Desde hace unos años, Alberto Rojo ‘Beto’ ha sentido la necesidad de expresarse en forma de canciones propias. Su fructífera carrera como bajista de Niña Polaca no ha impedido que, de manera paralela, ideara un proyecto más personal con el que dar rienda suelta a todas sus inquietudes, anhelos, miedos, insatisfacciones, desidias. Al final, la música es una forma de expresión que lleva a sus creadores a compartir sentimientos que de otra forma igual no lo harían. Es así como surgió Hipergéminis, el grupo que él lidera y que comparte actualmente con Luis Von Kobbe (batería también de Niña Polaca), Samuel Terroso (bajo) y Jimmy Torres (guitarra).
Hipergéminis vol. 1 es la primera colección de canciones que conocemos de Hipergéminis. Un disco en el que Beto y sus compañeros han estado trabajando varios años, dejando que las canciones maduren con el tiempo necesario de reflexión, de dudas y certezas. Hablamos de 11 cortes en los que su autor (y Kobbe, que ha compuesto uno de los temas) se ha expresado de una manera extremadamente sincera, sin tapujos, dejándose llevar por lo que sus entrañas y su corazón le han ido dictando. Así nace este LP, que cuenta con momentos realmente álgidos y que el propio Beto, con una honestidad apabullante, ha querido desgranar para nosotros.
Es muy bonito cuando un artista se desnuda emocionalmente en su obra y transmite lo mismo a la hora de hablarnos del germen de cada canción. Con Beto ha ocurrido esto y el resultado es la mejor guía de escucha del disco que podríamos imaginar. Hay mucho corazón en lo que viene a continuación, así que empecemos a reproducir Hipergéminis vol. 1 y dejémonos llevar por lo que nos cuenta su creador.
Bienvenidos a CrazyMinds. Lo primero, presentaos y presentadnos vuestro nuevo disco.
Hipergéminis es un proyecto de rock que aspira a vestir de gala las canciones de Alberto Rojo y que busca explotar la espontaneidad creativa de sus miembros.
¿Desde cuándo y cómo podemos escucharlo?
El disco al completo salió el 17 de Enero, en formato digital y vinilo, bajo el brazo de Subterfuge Records.
¿Dónde y con quién lo habéis grabado?
Lo hemos grabado a lo largo de dos años con diferentes productores:
Jaime Torres para Entre las nubes; Fuego Lento (con la colaboración de Benoit, de Diamante negro, en la guitarra solista); No tengo nada que decir (canción original de Kobbe); Roto, loco y solo (con coros de Paula Pazos) y Cicatrices. Después, masterizadas por Dani Alcover.
Diego Perinetti, en Alamo Shock, para las canciones Nada Nada (con la colaboración de Sol Marianella); Dos Vicios y Versos rotos. Después, mezclado y masterizado por Guille Mostaza.
Dani Alcover: Vaya cuadro! (con la colaboración de Sandra y Magüi de Ginebras a los coros)
Daniel Belenguer, aka ‘Bearoid‘: Próspero y vulgar (con la colaboración de Paula Pazos a la voz solista)
Íñigo Bregel: Aislado
Si tuvierais que definir el disco, su significado, su sonido, sus influencias… ¿Cómo lo haríais?
Existen una gran variedad de estilos e influencias. A todos nos gustan mucho las bandas rock de los 70 tipo Led Zeppelin, Pink Floyd, T-Rex o Charly García, y quizás es a partir de esas influencias que hemos añadido cada uno de nuestra parte.
Diría que las canciones son historias de introspección cuyas musas han sido el amor y sus bifurcaciones afectivas, el delirio y la voluntad de mejorar como persona en un mundo injusto y en decadencia.
Venga, compartid con nosotros alguna gran anécdota graciosa, surrealista o incluso perdida del periodo de grabación
La mayoría de las canciones las hemos querido grabar sin claqueta y tocando en directo. Me quedo con aquella vez en Alamo Shock, cuando Diego Perinetti entró en la pecera con nosotros para ayudarnos con el tempo, moviendo los brazos como si fuera un director de orquesta.
