Decía Christina Rosenvinge en una entrevista con Ray Loriga que los problemas del primer mundo son creados: la preocupación por la mortalidad, la existencia o la búsqueda de la felicidad son inquietudes emocionales que surgen de la ausencia de problemas reales, y que como consecuencia de ello, la música que brota de estos países es más nostálgica, en oposición a esa ausencia de dificultades. Sin embargo, en los países en vías de desarrollo las trabas son reales: el hambre, la ausencia de educación, la pobreza, la violencia. Por ello, como vía de escape, la mayoría de los sonidos que salen de los mismos es alegre y jovial, necesaria como contraste a la dura realidad de sus días.
Definitivamente, el contexto que nos envuelve define en muchos casos las corrientes y tendencias musicales que se desarrollan, y en Latinoamérica el impacto es sustancial. La banda argentina El Mató A Un Policía Motorizado nació como consecuencia de la renovación política que experimentó su país en el año 2001 tras la crisis del corralito donde millones de argentinos perdieron todo, además de la tragedia en una sala de conciertos llamado Cromañón ocurrida en la misma época, donde 194 personas murieron en un concierto de rock por una situación parecida a la vivida con Steve Aoki en Madrid, donde las entradas vendidas superaban con creces la capacidad resultando en una estampida letal: “En ese contexto desfavorable, unido a la Tragedia de Cromañón que fue un golpe duro para la cultura rock, surgió la necesidad de buscar algo por fuera de eso, de romper con todo. Fue el momento de ponernos las pilas. A partir de ver cómo esa realidad fue cambiando, lo que este gobierno hizo, comencé a valorar esas pequeñas cosas porque pensé que nunca iban a suceder”.
Habla Santiago Ariel Barrionuevo, más conocido por su alter ego, Santiago Motorizado. Líder, cantante, compositor y bajista de la recién mencionada El Mató, además de tener una carrera en solitario. La primera duda que a la mayoría nos surge es de dónde sale ese nombre tan original para una banda. Santiago explica que buscaban un nombre que fuera raro en el sentido de que fuera una frase sacada de contexto. Un día él y el resto de los músicos estaban viendo una película en el canal Film Zone y apareció una línea de subtítulo que decía “el mató a un policía motorizado”. Les gustó cómo sonaba, y ahí quedó.
Tocando instrumentos y formando bandas desde bien pequeños, los integrantes del grupo dieron el salto con su primer disco homónimo, para después lanzar una trilogía compuesta de 3 EPs llamados Navidad de Reserva, Un Millón de Euros y Día de Los Muertos. Lo interesante e innovador es que la propuesta no era solamente musical, sino también artística y literaria. Con esta trilogía, produjeron un conjunto de elementos estéticos que le dieron a estos discos, y al grupo, un estatus de obras de arte pop que tuvo su repercusión dentro y fuera de Argentina. En efecto, junto a los discos, sacaron un libro llamado La Ruta del Sol. Trilogía de El Mató A Un Policía Motorizado” Al escritor Walter Lezcano le apasionaron las letras incluidas en los discos y se le ocurrió incluirlas en un libro. A este proyecto se le sumó Santiago, aportando ilustraciones inéditas. Así nació La ruta del sol, que se publicó originalmente en 2011. Después de este original comienzo vinieron cuatro discos más y varios festivales por todo el mundo, entre ellos Vive Latino, Primavera o SXSW.
El Mató es “la banda” que nos viene a la cabeza cuando hablamos de la nueva ola de indie argentino. Pero no solamente su país se ha declarado admirador de su música. En el nuestro, Jota de Los Planetas ha repetido en varias ocasiones que es una de las mejores bandas que existen en la actualidad, dándoles apoyo en sus conciertos y haciendo proyectos juntos. El Primavera Sound les invitó por primera vez en el 2010 cuando apenas eran conocidos. Tienen en efecto un sonido relativamente similar al de los granadinos e incluso al de Expertos Solynieve (la banda en paralelo de Jota). Guitarras distorsionadas y voces oscuras a ritmo de letras variopintas que van desde las crisis políticas hasta el amor o el universo.
El Mató son, dicho por ellos, una banda sin grandes pretensiones económicas más allá de poder vivir de la música. Son prácticamente auto gestionados y su talento se extiende desde lo literario hasta lo musical pasando por lo estético. El cuidado con el que tratan cada uno de sus trabajos denota que lo que realmente disfrutan es del proceso, más allá de cuál sea el resultado.
Si aún no les conoces, puedes escuchar su discografía pinchando en alguno de los enlaces a Apple Music o Spotify.