Dentro del amplio espectro musical de hoy en día, de vez en cuando surge una voz que, además de cantar, ofrece habilidades de composición y originalidad que merecen la pena ser atendidas y escuchadas. Estamos hablando de Ethel Cain, una cantante, compositora y artista estadounidense afincada en Richmond, Indiana, y que acaba de lanzar al mercado Unpunishable (Impune), tema que hace volar la imaginación hacia dimensiones profundamente subjetivas y letras intensas: «Llámame lo que quieras y seré eso / Cuanto más oscura es la fruta, más dulce / Soy Impune».
Este sencillo forma parte de lo que será su próximo EP titulado Inbred (endogámico en castellano), trabajo que verá la luz el 23 de abril del presente año a través de Daughters of Cain Records. Cabe saber que la palabra endogamia hace referencia a la producción de descendencia mediante el apareamiento o crianza de individuos u organismos que están estrechamente relacionados genéticamente. El término también se refiere a aquellos desórdenes genéticos y consecuencias que pueden surgir de relaciones sexuales incestuosas y consanguinidad. Recordemos que los temas Michelle Pfeiffer y Crush fueron el primero y segundo sencillo que se publicaron de su cercano EP Inbred.
Ethel Cain es una artista que lleva poco tiempo en la escena musical, pero su incursión en la en ella proviene de la infancia cuando participaba con su madre en los coros de su tierra natal, el condado de Taylor, Florida. A pesar de que sus coqueteos con la música provienen de esa infancia religiosa, su experiencia profesional en la música arrancó a partir de 2017, fecha a partir de la cual inició su trayectoria sónica gracias a la experimentación con los cantos gregorianos que, hábilmente mezclados con sus dotes de escritora, técnicas de grabación y producción, fundamentaron las bases para crear su propio estilo etéreo.
Tras lanzar algunos mixtapes, sencillos y un EP a través de plataformas de transmisión musical, bajo el nombre de White Silas, finalmente en 2019 pasó a llamarse Ethel Cain, apodo inspirado en la infeliz esposa de un predicador corrupto. Sus temas tratan de nostalgias y problemáticas sociales, como la pobreza, el abuso de sustancias, la violencia doméstica, la muerte y los traumas transgeneracionales: “Pasaste toda tu vida tratando de ser duro porque tus padres casaron el dolor con el amor” / “A veces me dan ganas de meter mi puta cabeza a través de la pared”.
A pesar de tratar temáticas duras, Ethel Cain es una mujer sencilla, de ideas muy claras sobre lo que son las personas, las sociedades y los sistemas que mueven el mundo. Sus propias palabras la definen: “No quiero ser famosa de ninguna manera, pero sí quiero que como artista visual y sonora sea recordada como parte de un momento notable en la historia del arte, de la música y de la cultura estadounidenses. Creo que en este momento mi generación está muy polarizada bajo un clima político y social muy turbulento y que el arte que va a surgir de esto será una locura cruda y hermosa a la vez. Solo quiero dejar mi huella junto a mis compañeros. Todos estamos aquí tratando de sobrevivir y hacer algo significativo.”
