«La muerte no es un problema para mí. En el budismo aceptas la vida y la muerte. Realmente no me importa irme. Estoy preparada. No quiero seguir aguantando esto»
TT (2018, BBC)

«Tina era una de las grandes artistas. A lo largo de la historia fue una luchadora nata: Puede que no ganara todas las batallas, pero luchó en todas las guerras»
CHER
Nadie se lo esperaba. Nos pilló por sorpresa. Pero tarde o temprano tenía que pasar porque el final llega para todos. Es el vaivén de la vida. TT cerró sus ojos para siempre este reciente 24 de mayo de 2023, y lo hizo en su residencia de Küsnacht, Suiza, lejos de la fama y del bullicio norteamericano. A pesar de ese triste adiós, Tina sigue viva entre nosotros, con su voz, con su incandescencia lírica y grito salvaje, bajo sus expresivos movimientos y su feroz mirada de tigresa indio-africana. Su último suspiro nos deja a todos sumidos en una profunda tristeza, porque con ella, muere un ícono que nos acompañado a lo largo de nuestras vidas. El mundo ha perdido una leyenda y un modelo a seguir.
Un derrame cerebral en 2013 y un cáncer intestinal diagnosticado en 2016, fueron el inicio de su paulatino adiós. Al mismo tiempo, la hipertensión arterial crónica le asestó un duro golpe a sus riñones que también empezaron a fallar, hecho que la llevó a tener que realizarse un trasplante renal en 2017. Su marido, Erwin Bach, fue el donante. Amor incondicional contra viento y marea.
A pesar de todo, la salud de la diva estaba altamente tocada. La hipertensión arterial seguía mermando sus fuerzas y «mis riñones fueron las víctimas de que no me diera cuenta de que mi alta presión arterial tenía que haber sido tratada con medicina convencional. Me he puesto en gran peligro al negarme a enfrentar la realidad de que necesito terapia diaria y de por vida con medicación. Durante demasiado tiempo creí que mi cuerpo era un bastión intocable e indestructible» (Vanitatis).
Tras una vida profesional repleta de éxitos, fama y laureles – 8 Grammy de 25 nominaciones y tres Grammy por su carrera artística, así como otros muchísimos reconocimientos -, su vida personal sufrió malos tratos, abusos físicos y psicológicos y verdaderas palizas por parte de su primer marido Ike Turner, hechos que la llevaron a un intento de suicido con Valium.
Tina no temía a la muerte. Es por ello que frente a su enfermedad estaba «lista para morir», una frase que expresa la valentía de quien supera todo gracias a su inquebrantable fuerza, fe y resiliencia, una mujer que supo empujarse a sí misma dejando atrás un complejo y dramático entorno repleto de cataclismos, desgarros emocionales y errores.
A pesar de todo este drama, Tina siempre mantuvo su ilusión y profesionalidad por cantar. La música fue su gran refugio. Logró tocar junto a otras legendarias figuras como Mick Jagger, Rod Steward, Chuck Berry, Bryan Adams, Bonnie Tyler, Eros Ramazzotti, David Bowie, Eric Clapton, Elton John, etc. Su célebre gira Tina!: 50th Anniversary Tour se coinvirtió en una de las más rentables de la industria musical.
Como autora vendió más de doscientos millones de álbumes en todo el mundo. Desarrolló su carrera durante más de cincuenta años, además de convertirse en una de las principales y mayores compositoras de rock. Se retiró de la música y de los escenarios en 2013, a la edad de 73 años. Por todo su trabajo y actitud ante la vida, es considerada la «Reina del Rock».
En 2013, tras superar ese derrame cerebral, renunció a su nacionalidad estadounidense y adquirió la nacionalidad suiza porque según sus palabras, a excepción de su familia, no tenía vínculos fuertes ni planes para residir en los Estados Unidos, lugar dónde vivió una infancia llena de dolor y abandono, junto a un matrimonio cargado de violencia, y experimentar otras tragedias familiares como la muerte de su madre, de su hermana y de su hijo.
Finalmente, a sus 73 años le otorgaron la ciudadanía suiza y se retiró a su residencia junto a su amado esposo Erwin, el único hombre que supo amarla y entenderla. Como bien dijo en cierta ocasión: «En Suiza estoy muy feliz, me siento como en casa. No puedo imaginar un lugar mejor para vivir».
Pero Tina no solo era música y voz. Sus piernas esculturales y sus movimientos de caderas resaltaban bajo cualquier vestido en los directos, convertíendola en una poderosa e irresistible «black star»: “Nunca pensé que fuera atractiva. Intenté serlo. De ahí vienen las pelucas, el maquillaje y los vestidos. Tenía que ponerme muy guapa, sentirme elegante y atractiva. Tenía que trabajar en eso. Cuando ahora miro aquellas fotos veo la historia de mi vida a través de la ropa que llevé (…) Me sentía como una princesa. Pero esos vestidos eran una prisión, como mi matrimonio con Ike (…) Con él viví una vida de muerte. Yo no existía. Pero sobreviví (…)Necesitaba moverme y liberarme, así que mis faldas se volvieron más cortas y menos restrictivas, porque la libertad se convirtió en algo muy importante para mí, tanto sobre el escenario como en mi vida» (SModa.El País).
Al margen de su dramática relación con Ike, las tragedias y el sufrimiento siempre persiguieron a Tina. Superó un cáncer, un trasplante de riñón, un intento de quitarse la vida, la muerte de su hermana, la muerte por distrés respiratorio de su hijo menor Ronnie y el suicidio de su hijo mayor Craig. Pero gracias a una constante lucha y fuerza pudo sobrevivir a todo: «Tuve una vida muy dura. Pero no culpé a nada ni a nadie, lo superé. Y hoy soy una persona feliz. Mi vida como jubilada es mucho mejor que mi vida anterior, desde la sabiduría, la forma en que pienso, hasta mi propia actitud (HOLA)».
Con gran tristeza decimos adiós a la gran Tina Turner, junto a una fotografía en escala de grises tomada por Peter Lindbergh a principios de los noventa. Decimos ese último adiós al Ave Fénix que supo renacer de sus arduas cenizas para convertirse y elevarse como un ángel hacia el cosmos musical. Una mujer que fue y es ejemplo de fuerza, pasión y coraje, superación y fe que, junto a su talento lírico y musical, conquistó las pantallas del cine como actriz (Mad Max 3, Tommy), como cantante de bandas sonoras (Goldeneye) y siendo ícono inspirador de un magnífico biopic (Tina). Con su música y pasión ilimitada por la vida, cautivó a millones de fanáticos de todo el mundo e inspiró a las estrellas musicales del mañana. Tina siempre estará entre nosotros.
