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Atención Tsunami – Core / Canción a Canción

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Con Atención Tsunami siempre hay unanimidad en cuanto a las buenas críticas que reciben cada vez que lanzan un disco. En este mundo no todo son cifras, a veces es más importante fidelizar a tu público a base de honestidad, de oficio y de un discurso tan necesario como repleto de coherencia. Esto es precisamente lo que ocurre con la banda madrileña y lo demuestran una vez más con su quinto álbum. Core llega después de cinco años de silencio desde su anterior trabajo y, desde que se publicó en febrero, ya se posicionó como firme candidato a estar entre los mejores discos de este año. Casi cuatro meses después, podemos reafirmarlo.

Unas canciones como las que recoge Core merecían ser tratadas con reflexión y tranquilidad. Así que pedimos a Atención Tsunami que nos diera su propia visión de cada una de ellas. El resultado está, sin duda, a la altura de las propias canciones y, a buen seguro, servirá para arrojar algo de luz al que quiera escuchar el disco acompañándose de este artículo.

Bienvenidos a CrazyMinds. Lo primero, presentaos y presentadnos vuestro nuevo disco.

Somos Atención Tsunami, quinteto con core y base de operaciones en Madrid DF (Miguel, David, Aarón) y con un par de satélites en La Haya (Iñaki) y Barcelona (Álvaro). Core es nuestro quinto disco y el mejor que hemos grabado.

¿Desde cuándo y cómo podemos escucharlo?

Core salió el 2 de febrero, de la mano de la noble casa de discos Raso Estudio, y podéis escucharlo en plataformas, tacones o descalzos, pero preferiblemente en uno de los preciosos vinilos blancos edición limitada que podéis adquirir en raso.bandcamp.com

¿Dónde y con quién lo habéis grabado?

Como los tres anteriores, lo hemos grabado con Raúl Pérez (aka El Califa) en su estudio La Mina (antes ubicado en Sevilla y, desde hace poco, en Granada). En esta ocasión, Raúl también ha ejercido de productor.

Si tuvierais que definir el disco, su significado, su sonido, sus influencias… ¿Cómo lo haríais?

Después de varios discos más expansivos, experimentales y eclécticos, la premisa artística de Core era comunicar más con menos, reducir elementos y dejar más espacio a cada uno de ellos. Es nuestro disco más espartano y el más compacto estéticamente. Esencia de sunami. Tuétano.

El título hace referencia a esa idea de algo sencillo pero nuclear y honesto, atravesado por el sentimiento y la emoción. También es un guiño a los géneros musicales que constituyen nuestras raíces sentimentales como grupo, con las que nos hemos reencontrado de algún modo. El disco tiene mucho también de reencuentro entre nosotros después de nuestra diáspora.

Venga, compartid con nosotros alguna gran anécdota graciosa, surrealista o incluso perdida del periodo de grabación

Compartiremos una historia triste. Nada más llegar al estudio y montar el equipo, nuestro batería recibió la trágica noticia de la muerte de un familiar muy querido. Lo llevamos al aeropuerto sin saber si podría volver. Tras el shock y algunas dudas, decidimos tirar para adelante el resto, alternándonos a las baquetas (Raúl incluido). Gran parte del disco está compuesto en el estudio. Afortunadamente, Aarón pudo volver a tiempo para grabarse las baterías. El disco está dedicado a su tía Aída.

¿Qué planes tenéis para presentarlo en directo? ¿Fechas y/o festivales que ya tengáis confirmados?

Presentamos el disco el 26 de abril en la Sala Sol de Madrid, dentro de la programación de Sound Isidro. El pasado 25 de mayo estuvimos en Málaga, en el CSA Las Vegas y el 22 de junio estaremos en la sala Vol de Barcelona. Pronto anunciaremos a hoz y martillo otras fechas también.

Nos gustaría que nos contaseis todo sobre cada una de las canciones del disco: el significado, la inspiración, si hay alguna historia detrás, lo que sentís al tocarla en directo.

