InicioNuevos ValoresNuevos Valores - Carmelita

Nuevos Valores – Carmelita

-

Los madrileños Carmelita son una nueva banda de power pop y loser-core en la onda de bandas como Japandroids, Car Seat Headrest, Beach Slang o Soccer Mommy, formados como proyecto del vocalista estadounidense Patrick Kilbride, al que se une el guitarrista Alex García, allá por el ya lejano 2016. Junto a la unión de los brasileños Ricardo Costa a la batería y Bruno Motta al bajo y la incorporación al teclado de Paula, la banda se prepara para la presentación de su primer EP, tras quedar finalistas del Capitán Demo de Radio 3.

Hemos hablado con Patrick para saber más sobre esta prometedora banda, de la que ya puedes escuchar y ver el single de adelanto: We Used to Be Like Those Kids

«El concepto del grupo nace realmente en un periodo de sequía musical para mí.  Llevaba con un par de años con resaca de un grupo de glam y hardrock que tuve en la universidad que no voy a nombrar (imaginaros mallas y maquillaje) e intentaba reinventarme musicalmente«. Curioso salto estilístico el que nos comenta Patrick, es ahí donde coincide con Alex, que también tenía otras inquietudes musicales, aunque dispares entre sí ya que Alex se interesa más por el jazz y Patrick por el hardcore y el punk. Fue el folk el que los unió estilísticamente cuando al norteamericano le da por entrar a fondo en proyectos que aunan la vertiente punk y la folk como Against Me! o Gaslight Anthem: “Yo podría hacer eso”.  Así que tras un largo parón me puse a escribir otra vez.  La llama se había vuelto a encender. Esto sería en 2015 o así.

«El concepto del grupo nace realmente en un periodo de sequía musical para mí.  Llevaba con un par de años con resaca de un grupo de glam y hardrock que tuve en la universidad que no voy a nombrar (imaginaros mallas y maquillaje) e intentaba reinventarme musicalmente

Los primeros proyectos toman una vertiente intimista a lo Simon y Garfunkel con dos guitarras y dos micros, hasta que: «fui a un triple bolo en la Sala But de Kokoshka, Pablo Und Destruktion y Juventud Juché en mayo de 2016.  Cuando vi a estos últimos subir al escenario, un grupo del que no había oído hablar en la vida que puso a toda la sala But a poguear con un sonido que a mi me recordaba a Fugazi en Castellano, pensé: ¡esto es lo que quiero hacer!«


Poco a poco Patrick, durante un par de años, empieza a cambiar de sonido con una Yamaha de los 80 y el material de su padre, músico retirado, para poder grabar. Así empieza a cobrar forma la maqueta de Carmelita. Las canciones empiezan a tomar un sonido que se mueve entre el power pop y el rock alternativo fruto de ir entrando en nuevas bandas como Beach Slang, Car Seat Headrest o Fidlar.

La maqueta surge de la necesidad de Patrick de tener una carta de presentación con la volver a empezar tras un tiempo fuera de la escena musical. Alex ya estaba dentro, pero lo que cambió todo fue la entrada de Ricardo: «Ricardo fue la siguiente pieza que cayó, y la más importante ya que, y esto te lo dirá cualquier persona que ha intentado montar un grupo, no hay nada más difícil de encontrar que un batería comprometido.  Rick trabajó en mi oficina durante una temporada y me comentó que tocaba. Cuando me dijo que su grupo favorito era Weezer (luego me di cuenta de que me había mentido), supe que era perfecto para el proyecto.»

 Ricardo trajo a Bruno al bajo, un músico tremendamente versátil y con amplio background y Paula viene del proyecto de jazz fusión de Alex y es la más joven del grupo, lo que les aporta la frescura que según Patrick les va faltando porque ya son perros viejos.
 

Así su sonido se ha ido puliendo, perdiendo el punto folk casi definitivamente, y se notan más las influencias de americana y punk de proyectos como Japandroids, Gaslight Anthem o Against Me! Tal y como dice Patrick: «Al lanzar nuestro single debut he escuchado de todo: que rememora a los 90, que rememora a los 2000, que tiene un aire a The Replacements, que tiene un aire a War on Drugs.  Yo ya no sé que pensar. (…) En cuanto a las letras me gusta mucho el emo moderno con tintes folkies de Front Bottoms, Slaughter Beach, Dog o Pinegrove.  Intento hablar un poco el fracaso y la decadencia que experimenté a mediados de mis 20 y tratar de darles un punto gracioso.»

Al lanzar nuestro single debut he escuchado de todo: que rememora a los 90, que rememora a los 2000, que tiene un aire a The Replacements, que tiene un aire a War on Drugs.  Yo ya no sé que pensar.