¿Qué planes tenéis para presentarlo en directo? ¿Fechas y/o festivales que ya tengáis confirmados?
Nuestro concierto de presentación es el día 31 de enero en la sala Fun House de Madrid.
El disco es muy heterogéneo en sonidos y productores, por lo que es en el directo donde esperamos darle coherencia sónica al proyecto. Nuestro plan es que sea un show y no solo la interpretación del disco. En la mayoría de las canciones, Beto canta sin ningún instrumento, buscando desarrollar su faceta de frontman. No queremos que sea lo típico de que termina una canción y empieza la siguiente y así hasta el final. Queremos que sea una experiencia continua, de principio a fin, con altibajos… que una canción te lleve a la siguiente de manera natural y orgánica, como parte de un todo escénico.
Por ahora no nos ha contactado ningún festival, aunque estamos deseándolo.
Nos gustaría que nos contaseis todo sobre cada una de las canciones del disco: el significado, la inspiración, si hay alguna historia detrás, lo que sentís al tocarla en directo.
1. Entre las nubes
Es una canción escrita tras una ruptura amorosa, cuando me enteré de que uno de mis mayores miedos se había hecho realidad. Es un poco como, «joder!, si ya me rallo yo solo, como para que además me cuentes esto ahora».
Me acababa de mudar a un piso genial en Marqués de Vadillo que aún estaba completamente vacío, y allí me hallaba yo, ultra rallado por cosas del pasado que tocaban a mi puerta, con el sol de la tarde entrando entre las rejas de las ventanas del salón, mientras fantaseaba con el futuro y convertir ese lugar en mi nuevo hogar.
Fue producida por Jimmy Torres, mezclada por mí y después masterizada por Dani Alcover.
2. Fuego lento
La compuse una noche en que volví a casa muy triste tras una quedada con mis amigos y mi pareja. Es una canción sobre estar profundamente enamorado de alguien que en ese momento no se adapta a lo que tú esperas de una relación de amor. Yo sentía que tenía un sitio reservado para alguien, pero por entonces no podía encajar.
Aún hoy me estremezco al cantarla, porque echo de menos esa sensación de amor tan imponente que se quiere sobreponer a cualquier cosa, incluso a costa de olvidarse de uno mismo.
La guitarra solista de esta canción, la que hace los solos, fue compuesta por Benoit de Diamante Negro, una de mis bandas favoritas. Literalmente, le dimos carta blanca para que añadiera lo que quisiera, y así terminó de ponerle la guinda. Nos encantó el resultado.
Fue producida por Jimmy Torres, mezclada por mí y después masterizada por Dani Alcover.
3. No tengo nada que decir
Es una canción original de Kobbe, cofundador y batería de la banda, quien la compuso para su novia durante el confinamiento. Ella es enfermera y tuvo que tragar muchísima mierda por aquellos días. Supongo que esta canción es sobre la compasión que le hizo sentir que su novia estuviera allí haciendo turnos loquísimos, mientras él solo podía esperarla y relajarse tocando la guitarra en su habitación. Él no tenía nada que decir porque ella era la heroína cada día.
Su versión de la canción era mucho más tranqui y ambiental, pero quedamos muy satisfechos con el rollo rockero minimalista casi postpunk que le acabamos dando.
Fue producida por Jimmy Torres, mezclada por mí y después masterizada por Dani Alcover.
4. Vaya Cuadro!
Es una canción sobre la adicción a los porros y la dificultad extra que provocan para solucionar conflictos y ser una mejor persona. Es sobre la falta de fuerza de voluntad y también sobre el evento que, quizás, desencadenó la necesidad de meter bajo la alfombra una parte de mí.
«Mirando a la carretera cuando pasa un coche y atropella una serpiente», esto es algo que pasó de verdad y que nunca olvidaré.
Recuerdo que la compuse a la orilla del río Miño, allá por Agosto de 2020, cuando después del confinamiento hice en coche un pequeño viaje en solitario por la península, durmiendo cada noche en mi tienda de campaña a la orilla de algún río o lago.
