Soleado es un dúo formado Juanma Latorre (Vetusta Morla) y Ester Rodríguez (a la que conocemos por formar parte de proyectos como Amigos Imaginarios o Pajaro Sunrise). Su debut es un álbum homónimo luminoso, en el que se mezclan el pop y el indie con la tradición, teniendo un especial protagonismo la percusión, que dota al disco de un aroma a tierra y a raíces, y algunos ramalazos de electrónica para actualizar la propuesta.
Hablamos con ellos de lo que significa Soleado para ellos, y recorremos cada una de las canciones del disco para así entender un poco mejor este pequeño rincón artístico con el que sus artífices han hecho que confluyan sus mundos creativos. Entre lo tradicional y lo contemporáneo, Soleado transitan en una senda plagada de destellos brillantes.
Bienvenidos a CrazyMinds. Lo primero, presentaos y presentadnos vuestro nuevo disco.
Hola, somos Juanma Latorre y Ester Rodríguez. Nuestra andadura acaba de empezar, aunque llevemos toda la vida sobre los escenarios. Este es nuestro primer álbum juntos. Después de muchos años de amistad y charlas musicales, decidimos poner en marcha este ramillete de canciones que os traemos. No quieren ser más que eso, canciones pop, pero recogen el aroma de la música tradicional regada con una buena dosis de electrónica. Esperemos que la disfrutéis.
¿Desde cuándo y cómo podemos escucharlo?
Iniciamos nuestro proyecto y nuestra salida a escena con tres singles que hemos ido editando en las plataformas digitales paulatinamente y el 15 de noviembre salió a la venta el álbum, tanto físico en formato de precioso vinilo, como en digital.
¿Dónde y con quién lo habéis grabado?
Lo hemos grabado en Fluxus en su mayor parte, casa de nuestro productor, Pau Paredes, quien se encargó de darle forma, teclas y botones al disco. También grabamos algún detalle en Estudio Silencio y en estudios Disquesí, donde grabaron Lilaina su colaboración para Tu sombra en mi reja. De la traducción de los conceptos de ritmo de las maquetas a la percusión real se ocupó Iván Mellén. Del resto, nosotros mismos. Os remitimos a los créditos del disco si tenéis curiosidad.
Si tuvierais que definir el disco, su significado, su sonido, sus influencias… ¿Cómo lo haríais?
Ambos hemos crecido con el pop y el rock internacional como telón de fondo, pero también nos ha rodeado desde niños la música tradicional y hemos desarrollado nuestra carrera dentro del indie español. Dar la mano a cada una de estas tradiciones consideramos que es respetar nuestra memoria musical y el objetivo musical de Soleado. En cuanto a sonido, hemos querido mezclar instrumentos acústicos y tradicionales con sonidos procesados.
¿Qué planes tenéis para presentarlo en directo? ¿Fechas y/o festivales que ya tengáis confirmados?
Lo que tenemos pendiente en principio es presentarnos a medios y redes. Hay mucho trabajo de promo pendiente y la presentación del disco en Madrid será el próximo 12 de diciembre en la sala Galileo Galilei. El resto está por llegar, y todo lo que venga, bienvenido.
Nos gustaría que nos contaseis todo sobre cada una de las canciones del disco: el significado, la inspiración, si hay alguna historia detrás, lo que sentís al tocarla en directo.
1. Añoranza
Es una de las canciones que ayudó a definir el estilo «sónico» de Soleado: tiene instrumentos tradicionales, como el pandero cuadrado o el guitarro, pero también mucha electrónica y sonidos muy procesados. Tiene lo que podríamos denominar el leitmotiv del álbum, tanto en las canciones como en el diseño: el abanico. Iván Mellén grabó golpes, aperturas y arrastres de distintos abanicos que parecen casi sonidos electrónicos.
2. Pido perdón
Casi todas las canciones de amor y, por tanto, desamor, hablan de relaciones de pareja. Pido perdón versa sobre una ruptura, sí, pero de una amistad. Es un juego de palabras continuo que desde la ironía da «puente de plata» a esa relación.
