La evolución de la industria musical no para y en el terreno indie cada vez se nota más. Mucho es el perfecto ejemplo de ello. Atrás quedaron los temas indies de su homónimo de 2011 y ahora la electrónica es la gran apuesta de Martí Perarnau. Si el año pasado ya jugó esta baza con Zahara en el proyecto _juno, ahora Mucho sigue la estela de su anterior LP ¿Hay alguien en casa?.
Es que para empezar, La vida es una pantalla perdida ya es una canción llena de electrónica. Marca perfectamente de donde vienen y a donde van. El ritmo sostenido va acompañado de una letra hecha a la del grupo. La voz de Martí es el elemento que mejor se ha mantenido a lo largo de estos años, pero ahora con ligeras modificaciones de autotune incluidas. No se podría asegurar de si es un cambio a mejor o peor, pero sí es muy coherente con el nuevo sonido de Mucho.
El ahorcado está con referencias a temas míticos de la banda, como Soy un aeropuerto. Pero lo que realmente destaca de este tema es ese ambiente house que crea y el autotune que se aplica Martí a sí mismo. Es un tema para bailar, de eso no hay duda. Ranz rompe con ese ambiente de baile. Es un trance lento, sin dejar de ser totalmente electrónico, en el que la voz también queda muy ralentizada.
La gran pausa es el colofón y también el tema más complejo. Atrás queda la ralentización forzada de Ranz para crear un eco con su voz, que se pierde para dar lugar de nuevo al house. Imposible no pensar en una discoteca con esta canción de fondo. Termina igual que una fiesta, cuando ya has dado todo en la pista y vuelves a casa con la satisfacción de haber pasado una noche tremenda.
Así que Hay Alguien en Casa es un paso más en la electrónica. Tal vez sea también una reivindicación de Martí como DJ (residente de esta casa que ha creado). Veremos cómo continúan las aventuras de Mucho entre tantas novedades.
