos en el otoño mientras seguimos asolados por la pandemia.

El proyecto de Julen con Anlaki es algo muy personal, muy centrado en la autoprodución y en la música que se puede extraer de una guitarra. Tal y como él mismo nos dice, cada tema o cada etapa compositiva tiene una inspiración o una sonoridad propia: «(…)me he inspirado más en el folk, el emo, el shoegaze, el grunge, slowcore… Pero a lo que sea que haga intento darle cierto caracter íntimo y personal».

Julen es un guitarrista básicamente autodidacta, que como muchos otros, empezó en en esto con una guitarra y un ampli barato dando rienda suelta a sus intentos de emular a sus ídolos, gente como Nirvana, Black Sabbath y Alice in Chains, pasando por el típico grupo de metal, hasta que, gracias a la tecnología se da cuenta de que en cualquier lugar se puede grabar música y que no hay mejor sitio para hacerlo que en el propio dormitorio. «Convenientemente siempre me ha atraido mucho el lo-fi o las producciones que se alejan de lo estandar así que me siento cómodo encargandome yo de todo el proceso de grabación con muy pocos medios y conocimientos técnicos», tal y como nos dice.

Además, lo importante para él son los sonidos y las melodías y no tanto el tocar mejor o peor una nota o un acorde, sin estar pendiente de la técnica.

Anlaki surge cuando, poco a poco, Julen desconecta del metal que tocaba con su banda adolescente y empieza a componer y grabar temas para poder darles salida en algún proyecto futuro, aunque como bien nos cuenta, poca gente de su Iruña natal iba a poder encontrar que compartiera sus mismas inquietudes musicales. Así que paulatinamente, Anlaki se forma como un proyecto de un solo hombre y empieza a subir a bandcamp sus primeras grabaciones ya en 2013.

Su música es, según sus propias palabras: «(…)lo-fi emotiva, onírica e íntima, desde la absoluta sinceridad, pretendiendo así conseguir que otras personas se puedan ver reflejadas de alguna forma». Su anhelo es apelar a las emociones pero no las más evidentes sino a las emociones más neutras o complejas, ahondando en la introspectividad. «El rollo de música que escucharías a gusto un domingo de resaca tirado en la cama.»

Para este Blissful Dissociation, Julen ha buscado inspiración en el sonido shoegaze más clásico de gente como Slowdive, en el rock pesado de raíz stoner y psicodélica como son Yawning Man o Bardo Pond, los proyectos de dream/bedroom pop con mayor preponderancia del reverb en la guitarra. Y, aunque parezca extraño, las baterías sintéticas beben de los videojuegos retro como Hotline Miami o Lone Survivor.

Este EP surge en una etapa en la que Julen tiene cierta confusión emocional que necesita exorcizar: «y la idea de este EP era hacer música que ayudara a evadir la mente y callara las voces internas.»

Para ello, la idea de este EP ha sido grabar los temas ha medida que las iba componiendo, simplificando la estructura lo máximo posible y dejándose llevar por el proceso compositivo aprovechando las nuevas sonoridades que puede dar un pedal nuevo de reverb para la guitarra.

Anlaki, o lo que es lo mismo, Julen, sabe que su música no es para todos y sabe que el minimalismo consciente, junto con el drone o la repetición de frases no está hecho para grandes públicos y las compresiones y ruidos de la producción son plenamente buscados y conscientes como parte de lo que quería transmitir en este EP. Y según él, lo ha superado con creces.

Al ser este un proyecto muy intimista y personal, Julen es más de salas medianas y pequeñas que buscan traer propuestas mas cercadas e interesantes, dando opciones a grupos y proyectos que no tienen nivel para festivales o que tiene propuestas menos pensadas para esos formatos. «Ahí es donde hago el esfuerzo por apoyar, aunque no tanto como me gustaría. Como Anlaki ese es el único circuito que he conocido. Las pocas veces que toco es abriendo para algún grupo que me gusta en algún bar.»

Anlaki, hasta ahora, siempre ha tocado solo en directo y según él, quien se acerque a verlo a parte de cringe y pocas palabras, verá a un proyecto en el que se busca crear loops y ambientes complejos con el único apoyo de una guitarra. De todos modos, Julen nos dice que también busca, en el futuro, o bien lanzar bases de bajo y batería desde una pista de cassete o convencer a un par de personas para que le acompañen.

Un proyecto tan unipersonal como Anlaki necesita, sobre todo, de las nuevas tecnologías y las redes. Para Julen: «Probablemente estemos en el mejor momento para la música de la historia. Que interese lo mainstream es otro tema, pero tenemos la posibilidad de encontrar infinidad de bandas interesantes para cualquier estilo o propuesta que se te pueda ocurrir.»

Las oportunidades que medios como bandcamp ofrece al músico, quitándole cuota de poder a las discográficas y permitiendo que todo el mundo pueda compartir su música es algo maravilloso, según nos explica el músico navarro.

Además, redes sociales como Instagram, permite reconectar con otros músicos y descubrir otros proyectos interesántisimos a los que no llegaríamos de otra manera.

Cambiando de tema, Julen se nos muestra como un músico cuya principal motivación es el arte por el arte. Reniega del trabajo externo a la música y al que se ven obligados la mayoría de artistas, renegando incluso de la idea romántica del tour y las giras, de la que afirma que tiene pinta de convertirse en un auténtico coñazo en pocos días. Para él, si se hace música para poder pagar el alquiler, comer, o tenerla como principal sustento, esta se acaba pervitiendo por completo.

El próximo reto de Anlaki es sacar un LP grabado durante esa cuarentena, pero no prevé sacarlo hasta 2021 ya que es su trabajo más ambicioso hasta el momento.

Julen, pese a estar desconectado de cualquier escena nos recomienda cosas como los catalanes Ultimate Frisbee y su EP Race Me, o Yainow, «el proyecto solista lo-fi del tío de Olsen Twinz», como dice Julen. De Euskadi nos recomienda a los imprescindibles Vulk o a Grande Days, a quienes acaba de descubrir. Finalmente también nos destaca el disco de Kazkezur.

Julen nos deja ahora sus tres discos favoritos y una estupenda playlist con la que podemos explorar todas sus influencias e inquietudes musicales.

Discos:

Dinosaur Jr – You’re Living All Over Me

Neutral Milk Hotel – In the Aeroplane Over the Sea

My Bloody Valentine – Loveless

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