3. Los amores perros
Es una canción en la que manda el guitarro, un instrumento originario del este de la península ibérica (Valencia, Aragón y La Mancha), que va conduciendo todo el tema. Habla de aprovechar el momento y ser muy consciente de todo lo que nos ocurre a lo largo de la vida, y que todos merecemos una o varias parejas de baile que nos de ternura y nos permita ser amados. Partiendo de una melodía más plana y casi indie, se le han sumado dos voces más en paralelo, que van jugando durante toda la canción con la voz principal y le van aportando esa cadencia de música tradicional.
4. Tu sombra en mi reja
Es una canción que nace de una coplilla, interpretada por las pandereteiras y cantareiras Lilaina, y que está compuesta casi para que parezca una canción popular, como de patio de colegio o una canción de trabajo, de esas que repiten una sola frase sobre la que se van haciendo variaciones. Iván Mellén lució especialmente en esta canción tocando todo tipo de instrumentos y objetos distintos, como llaves, llegando a grabar un scratch con el ruido producido por el roce de una funda de pandero.
5. Vestida de domingo
Esta canción habla del amor romántico, esa papeleta que nos ha vendido el patriarcado de que tu media naranja anda flotando por ahí. Anhelos aparte y desde una perspectiva de búsqueda de la belleza, desde el análisis armónico, tenemos dos modulaciones que siguen el eje del discurso de la voz.
6. Ay pena
Única versión del disco. Fue el tema con el que iniciamos nuestra andadura. Desde una versión de solo guitarra y voz, grabada en directo para el disco del anterior proyecto de Ester, Café de Chinitas, Juanma hizo encaje electrónico para jalonar por otra vía la enorme canción de Quintero, León y Quiroga compuesta en 1951.
7. Todo rima
Es una de las últimas canciones en incorporarse al álbum. Surge como una nueva forma de componer, una vez la mayoría del disco ya estaba terminado. En lugar de escribirla al modo tradicional, esta canción surge como un reto del dúo de componer de una manera más contemporánea: a partir de un riff de sintetizador sobre el que se añadieron muchas voces y ritmo. Es un juego de entrega de frases melódicas que se van combinando y con muchos coros de amigos que se unieron en el estudio: Jimena Ruíz Echazú, Nahúm García y Ana Franco.
8. Los pájaros de tu cabeza
Sin perder el punto de vista de la canción popular, aquí hemos jugado con el salmo, unas frases que se repiten como un rezo que acompaña a la voz principal en su disertación. Desde el concepto rítmico, Iván Mellén, quien estuvo al cargo de la percusión, tradujo la caja de ritmos en una polirritmia de percusiones reales. Tanto en esta como en Todo rima, contamos con las voces de Jimena Ruiz, Ana Franco y Nahúm García.
9. Tengo yo un ángel
Tengo yo un ángel tan bello es el título de un villancico tradicional del Valle de Lecrín, en Granada. Mi familia [Ester] la cantó y tocó desde que tengo recuerdo. Era el favorito de mi abuela paterna, que en sus últimos años sufrió alzheimer. Esta es una canción en su memoria, en la que el ángel bello es ella y la reconexión con nuestra infancia nos reconforta.
10. Sangre en la vereda
Compuesta originalmente como un bolero, Soleado crea aquí un nuevo género: la «bachata ibérica»: morfológicamente es una bachata, pero está interpretada por instrumentos tradicionales de la Península Ibérica. Crea una especie de desconexión entre lo latino y lo ibérico, con un tema muy universal de fondo: la intensidad desgarradora del desamor.
11. Pez dorao
Para reflejar el ambiente meditativo de este tema, contamos con la ayuda de Alice Jones, música tradicionalista inglesa y experta en armonio, que es el instrumento que aporta cuerpo y graves al tema. En realidad es un instrumento de viento, aunque se parezca a un órgano, y como dato curioso os contamos que no conocemos a Alice en persona, llegamos a ella a través de un amigo común, le apeteció mucho colaborar y nos envió sus pistas grabadas desde su casa en Inglaterra. Le acompaña en sintonía acústica y meditativa el autoarpa, otro curioso instrumento. Ambos crean una atmósfera de relajación para despedir desde la calma al pez dorao.
Finalmente, un deseo. ¿Qué esperáis conseguir o que os traiga este nuevo disco? ¡Mucha suerte!
Lo único que deseamos los músicos es poder hacer música. Parece una obviedad, pero ya sea en forma de disco o directo, es nuestro único anhelo.