Esta canción cuenta con unas coristas de lujo y muy especiales como son Sandra y Magüi, de Ginebras, que terminaron de darle a la canción ese algo especial. Fue muy divertido grabar con ellas en el estudio. Pura alegría.
Fue producida por completo por Dani Alcover en los estudios Revirock.
5. Aislado
Es una adaptación al castellano de la canción Isolation, de John Lennon. Me gustaba tocarla con la guitarra, y una tarde me dio por traducirla. Traté de que la traducción fuera coherente con respecto a la original, pero al final acabé poniendo algo de lo mío.
Me recuerda al confinamiento que pasé solo en un pisito de Carabanchel. Aislado, mientras teníamos miedo de vivir, miedo del sol, en una ciudad que no nos quería, y a veces como niños en un parque queriendo cambiar el mundo… pero al final solo somos humanos víctimas de insanidad.
Es la única del disco que no está registrada editorialmente. Pero la hice mía, y luego en el local la hicimos nuestra. También es la única que fue grabada sin claqueta, tocando todos a la vez, y en donde las voces están tal y como se cantaron. Con cero kilos de afinación.
Fue producida por Íñigo Bregel, artífice de Los Estanques, en su estudio, y grabada con su equipo vintage. Nos hizo el regalo de grabar un sinte al final y… joe qué ilusión!
6. Versos rotos
En 2023 me mudé a un pisito recién reformado en Marqués de Vadillo y me compré un piano de pared digital en segunda mano, dispuesto a aprender a tocarlo. Versos rotos fue la primera canción que compuse en ese piano que quedaba tan bien en el salón.
Es una canción sobre estar destruido emocionalmente. Me encontraba ansioso, perdido y víctima de pensamientos intrusos, pero disfrutaba de encerrarme y de los frutos que esa soledad me ofrecía. Fue una época donde escribí y compuse muchísimas canciones, sin ningún miedo a cómo se juzgarían desde fuera. Me dejaba llevar por lo que me pedían las musas, que estaban hablando alto y claro a mi oído.
Creo que en la canción le canto a una parte de mí que estaba oculta y que entonces empecé a vislumbrar… algo femenino y ominoso, que me embriaga de amor, pero a la vez amenaza con engullirme. Como una especie de diosa a la que pido piedad, que me acoja en su seno, que me calme… alguien que sabe cómo salir y a la que le pido que deje rastros cuando se vaya, para que yo pueda ir detrás.
Fue producida por Diego Perinetti y mezclada y masterizada por Guille Mostaza en el estudio B de Alamo Shock. Grabada en directo, sin claqueta y con Diego a nuestro lado haciendo de director de orquesta. Mención especial para Aitana que siempre hace que grabar allí sea una experiencia de 10.
7. Próspero y Vulgar
Estaba con mi novia en su habitación, una mañana de esas soleadas de enero. Habíamos empezado hacía relativamente poco y moríamos de amor cada vez que estábamos juntos.
Esta es una canción sobre nuestra primera pelea. Fue por una estupidez, pero fue la primera vez que discutíamos. Yo había traspasado, sin saberlo, un límite que no conocía y la había liado -no me deja contarlo- [risas]. El momento se volvió un poco como «pero tú qué coño haces, en mi cama, y en mi casa esta mañana». Como si aquello nos recordara que aún éramos extraños el uno para el otro y yo, como un perrito arrepentido, quería que todo volviera a estar normal, próspero y vulgar.
Además, en esta canción pudimos contar con la colaboración de la argentina Paula Pazos, quien cantó el segundo verso y la llevo al siguiente nivel. Muchas gracias, Pau 🙂
Fue producida por Daniel Belenguer, ‘Bearoid‘, en su estudio en Puerta del Ángel. Menudo grande y qué pedazo de persona. Ha quedado increíble.
8. Nada Nada
Es una canción sobre la silueta de vacío que dejó en mi alma una persona amada que se fue de la cotidianidad de mis días. El vacío que dejó se sentía como una esquiva y dulce dama mirándome desde la orilla del mar. Era una silueta que me quería abrazar si hacía frío y que me animaba a caminar sin saber a dónde ir. Nos despedimos entre miradas de papel mojado, entre lágrimas que decían tanto que atender a las palabras se volvía innecesario.