Casi todo el material de Carmelita ha surgido de la maqueta primigenia de Patrick, y es él quien ha llevado todo el peso de la composición. «Cuando compongo, normalmente empiezo escuchando una canción que me gusta en Spotify o donde sea y pensando, “hmm yo podría escribir una canción así”, y después, durante dos o tres meses, la voy sacando lentamente: primero los acordes, después la letra para el estribillo o el verso, lo que venga antes, después grabo una maqueta con Logic, y cuando estoy contento con lo que tengo (que puede llegar a tardar bastante) se lo presento al grupo y lo empezamos a trabajar en ensayos.» Es en los ensayos donde la propuesta se acaba convirtiendo en una canción de Carmelita.

De todos modos Patrick acaba definiendo al grupo como power-pop, porque buscan canciones pegadizas con estribillos infecciosos e instrumentación densa y distorsionada. También lo define como emo-folk, en algunos momentos, y punk en otros, aunque lo realmente definitorio es indie o rock alternativo. Un rock alternativo al que etiquetan como loser-core, aunque: «(…) lo decimos un poco de broma ya que todas las canciones hablan del fracaso y de ser un pringado.»

Preguntado por la escena en la que se mueven, Patrick no sabe muy bien donde situarse. Sobre todo porque está viendo surgir bandas de punk y garaje jóvenes y con talento y teme ser demasiado mayor para escena. También le mola mucha la escena de bedroom pop de grupos como Cariño o Cupido, aunque tampoco acaba de verse ahí. «Creo que el objetivo es intentar hacer música que la gente recuerde o reconozca e ir viendo un poco donde nos van aceptando.  Obviamente no sabemos como van a quedar las cosas post COVID pero yo creo que Madrid tiene una vibrante escena underground que tiene hueco para un grupo más.«

Pese a cantar en inglés, debido a su origen, y a que escucha mayoritariamente música en esa lengua, lo que hace que le cueste mucho escribir en castellano, Patrick considera algo de vital importancia en su música a las letras. Letras con las que: «me gustaría provocar sentimientos de ‘¡Dios, qué patético!’ o “¡Qué triste!” pero que a su vez despierten algún sentimiento de reconocimiento como que todos hemos pasado por situaciones de mierda como las que se retratan, o que todos nos hemos sentido incomodos o impotentes para actuar.  Como cuando te cruzas con un compañero de colegio con el que no has hablado en 10 años y tratas de esquivarle en lugar de entablar una conversación.  Todos hemos sentido eso, ¿no?»

Antes de que el jodido COVID-19 lo fastidiara todo, Patrick veia un movimiento musical sano y potente, con multitud de sellos pequeños, bandas nuevas, agencias de comunicación, medios especializados e interés en la música: «Creo que los grupos indies nunca han tenido más herramientas para autopromocionarse y conseguir resultados sin la necesidad de un sello grande que lo respalde.  El único riesgo que veo es donde invertir… Todo se puede hacer con un poco de dinero, pero hay que ver donde se mete la pasta e invertir de manera inteligente.  ¿Te va a rentar gastarte dinero en un videoclip si no vas a ver retorno?  ¿Mejor invertir en playlisting, a riesgo que sean bots o números falsos que Spotify acabe tirando?»

«Creo que los grupos indies nunca han tenido más herramientas para autopromocionarse y conseguir resultados sin la necesidad de un sello grande que lo respalde

Por otro lado, sobre el circuito de salas y festivales, pese a que todavía no están girando en directo, Patrick nos dice: «Creo que el hecho de que haya una fuerte industria del festival en este país solo puede ser bueno para los grupos.  Cuanto más grande sea el circuito de directos en España, más dinero habrá para los grupos.  Ahora mismo sé que estamos muy lejos de que la mayoría de los músicos en este país puedan vivir dignamente de su arte pero quiero pensar que las cosas están mejor que durante la crisis, al menos eso.»

Preguntado por otras bandas a las que hay que tener en cuenta, dentro de su escena y circuito, Patrick nos dice que prestemos atención a Camellos y Yawners, a los que tienen como referentes de la escena madrileña, o a otros grupos como Wide Valley o Owl C con los que comparten sello y espíritu emo-folk.

La música es para ellos un lienzo donde poder dejar algo que merezca la pena contar: «Puedes contar tu vida con una canción o pintar un cuadro bonito con pura composición, es arcilla mojada lista para moldear. Un vehículo.  Un conductor que capta y transmite el ingenio humano si se dan las condiciones favorables.»

Los discos favoritos de Patrick son: Pinkerton y Blue Album de Weezer, Teens of Denial de Car Seat Headrest y The ’59 Sound de The Gaslight Anthem

Por último te dejamos con una playlist que nos han preparado tanto como banda como a nivel particular por parte de Patrick.

AUTOR

¿Te gusta CrazyMinds? ¡Síguenos!

BUSCADOR

Y MUCHO MÁS...

spot_img
spot_img