1. Máquina violenta

Es la puerta de entrada al disco y tiene algo de manifiesto sónico. Es una puerta algo dura y áspera, pero si compras, bienvenido: ya estás totalmente dentro de Core. Es una de las canciones en las que forma y contenido se funden mejor. La letra habla sobre la neurosis y sobre hacerse daño a uno mismo. Camina sobre una base rítmica terca y fúnebre, como de paso sacro, sobre la que entra a cuchillo una guitarra cruda y epiléptica, que va puntuando las frases de la voz, como si fuera la propia obsesión, o como si fuera un cabezal que las va borrando (una cabeza borradora) solo para repetirse de nuevo. Contiene trazas de Slint y June of 44.

El disco se abre en primera persona con esta letra oscura y solipsista, de alguien encerrado en sí mismo, pero solo para ir abriéndose a la segunda persona y a la primera del plural. Dentro de las conexiones internas entre canciones que hay en Core, la respuesta a Máquina violenta es Politiza tu estrés. La unión hace la fuerza.

2. Rentistas

Es la canción punk del disco. Dos minutitos de tralla enmarcados por unos vientos majestuosos y dedicados a toda la caterva extractivista que vive del trabajo ajeno, la especulación inmobiliaria y financiera, y el poner la mano a principios de mes. Un no-oficio con solera en este país de liberales del Monopoly. ¡Vivan los sindicatos de inquilinos!

3. Una habitación con vistas

Atención Tsunami heredamos una regla no escrita de los extintos healthcontrol: cuando algo en el ensayo suena a A Room With A View tiramos palante. Estamos en 2024, pero la canciones de ARWAV reverberarán en el laberinto de nuestros oídos y nuestros ventrículos hasta el fin de los días. Aparte del título-homenaje (no se puede llamar ni guiño), la canción tiene, creemos, algo de ellos en esa sección rítmica y esa bonita guitarra oscilante de Dave, pero traído a nuestro terreno y al presente. Con un efímero punteo-rayo de sol hacia el final. Y mucho sentimiento. La letra va de cómo duele el dolor ajeno y la impotencia que genera a veces no poder hacer mucho más que estar ahí para l@s que quieres. Pero hay que estar. Estar es importante. A veces más que ser.

4. Emo

Es una balada al bajo que se abre, contenida, hacia el final. Es una canción-refugio sobre corazones y cuerdas al aire (el secreto del emo). Sobre sentir demasiado y a fondo. La letra y su mención a Sinéad O’Connor son previas a su fallecimiento. Se cierra con una frase que celebra nuestra larga amistad y nuestra larga trayectoria como grupo, contra viento y marea. Claro que sí.

5. Con todas nuestras fuerzas

Es una de las canciones medulares del disco y puro core. La favorita de Miguel (bajista, capataz y piedra angular del grupo). Parte de una demo de Álvaro que luego desnudaron y trabajaron David (guitarra), Miguel (bajo) y Aarón (batería) en el local dándole esa estructura 1-2-3. Raúl sugirió subirla de tono en el estudio, decisión crucial para que entrara un poco más de luz en esa puesta de sol de la que habla la letra. Los fraseos spoken van cayendo en los huecos de la instrumentación hasta el grito final. Es delicada, pero con nervio y sentimiento. En la letra hay gratitud: una persona querida abre los ojos al narrador sobre la importancia de las cosas cercanas y compartidas, y lo reconcilia con la fugacidad del tiempo y la finitud. Casi nada. Va del yo al tú y al nosotros. Contiene trazas de Enablers.

6. Politiza tu estrés

En nuestras canciones hemos abordado en varias ocasiones el tema de la salud mental. Del sufrimiento mental. Quienquiera que haya tenido que atravesar el páramo de la depresión sabe lo que es dejar de ser capaz de proyectarse hacia el futuro, de colocar el deseo en alguna parte. Una desvitalización a la que se añade la sensación angustiosa de quedarse fuera de juego, del que dictan los imperativos de la productividad y el rendimiento. El individualismo feroz, la competitividad y ciertos discursos y prácticas que van del coaching a la psiquiatría biologicista y la medicalización salvaje de la vida cotidiana, contribuyen a sustraer foco las raíces económicas y sociales de este problema compartido por tant@s.