La compuse una tarde, sentado en el sofá, mientras entraba el sol por la ventana y tintaba las paredes con el reflejo de los colores cálidos del parqué . Estaba triste y jugando con acordes de séptimas aumentadas y novenas. Entonces canté: «Tan muerto estoy al fin, y hay tanta calma, tan vivo para ti». A partir de ahí, el resto de la letra vino sola.
Fue producida por Diego Perinetti en el estudio B de Alamo Shock y después mezclada y masterizada por Guille Mostaza. Además, contamos con la voz de Sol Marianella, quien cantó el segundo verso y apoyó en los estribillo con su bella voz de acentos argentinos. Ojalá fuera argentino para poder cantar como lo hacen allí.
Es una canción que contrasta mucho con el resto del LP, pero creo que merecía la pena darle un rollito de bossa nova. La canción lo pedía y ahí Diego fue de grandiosísima ayuda.
9. Dos Vicios
Dos vicios: Uno era una droga, el otro era su aroma.
Es una canción sobre el dolor compartido. Sobre la empatía que, como un diapasón cerca de otro, nos hace resonar en las mismas frecuencias, las buenas y las malas, como víctimas de un puro padecer de humanidad compartida. Es una dedicatoria al mundo lunar, esto es, al mundo emocional, de alguien amado. Yo estaba mal, pero estaba pudiéndole cantar a algo profundo, a una deidad escondida en corazón ajeno, resonando desde la deidad que se esconde en el de uno.
«Apártate molino, absurdo desmedido, sal de mi camino». Déjame ser, conmigo, para estar contigo. No sientas compasión, pues estoy buceando la oscura profundidad en busca del brillo de una joya oculta, para poder despejar los nubarrones y mirarte a los ojos con los míos en calma.
Esta es también una de las primeras canciones que compuse con el piano. Quizás fue esta la primera y no Versos rotos.
Fue producida por Diego Perinetti en el estudio B de Alamo Shock y después mezclada y masterizada por Guille Mostaza. Grabada sin claqueta y en directo.
10. Roto, Loco y Solo
Es una canción que escribí para explicarle a un amigo por qué uno no puede estar siempre a la altura de lo que se espera. Me sentía muy incomprendido y estaba enfadado y molesto. ¿De dónde viene este alboroto? Pues tío, me siento roto, me siento solo, me siento loco… ¿qué quieres? A veces, uno tiene suficiente con lo suyo como para además tener que estar aguantando los olores ajenos a mierda.
Contamos con la ayuda a los coros de Paula Pazos, quien grabó sus partes desde Argentina.
Fue producida por Jimmy Torres, mezclada por mí y después masterizada por Dani Alcover.
11. Cicatrices
La compuse en un momento muy, muy bajo de ánimos. Entonces vivía en Marqués de Vadillo, pero en una habitación muy pequeñita en un piso compartido, con mi ventana dando a un pequeño patio interior y haciendo pared con el baño. Era diciembre e íbamos ya por casi dos semanas en donde no paraba de llover. Yo hacía poco que atravesaba una ruptura amorosa bastante jodida y la verdad que ese espacio tan pequeño en donde vivía, del que apenas salía, siempre oscuro y oliendo a humo, no me ayudaba nada a despejarme.
Al principio, la canción la cantaba muy suave, con rasgueos de guitarra flojos. La letra está escrita desde el dolor de una herida y, según avanza, se va volviendo optimista. Aun en ese momento, yo sabía que me haría más fuerte y que tarde o temprano iba a volver a salir el sol.
Al final clama: «Adelante con la vida! con las idas y venidas! con los sueños que nos vienen a vestir!«. Y así fue, amaneció de nuevo. Meses más tarde, cuando la tocamos por primera vez Kobbe y yo en el local, lo que nos salió fue tocarla lo más fuerte que podíamos, y así hasta el final, en donde nos permitimos liberar parte de ese dolor en forma de rabia.
Finalmente, un deseo. ¿Qué esperáis conseguir o que os traiga este nuevo disco? ¡Mucha suerte!
Salud, amistad, carreteras y muchos aplausos.