La canción invita a compartir y contextualizar ese sufrimiento individual que es común, y apela modestamente a la acción mancomunada y solidaria contra lo que nos daña. A organizar nuestro mal. A politizar nuestro estrés. A pelear a la vez. En lo musical es un medio tiempo slowcore donde cada elemento tiene mucho espacio. Mención especial a nuestra primera batería completamente «recta» y a dos fantasías: el sinte que se sacó Dave de la manga y una loca guiti solista a tresillos de Álvaro que suena por ahí en el final. Contiene trazas de The Van Pelt.

7. Gente sonriendo en fotos

Para esta recuperamos el espíritu un poco más expansivo y experimental. Es una canción extraña y mutante que cambió de piel y sonoridad muchas veces. Cabalga a lomos de una base (batera + korg) rollo Death in Vegas o Trans Am, y el arranque es como un amanecer en un planeta misterioso, con esas capas de guitarras marcianas y geogaddi que se improvisó Iñaki a petición de Raúl y que van entrando y saliendo, como olas de espuma deshaciéndose sobre orillas de azufre del planeta extraño. Luego la cosa coge cuerpo y se pone más agresiva y difícil de embridar.

La letra es forestal. Va de repoblar los bosques arrasados de nuestra imaginación y de escapar de la tiranía algorítmica de las putas redes. Empieza glosando a Polanski y El Ardor, y acaba cantando al amor con El último de la Fila, como un burro con traje espacial amarrado a la cola de un cometa.

8. Fahrenheit

Esta una de las que salió improvisando en el estudio. Arranca con un rollo un poco I Will Posess Your Heart de los Death Cab for Cutie con esa sección rítmica, casi Air también, y va tejiendo un paisaje ondulado e hipnótico, aderezadito de sintes. Hacía 47 grados ese día de julio en Sevilla (de ahí el título) y Álvaro salió a las tres de la tarde con los cascos a darse una vuelta para hacer la voz. Volvió a la hora, deshidratado pero con la letra, y se grabó la toma casi del tirón. Es la letra más poética del disco. Habla del fracaso y del deseo (incluye etimología apócrifa), y de lo acojonante que es que nadie recuerde haber nacido. La llamamos de coña la canción ASMR.

9. El nuevo viejo rollo

La canción más «rock» del disco y la más asimilable a alguno de nuestros discos anteriores (nos recuerda un poco a una que se llamaba La Casa Encendida). También una de las pocas concesiones a la ironía del disco y la única un poco críptica. En realidad, va sobre la recurrencia ultramimética agotadora de algunos estilos musicales que no mueren, pero tampoco se renuevan. Hubo alguna discusión sobre si incluirla o no, pero al final entró!

10. Días felices

Carta de ajuste y balada de despedida y cierre, sobre un sencillo arpegio de guitarra y unos sintes melancólicos bien bonics que se marcaron Iñaki y David. Va de que los días felices también dejan cicatrices. Tantas como los tristes. Es asín.

Finalmente, un deseo. ¿Qué esperáis conseguir o que os traiga este nuevo disco? ¡Mucha suerte!

Con que a alguien le emocione alguna canción o le haga tararearla con ganas, habrá cumplido sobradamente su función. Ahora, a tocar donde nos dejen.

Escucha «Core» de Atención Tsunami a continuación:

AUTOR

Javier Decimavilla
Javier Decimavilla
La música nos puede salvar la vida o al menos mejorarla. Bob Dylan, Neil Young, David Bowie, The Beatles o The Rolling Stones, entre otros, nos llevan enseñando el camino a la felicidad desde hace décadas.

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